Análisis

El crecimiento no se espera: se construye desde adentro

Fernando Gentile se enfoca en la teoría económica que recibió el Premio Nobel.

Fernando Gentile
FG & Co.Consultor y Mentor. Estrategia y Liderazgo.

El reciente Premio Nobel de Economía 2025 vuelve a poner en el centro de la escena uno de los conceptos más poderosos y actuales de la economía moderna: la innovación como motor del crecimiento sostenible. Los economistas Joel Mokyr, Philippe Aghion y Peter Howitt fueron reconocidos por sus contribuciones a la teoría del crecimiento endógeno basada en la destrucción creativa, una mirada que trasciende la macroeconomía para impactar directamente en la estrategia empresarial, el liderazgo y la competitividad.

Esta teoría propone que las economías no crecen simplemente como resultado de factores externos o decisiones gubernamentales, sino -principalmente- gracias a procesos internos de innovación, capaces de reemplazar lo que ya no genera valor por nuevas soluciones que sí lo hacen. Esa sustitución, muchas veces incómoda y desafiante, es lo que mantiene viva la productividad y la competitividad.

Una teoría con impacto real

El esquema de la teoría que ganó el Nobel.

La destrucción creativa no es un concepto abstracto. La historia económica muestra que cada gran ola de transformación productiva surgió cuando un modelo anterior fue desplazado por nuevas ideas, tecnologías o formas de organización más eficientes. Hoy lo vemos con total claridad:- Fintech desafiando a la banca tradicional con modelos ágiles, digitales y centrados en la experiencia del cliente.- Proptech transformando la industria inmobiliaria con tecnología, eficiencia energética y nuevos hábitos de consumo.- Inteligencia artificial redefiniendo la forma en que producimos, trabajamos, aprendemos y tomamos decisiones.

¿Qué es la destrucción creativa, el concepto detrás de los investigadores ganadores del Nobel de Economía 2025?

En todos los casos, no se trata de una amenaza externa que "llega desde afuera", sino de dinámicas que nacen -y se aceleran- desde dentro de las propias economías y organizaciones.

Liderar el cambio, no resistirlo

Cuando llevamos esta idea al plano organizacional, su lectura es clara: las empresas que prosperan no son las que resisten el cambio, sino las que lo anticipan y lideran.

Un liderazgo alineado con esta visión no se aferra al éxito actual, sino que lo reinventa. No bloquea nuevas ideas, las impulsa. No espera condiciones ideales, las construye.

En sectores como la banca, este fenómeno es especialmente visible. La digitalización, la aparición de nuevos jugadores y la automatización están modificando la relación con el cliente, los procesos y los modelos de negocio. Quienes se adapten y evolucionen a tiempo serán quienes mantengan su relevancia.

Lo mismo ocurre en el real estate. Los cambios en hábitos de vida, sostenibilidad, eficiencia energética y movilidad urbana están reconfigurando el mercado. Las compañías que logren integrar innovación -tecnológica, operativa y estratégica- tendrán una ventaja clara frente a quienes mantengan esquemas rígidos.

La innovación nace adentro

Innovar no es esperar que algo ocurra. Es crear estructuras internas que permitan detectar oportunidades, escuchar activamente a equipos, proveedores y clientes, y transformar esa información en decisiones y acciones concretas.

Las organizaciones que entienden esto establecen circuitos fluidos de retroalimentación y fomentan una cultura donde la mejora continua no es una consigna, sino un hábito. En este sentido, la destrucción creativa no implica "destruir por destruir", sino evolucionar para mantenerse vigentes y competitivos.

La teoría premiada este año no es solo un aporte a los manuales de economía. Es una llamada de atención para líderes, empresarios y organizaciones. El crecimiento no llega solo. Se construye desde adentro, con visión estratégica, apertura al cambio y la valentía de cuestionar lo que hoy funciona para crear lo que funcionará mañana.

En tiempos de transformación acelerada, liderar ya no consiste en proteger lo que tenemos, sino en impulsar lo que vendrá.

Fernando Gentile es consultor estratégico y mentor ejecutivo. Con más de 25 años de experiencia en banca, hoy impulsa proyectos de consultoría y real estate desde Madrid.

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