Carlos Ponce: "La prueba de fuego para Milei será aprobar el presupuesto con equilibrio fiscal"

El economista Carlos Ponce afirmó que la situación económica atraviesa una etapa de relativa estabilidad, pero condicionada por las decisiones políticas que tomará el Gobierno en las próximas semanas. "Hoy, a diferencia de antes, el Gobierno está en control de la política monetaria, cosa que no tenía antes de las elecciones, cuando estaba todo descontrolado y estábamos dolarizando todo lo que podíamos", explicó en diálogo con el programa "A pesar de las llamas" por Radio Post.

Consultado sobre la suba reciente del dólar, señaló que el mercado reaccionó a las declaraciones del ministro de Economía, quien aseguró sentirse cómodo con un valor cercano a los $1.500. "Apenas ganaron dijeron eso, y el mercado interpretó que se acabó la idea del dólar bajando a 1.100 como quería el Presidente. Esa fue la señal principal", sostuvo.
Para Ponce, esa lectura explica por qué el tipo de cambio no se disparó: "El Gobierno más bien está concentrado hoy en que bajen las tasas de interés. Es como cuando uno tiene ahorros y compara cuánto puede subir el dólar y cuánto le pagan por el plazo fijo. Bueno, el Gobierno está jugando ese mismo partido, pero en grande".

El economista consideró que el equipo económico prefiere un dólar estable dentro de la banda alta y tasas más bajas para reactivar la actividad. "No le molesta que el dólar se acerque a la banda superior; está priorizando bajar la tasa interna. De todas maneras, son movimientos de corto plazo. No le adjudico mayor importancia, porque el Presidente tiene instrumentos para intervenir, como el swap con EEUU", analizó.

Sin embargo, advirtió que el mercado sigue con dudas: "Siempre está la pregunta de si el dólar a 1.500 es sostenible. Ya no depende del FMI, sino de si la economía real puede funcionar con ese nivel. Y si los sectores productivos quedan por debajo de esa vara, como los productos tradicionales de Mendoza, es lógico pensar que eso puede repercutir negativamente en las cuentas macro".

"El mundo de las tasas de interés para los terrenales es un mundo complejo"

Ponce explicó con claridad didáctica el vínculo entre riesgo país y costo del crédito, y cómo eso condiciona la posibilidad de crecimiento. "El riesgo país es lo que te determina el piso de las tasas de interés. Hoy estamos entre 600 y 700 puntos, mucho mejor que cuando estábamos arriba de 1.100. Pero lo ideal sería bajar de 500. Ahí empezás a tener chances de que los fondos de inversión serios te vean como un país viable", sostuvo.

"Quinientos puntos de riesgo país equivalen al 5% de tasa anual. Si a eso le sumás el 4% de Estados Unidos, Argentina se financiaría al 9%. Eso es alto: significa que por cada 100 millones de dólares que pedís, devolvés 9 millones al año en intereses", explicó.
Aun así, Ponce destacó que la mejora en la prima de riesgo abre una oportunidad: "Si todo se afianza, alguna empresa importante podría salir al mercado incluso por debajo del riesgo país, al 6 o 7% anual. Pero eso es lento: primero acceden las grandes compañías organizadas, después se va transfiriendo al resto, y lo último que baja son las tasas de las tarjetas de crédito y los créditos personales".

El economista también apuntó a la falta de información clara para los consumidores: "Yo creo que debería haber un régimen de transparencia financiera. Así como te ponen en el ticket cuántos impuestos estás pagando, también deberían mostrarte en grande la tasa de interés que estás pagando. Hoy la mayoría de la gente no la mira, y cuando la ve, se asusta. De a poco te va sacando capacidad de crédito".

Sobre el endeudamiento de los hogares, fue contundente: "Buena parte de la población, sobre todo la clase media y media baja, está endeudada con la tarjeta de crédito. Y en el mercado informal las tasas son un mundo aparte. Ahí ya ni siquiera hablamos de bancos: hay financieras de barrio que cobran cualquier número, y hasta sistemas de préstamo vinculados al narcotráfico", alertó.

"El presupuesto es la prueba de fuego"

Para Ponce, el punto crítico de la política económica será la aprobación del presupuesto nacional. "Aunque parezca un tema árido, ahí se va a definir si el Gobierno consigue o no los consensos para consolidar la estabilidad. Si el presidente logra que se sancione el proyecto con equilibrio fiscal, será una señal fuerte. Si no, el riesgo es continuar con presupuestos prorrogados, que ya son insostenibles", advirtió.

El economista detalló la estructura del gasto: "El presupuesto nacional ronda los 100 mil millones de dólares. De cada 100, solo dos dólares van a inversión pública. Setenta se destinan a seguridad social -jubilaciones, AUH, tarjetas alimentarias-. Entonces el margen de maniobra es muy poco. No hay mucho para negociar con los gobernadores".

"Por eso -continuó- esta va a ser la prueba de fuego. Si el Presidente logra sostener el equilibrio fiscal y al mismo tiempo atender algunos reclamos provinciales, habrá una señal de estabilidad. Si no, tendremos un verano caliente".

"Ojalá salga bien el modelo de gestión privada en Mendoza"

Antes de ingresar en el análisis económico, Ponce fue consultado sobre la concesión del Hospital de Luján de Cuyo al grupo privado Hogar Salud, perteneciente al Grupo Olmos. "Es una larga historia la del hospital, y ojalá le salga bien al grupo. Es una buena experiencia para Mendoza ver si se puede generar este tipo de gerenciamientos privados", expresó.

Para Carlos Ponce, la economía argentina transita una etapa de frágil estabilidad, sostenida por el control monetario y la disciplina fiscal, pero con desafíos estructurales aún pendientes.
"El Gobierno hoy tiene el control que antes no tenía, pero el equilibrio sigue siendo precario. Si no hay presupuesto aprobado, si no baja el riesgo país y si no se recupera el crédito para la gente común, todo puede volver a complicarse", resumió.