Murió Luis Quesada, uno de los motores del arte en Mendoza

Uno de los grandes creadores e impulsores de la actividad artística en Mendoza murió. Luis Quesada tenía 98 años. Se fue un día después de que lo hiciera Alfredo Ceverino, otro grande de las artes plásticas.

Periodista y escritor, autor de una docena de libros de ensayo y literatura. En Twitter: @ConteGabriel

Soltó lastre y voló. Luis Quesada murió a los 98 años no sin antes haber sufrido el fallecimiento de Ramiro, uno de sus hijos continuadores y de sembrar semillas en sus nietos para que broten nuevos colores y formas. Su vida es incomprensible sin la compañía de Acelí Bastida. Una pareja de artistas enérgica y motivadora.

Quesada fue un creador; jamás un imitador. Pero además, fue un motor que buscó que cada quien encontrara su costado artístico para desarrollarlo.

Se inició en el arte cuando, enfermo de niño, le compraron una caja de colores "para que me quedara quieto" y empezó a dibujar. "¡Mirá qué lindo lo que ha hecho Luisito!", le decían. Así es que cuando se recuperó, y ya nadie lo halagaba, decidió buscar ese reconocimiento y nunca más dejé de dibujar y pintar", según contó alguna vez.

Ahora que se fue se pueden revelar sus mensajes en botellas que dejó desde la hoja de cultura El Comunero en los años '90, que dirigí y que tuvo a Don Luis como columnista secreto, bajo el pseudónimo de Juan Vargas.

Sentía necesidad de expresarse. Portaba un mandato: comunicar. Y lo cumplió con creces. Así, nunca un encuentro con él en la casa taller del carril Mathus Hoyos, en El Bermejo, podía durar menos de tres horas. Había que llegar sabiendo que el tiempo ahí tenía otro ritmo. 

En sus columnas dejó parábolas que animaban a tomar al arte como eje y no como un hobby. Así, su impulso a la creación de la Zona de Radicación de Artistas y Artesanos de El Bermejo, El Sauce y Colonia Segovia, en Guaymallén, le valió alegrías y amarguras, pero nunca se empastaron los engranajes que lo llevaron a porfiar con la idea, hasta plantar los mojones que todavía hoy indican que su sueño es en realidad un plan.

Pero en realidad Quesada era portador de un escritor al que las artes plásticas le robó siempre protagonista. Ese "Juan Vargas" pujó por nacer, pero solo permaneció vivo para algunos privilegiados. Por ejemplo, además de los lectores de El Comunero, para los seguidores del proyecto El Cadillo que su taller editó entre 1999 y 2000:

Murió el maestro Alfredo Ceverino

Junto a otro grande que partió, Roberto Rosas, constituyeron una batería en la que uno y otro representaban los polos opuestos. Sus discusiones movilizaban. Sus coincidencias, generaron más energía.

Quién fue. Quesada, creador

Para recordarlo, vale el texto preparado para el libro Intermitencias, un volumen coproducido entre Wustavo Quiroga y la editorial Cumbia -de Pilar Franco Borrell y Horacio "Chacho" Puebla-, que contó con el aval institucional del Ministerio de Cultura de la Nación y el Plan Nacional de Diseño (PND) y la dirección de arte y portada del reconocido estudio mendocino Boldrini & Ficcardi.

Allí, se escribió sobre la obra de Luis Quesada:

Su marca en el Guaymallén que lo acogió

La obra artística de Luis Quesada tiene identidad propia y es multidimensional. Podría decirse que conoció y utilizó la idea de la "multiplataforma" medio siglo antes de que el concepto fuera parte del lenguaje cotidiano.

Quien conozca el edificio municipal de Guaymallén, sabrá que el friso del ingreso es una de sus creaciones y, de algún modo, fusiona su identidad artística con la del municipio más poblado de Mendoza:

La biografía y el homenaje de Guaymallén

Quesada nació el 23 de junio de 1923, en Santa Rosa. Estudió en la Academia de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Cuyo. Se formó bajo las influencias de la modernidad, en las décadas del 40 y 50, convirtiéndose en un artista polifacético, gestor cultural, docente universitario y ciudadano comprometido con sus convicciones más profundas.

Luis no se conformó con ser solo un artista, se convirtió en un intelectual que supo impulsar múltiples y grandes proyectos, como la creación de la Escuela de Diseño, hoy conocida como Facultad de Artes y Diseño de la UNCuyo, de la que fue decano entre 1983 y 1986. También fue el creador del Club del Grabado, en 1955, y formó un grupo de muralistas con el que transformó a Mendoza como una de las ciudades que más murales tuvo en el país.

El primer gran mural que realizó son las dos obras que se encuentran en los muros laterales del hall central de la Casa de Gobierno. La temática en el primer panel es la conquista, el éxodo de los indígenas, la adaptación a la tierra, la familia y los animales. En el otro panel aparece la turbina como idea de progreso, los estudiantes, la familia y los obreros.

Su residencia familiar la estableció en forma definitiva en 1985 en El Bermejo, Guaymallén, lugar que lo inspiró a idear un proyecto para concentrar a los artistas y artesanos en ese mismo distrito, lo que se fue materializando con los años.

Es uno de los referentes indiscutidos de las artes visuales y el diseño en Mendoza, y traspasa las fronteras proyectándose a nivel nacional e internacional. Entre sus grandes obras, también se destacan el friso de la Municipalidad de Guaymallén y los murales de la Galería Tonsa y del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, que se han convertido en patrimonio de toda la comunidad.

En El Bermejo se construyó la escuela secundaria Bachiller en Artes Visuales con especialización en Arte Público que lleva su nombre. Quesada pidió la donación de obras a distintos artistas, y con ellas se creó el Museo Fidel Roig Matóns, convirtiéndose en el primer establecimiento secundario que tiene un museo en la provincia y uno de los pocos en el país.

Su extensa producción está constituida por pinturas, esculturas, dibujos, grabados, murales, tapices, muebles, objetos y joyas. Sus trabajos provocan admiración por la diversidad, calidad de sus lenguajes plásticos, procedimientos y materiales. En todas sus expresiones transmite su ideal del arte como agente transformador de la sociedad.

Guaymallén saludó "hasta siempre" al fallecido Ramiro Quesada

Por todo lo expuesto es que, un día como hoy, Luis Quesada merece un especial reconocimiento de Guaymallén y Mendoza, por haber contribuido a forjar y difundir la identidad del departamento y ser embajador de nuestra cultura en diversas geografías.

Mirá el video homenaje de Guaymallén a Luis Quesada

Algunas de sus particulares obras

Sus murales

Galería Tonsa.

Casa de Gobierno de Mendoza.

Monumento al criancero, Malargüe.

Bonus track: Luis Quesada, recuerda su paso por el decanato de Artes en la UNCuyo

Esta nota habla de:
Despidos de estatales: ¿qué opinás?