Cómo funciona la empresa mendocina pionera en generar energía con el uso de residuos orgánicos

Se trata de Biotek, una empresa que produce energía térmica de origen renovable. Cuáles son sus usos, porque la industria y las bodegas ahorran con la utilización de estos sistemas.

Hace más de 700.000 años el ser humano descubrió el fuego. "La biomasa es la fuente de energía más asociada a los orígenes de la humanidad. Todos tenemos en mente a nuestros ancestros calentándose alrededor de una fogata", explica Margarita de Gregorio, coordinadora de la Plataforma Tecnológica Española de la Biomasa (Bioplat).

Con esa introducción, bastante descriptiva, nos adentramos en el mundo de la biomasa, para conocer qué es y adonde se desarrolla en Mendoza. Desde siempre, la materia orgánica se utilizó para producir energía. Pero desde hace algunos pocos lustros, en donde el mundo se inclina a generar formas de aprovechar la materia de manera más sustentable y ecológica, esta fuente energética -que se halla en el puesto número 4 después del carbón, el petróleo y el gas natural-, se convirtió en crucial.

Para abarcar un poco más, dentro de la explicación de este rubro tan desconocido y técnico para muchos mortales, hay que hablar de energías renovables. Es decir, aquellas que se obtienen de fuentes naturales y son inagotables o tienen capacidad de renovación. Entre ellas está la energía solar, eólica, hidráulica, geotérmica, mareomotriz, undimotriz, la biomasa o el biogás.

La biomasa es la materia orgánica que hay en los residuos agrícolas, forestales, agroalimentarios e, incluso, se encuentra en la basura que generamos a diario las personas. "Más de la mitad de la bolsa de basura es materia orgánica y, por tanto, biomasa", explica De Gregorio.

Aunque el material más utilizado es la madera; en forma de restos, como astillas, aserrín o pellets (que son aglomerados realizados a partir de dichos restos). Esta materia orgánica, según la experta española, se puede procesar para ser transformada en bioenergía; vale decir, electricidad, calor, biometano y biocarburantes y en bioproductos de alto valor añadido para diferentes industrias como la alimentaria, la petroquímica o la cosmética. La biomasa se emplea para producir calor y electricidad.

"Biotek es una empresa especializada en la producción de energía térmica de origen renovable. Brindamos soluciones con biomasa, biocombustibles sólidos tipo pellets o residuos agroindustriales. Nuestra finalidad es reemplazar el combustible fósil o no renovable por uno de menor costo y ecológico, siendo responsables y eficientes en el uso de la energía y el cuidado del medio ambiente".

Hasta allí, parte del resumen con el que esa empresa mendocina, que comercializa tanto en la provincia como en el país e internacionalmente, se presenta. Pero, ¿de qué manera se utiliza esa energía, para quiénes sirve y cuáles son los beneficios de su aplicación? Para ello, la consulta de Memo fue con José David García Lancheros, ingeniero mecánico a cargo del proyecto.

La compañía, que se especializa en la producción de energía térmica de origen renovable y que se presenta como la única pionera en Argentina en realizar soluciones con biomasa, biocombustibles sólidos tipo pellets o residuos agroindustriales, existe hace ocho años y tiene su principal sede en Maipú.

"Se trata de sistemas que generan calor con biomasas sólidas, que son biocombustibles. Comúnmente lo que trabajamos es pellete madera, que es una barrita de aserrín comprimida que por ejemplo en alimentos para conejo es pellete alfalfa. Son biocombustibles sólidos por excelencia", comenzó contando García Lancheros, quien agregó que hoy en Mendoza es muy grande la oferta que hay en el rubro.

-¿Cómo se utiliza?

-La característica es que es granular, entonces se comporta como un granito, con lo cual tiene la capacidad de fluir. Lo que hacemos nosotros es irlo gestionando adentro de un quemador, que es como una parrilla adonde cae la biomasa. Se ingresa una corriente de aire y la biomasa entra en combustión con una resistencia eléctrica.

Con este proceso tengo, por un lado una alta eficiencia en el aprovechamiento de la biomasa. Por otro, se realiza el ingreso de esa biomasa a un intercambiador de calor que pasa la temperatura a otro medio. Entonces, con todo eso generamos aire caliente, agua caliente y vapor de agua.

En cuanto a los usos, que se aplican en bodegas e industria en general, el aire caliente se utiliza para calefacción, sistemas de secado de nuez y con equipos especiales mediante los que las nueces se secan con su misma cáscara. Es lo que se denomina economía circular, porque se revalora la cáscara de la nuez y el productor ya no necesita pellete de petróleo, que es muy caro, ni gas natural, ni energía eléctrica para el secado.

En lo que respecta al ahorro que se obtiene al aplicar estos sistemas, hay equipos con los que se logra hasta un 60 por ciento menos en costos de combustibles y, en algunos casos, hasta casi un 100 por ciento. Ahora, explicaron, también se han sumado logísticas de comercialización de biocombustibles en las que también se puede generar un ahorro.

"En lo que es retorno de inversiones, hay proyectos en los que ha logrado ahorrar hasta 3 temporadas de antemano por la implementación de nuestros equipos. Además de la cáscara de nuez o de almendra, sirve para el carozo de durazno o de ciruela. Trabajamos hasta en cocción de ladrillos, secado de té y de hierba mate para el norte del país y ahora exportamos equipos a Brasil para una empresa de frituras de papa", se explayó el profesional para terminar resumiendo cuál es hoy el alcance que tienen los servicios que ofrece Biotek. 

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