Turismo: este fin de semana largo tampoco habrá repunte
La Cámara Hotelera advirtió que la ocupación se mantiene muy por debajo de los niveles necesarios y que ni los fines de semana largos logran revertir la situación. Piden regulación de alquileres temporarios y alivio fiscal.
A pocas horas del comienzo del fin de semana largo por el Día del Padre, el sector hotelero de Mendoza no registra señales de repunte. Según informó la Cámara Hotelera provincial, las reservas para estos días se mantienen bajas y no alcanzan para modificar el escenario de crisis que atraviesa la actividad.
Desde la entidad que nuclea a los establecimientos turísticos de la provincia sostienen que la recesión, la pérdida del poder adquisitivo de los argentinos y la falta de competitividad frente a destinos internacionales -especialmente en países como Chile o Brasil- dejaron al turismo interno en una situación crítica. En este contexto, los feriados extendidos o los eventos puntuales ya no generan un impacto significativo en la ocupación.
La Cámara explicó que, aunque en fechas especiales se observa un leve aumento en la demanda, esto no alcanza para sostener la rentabilidad mensual del sector, sobre todo en un escenario donde muchas pymes hoteleras luchan por cubrir sus costos operativos. Un caso testigo fue Semana Santa, donde a pesar del movimiento turístico, la ocupación no superó el 50%.
Las perspectivas para la segunda mitad del año tampoco son alentadoras. El tipo de cambio actual y la falta de incentivos para el turismo nacional hacen prever un invierno con baja afluencia de visitantes, incluso durante las vacaciones escolares.
Frente a este panorama, el sector reclama medidas concretas por parte del Estado. Entre los principales pedidos, destacan la necesidad de avanzar en la regulación de los alquileres temporarios -que compiten en condiciones desiguales- y revisar la carga impositiva tanto a nivel provincial como municipal.
Desde la Cámara enfatizaron que no se trata de reclamar subsidios, sino de exigir acciones posibles que ayuden a amortiguar la caída de una actividad que, advierten, atraviesa una de sus peores etapas en años.