Franco Piruzi, mendocino en Israel: "Los estruendos son dramáticos, espeluznantes"
El mendocino Franco Piruzi se encontraba trabajando en Israel en el momento en el que se desató el conflicto. El día a día y las opciones que tiene para poder abandonar territorio israelí.
Franco Piruzi es mendocino, profesor de Educación Física y entrenador de tenis de mesa. Se encontraba trabajando en Israel en el momento en que comenzó la escalada de conflicto con Irán y desde ese momento tuvo que adaptarse a las normas vigentes en el país, además de cortar abruptamente su labor. En diálogo con "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, contó cómo se vive el día a día y las opciones que baraja para poder retornar a la Argentina.
"Llegué el 1 de junio. Vine por un mes a colaborar con la selección de Israel de tenis de mesa, en vísperas del campeonato europeo que iban a jugar los chicos en República Checa a principios de julio. Con esta situación, la gente de acá ha tomado la decisión de no participar, está todo cerrado, los chicos ya han cancelado su entrenamiento. Ya no tengo más nada que hacer acá, así que estoy viendo cómo salgo de acá", comentó Piruzi.
Según contó Piruzi, los últimos 4 días han sido complejos y que uno no está acostumbrado a la normalidad de bajar a un búnker ni a escuchar las alarmas: "Para uno que no está acostumbrado, que está acostumbrado a estar tranquilo, con la familia, es una cosa rara, es fuerte. Estoy en el centro nacional de entrenamiento, que está pegado a Netanya, una ciudad que está al norte de Tel Aviv, a unos cuarenta kilómetros más o menos. Es una ciudad grande, pero no están apuntando acá los misiles, están yendo para Jerusalén, Tel Aviv o Haifa, que han sido las principales ciudades donde han caído. No sé si han impactado cinco o seis misiles, han hecho un daño tremendo. Cuando apuntan para Tel Aviv, pasan por acá arriba y los estruendos son dramáticos, son espeluznantes. Es una cosa que no se puede explicar, escuchar las paredes como retumban de los estruendos que son un kilómetro arriba".
El docente comentó que se encuentra en el hotel del centro de alto rendimiento y que quedan como mucho 10 personas entre otros profesores extranjeros y personal del lugar: "Me descargué una aplicación del ejército donde ponés la ubicación y quince minutos antes que suenen las alarmas, suena un mensaje escalofriante, con un sonido fuertísimo que te dice ‘advertencia extrema, misiles próximos a la localización donde estás'. Y ahí tenés quince minutos más o menos para agarrar algunas cosas, agua o cambiarte si estás en la habitación y estar atento al sonido de la sirena".
En esa línea, contó que el sonido de la sirena se escucha como si la tuvieras al lado y que te pone "la piel de gallina": "El búnker del hotel mío está en el subsuelo, es un espacio de cincuenta metros cuadrados aproximadamente y adentro hay baños, cocina, agua suficiente por las dudas para muchos días, comida suficiente, heladera, colchones, juegos para entretenerse. Está bastante completo por si llegara a pasar una tragedia y quedás encerrado ahí por dos o tres días, se puede estar".
Siguiendo con su relato, agregó: "Cuando suena la alarma te vas al búnker y tenés que esperar diez minutos y en el transcurso de los diez minutos vienen los bombazos, que la cúpula esta famosa que tiene Israel intercepta algunos misiles, otros han caído, han pasado. Están tirando parece artillería más pesada, algo así vi en la noticia y eso son los que no pueden contener. Ahí se escuchan los estruendos, las paredes retumban y en un momento el celular suena otra vez, te dice que el peligro ya pasó. Se abre la puerta del búnker, que es una puerta pesada, y podés estar tranquilo por un rato. Después, estar atento a esperar otra vez el sonido del celular, de la sirena. Está todo cancelado: la escuela secundaria, las primarias, las universidades, la vida social está cancelada, transporte público cancelado, está todo cancelado. La gente sigue haciendo vida, porque para mí es muy extraño".
Sobre su retorno, Piruzi comentó que tenía vuelta el 8 de julio pero que ya no tiene nada más para hacer, por lo que está evaluando posibilidades para su retorno: "Completé un formulario de la embajada argentina y me han sumado a un grupo de WhatsApp donde nos han dado algunas recomendaciones si queremos salir vía terrestre por el sur de Israel a Egipto o a Jordania, que se puede pasar previo a un visado que demora cinco días. Estoy chequeando esa información para ver si me animo a ver cómo llegar porque no hay transporte, no hay absolutamente nada".
En referencia al conflicto, Piruzi señaló que es muy complejo y que intenta ponerse en el lugar de ambos Estados: "Esto es una pelea que viene de muchísimos años, creo que es algo que no se puede entender y pienso que va a seguir pasando en los próximos años. El judío odia al árabe; el que es sionista, quiere matar a los árabes y así. Es un conflicto que viene de muchos años y va a seguir pasando. Personalmente para mí es muy triste porque veo a la gente de la Franja de Gaza: estoy a setenta kilómetros y veo como niños, mujeres, ancianos mueren, sin comida, sin agua, sin electricidad. Es muy loco en el mundo que estamos viviendo y que pasen estas cosas de bombardeos cruzados de un lado a otro, es triste ver en primera persona esto. Intento ponerme de ambos lugares pero es complicado, para mí es absurdo todo lo que está pasando, no tendría que estar pasando y tratar de de construir un mundo mejor donde se pueda convivir, más allá de que sean judíos, árabes, católicos. Creo que es el desafío que viene en los próximos años: tratar de entender y empatizar con el prójimo, más allá de las diferencias que tengamos. Creo que el mismo problema hay en Argentina también: el kirchnerista odia al del PRO o al libertario y viceversa y es al pedo que haya tantas grietas y tantas cosas malas".
Además, comentó que habló con Hebe Casado, a quien conoció por intermedio de sus hijos y por ser ambos sanrafaelinos y que ella le facilitó el formulario para ponerse en contacto con la embajada: "No se puede hacer mucho tampoco porque está el espacio aéreo cerrado. Hoy nos tiraron un mensaje y nos dijeron algunas cositas que se pueden hacer, como ir a Jordania o ir a Egipto o por barco a Grecia, que es un viaje de doce horas. Todavía no tengo muy claro cuál es la mejor opción, pero calculo que en cuarenta y ocho horas o setenta y dos horas, ya tengo que tomar una decisión y para la semana que viene estaré viendo cómo hacer. Ahora tengo que esperar un poco porque está todo cerrado y es peligroso trasladarse. Está todo paralizado, hay gente de Israel que está en el exterior que quedó varada, son 150 mil israelíes que quieren volver y los van a empezar a repatriar en tres o cuatro días, no sé. Ahí seguramente van a empezar a mover un poco la liberación del espacio aéreo. En tres, cuatro días tomaré la mejor decisión".
Finalmente, contó que está en contacto con otro profesor de tenis de mesa mendocino que está con su familia en la misma situación que él: "Estoy en contacto con Oscar Roitman, que es un entrenador de tenis de mesa de la Ciudad de Mendoza. Está con su familia, con su esposa, con su hijo de chiquito y también con ganas de partir ya. Estoy en contacto con él, a ver cuál es la mejor forma para irnos", concluyó