Las escuelas de Palmira que fueron reconocidas por su plan de educación ambiental

Francesca Abeltino representa a la Fundación Eco Schools, la cual implementó un programa de concientización ambiental en los colegios. De qué se trata y qué proyectos se trabajan.

Conte, Martínez y Fernández


El programa Eco Schools o Eco Escuelas nació en Europa hace más de 30 años y en este último tiempo se implementó con éxito en dos escuelas de Palmira. Francesca Abeltino, responsable del programa en nuestro país, habló con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Ariel Fernández Lavilla en "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y se refirió a los objetivos y metas que tiene la implementación del programa.

"Eco Schools o Eco Escuelas es un programa que nació en Europa 32 años atrás, así que tiene más de 30 años de trayectoria y tiene como objetivo el poder ayudar a generar una nueva mentalidad de desarrollo sostenible, de economía circular y de educación ambiental dentro de las escuelas. Se basa en una metodología que las escuelas tienen que implementar que involucra a toda la comunidad escolar, tanto a los estudiantes como los docentes, las familias y también lo que pueden ser cooperadores u otras empresas que están colaborando con la escuela como proveedores", señaló Abeltino.

La representante en Argentina marcó que la idea es "sembrar semillas de un nuevo tipo de conciencia" sobre temas urgentes: "La recuperación de los residuos, ayudar a reducir la cantidad de desperdicios en distintos ámbitos y permite también ayudar a ser más solidarios hacia otras personas. El programa es muy amplio, tiene un enfoque más basado en lo que es toda la educación ambiental, pero no sólo eso".

Abeltino señaló que al momento se han vinculado directamente con las escuelas a través de un privado, pero marcó que están abiertos a la articulación con el gobierno provincial: "Nosotros pudimos empezar la implementación en estas tres escuelas, pero sólo dos de momento pudieron alcanzar la bandera verde, que es el símbolo del cumplimiento de la metodología. Eso se dio a través de una vinculación directa con la empresa Dervinsa, que es una empresa que tiene un ADN basado en la recuperación de los derivados de la industria vinícola y que permitió acercarnos a las escuelas, pudo articular la conexión y los directores de las empresas se mostraron interesados en poder empezar este camino. Todavía no estamos articulando directamente con el gobierno provincial o con la Dirección General de Escuelas, pero estamos muy abiertos a poderlo hacer y entusiasmados con estos primeros pasos que pudieron dar las escuelas en este ámbito. Las escuelas son Batalla de Maipú y Marcos Sastre, ambas están en Palmira".

Sobre la metodología, la representante de Eco Schools comentó que los chicos conforman un comité que articula con padres y docentes y buscan objetivos dentro de la misma escuela: "Nosotros brindamos una serie de temas que son específicos, que tienen que ver tanto con una gestión más sustentable de los recursos, pero no solo eso. El comité se tiene que ocupar de definir objetivos que pueden ser de un año o dos años, y luego tienen que también seguir cambiando los temas y los objetivos, pero ya cuando logran alcanzar los primeros objetivos, cuando logran implementar las acciones, las actividades y también logran vincular todos los proyectos que van haciendo".

En esa línea, amplió: "La idea de Eco Schools es generar un aprendizaje basado en proyectos, pero también un aprendizaje que esté vinculado con el aprendizaje en el aula. Eso para poder dar una mayor profundidad a lo que es el trabajo que se hace en una escuela de Palmira, pero que tiene un impacto a nivel global. Cuando se van cumpliendo los distintos pasos, siempre por empuje del comité, se va generando esta nueva responsabilidad de los estudiantes y de la escuela en su totalidad".

Sobre las acciones concretas, Abeltino enumeró: "Un cuidado en apagar las luces cuando se deja un aula o a no prender las luces si no es necesario. También en reducir la generación de residuos: hay días sin plásticos, hay una fuerte eliminación de todo lo que son los plásticos de monouso, hay mucha conciencia sobre los desperdicios de alimentos. Hacer distintas porciones, porque no todos los chicos cuando reciben comida, si comen en la escuela, tienen el mismo nivel de apetito y entonces poder ofrecer porciones distintas para que no haya desperdicios. Hay varias actividades que están vinculadas también con la recuperación de las prendas, de manera que haya una circulación de prendas, que en algunos casos algunos estudiantes ya no usan y que otros podrían necesitar. Hay varias actividades, varios proyectos que se van desarrollando dentro de la implementación de la metodología".

Además, destacó que siempre debe partir de la voluntad de un directivo que empiece el camino: "Las razones pueden ser distintas, pero yo creo que lo más importante es que el resultado sea positivo y que se puedan cosechar más granito de conciencia, que se pueda ir sembrando ese nuevo camino. La razón por la cual se empieza pueden ser varias, pero es un movimiento global, es un programa que es reconocido por la ONU como el mejor programa para poder ayudar a generar este tipo de cambio de conciencia. Creo que los directivos que ven eso, por la razón que sea, también son bastante visionarios en el sentido que saben que es algo que produce un impacto positivo. Esperamos que luego eso produzca un contagio positivo entre las escuelas", concluyó.

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