Bajar impuestos: la Nación arremete contra provincias y municipios

Después de anunciar bajas en las retenciones, Caputo volvió a presionar a los empresarios para que exijan bajas de impuestos provinciales y tasas municipales.

Rodolfo Cavagnaro

El ministro Luis Caputo anunció el jueves que habrá una baja temporal de las retenciones al agro, como una manera de contribuir a la problemática generada por el precio internacional en baja y la sequía. El dólar atrasado, como era lógico, no se mencionó, pero es otro factor que complica al campo.

Por esta decisión, las retenciones al complejo sojero bajarán del 33% al 26% al poroto y de 31% a 24,5% a los derivados. Trigo, cebada, sorgo y maíz pasan del 12 al 9,5%. El girasol, a su vez, pasa del 7% al 5,5%, mientras que las que corresponden a las economías regionales se eliminan totalmente (muchas estaban suspendidas). Esta decisión fue una respuesta al duro planteo que esta semana hicieron los gobernadores de las principales regiones productoras, como Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos.

Ya cuando los mandatarios provinciales hicieron el reclamo, Caputo contestó en la red X, planteando que el gobierno nacional había bajado el gasto y estaba bajando impuestos y las provincias y municipios aumentaban impuestos y tasas y que no había esfuerzos compartidos. Lógicamente, las reacciones o se hicieron esperar, nadie dijo nada, salvo el gobernador mendocino Alfredo Cornejo, que dejó sentado que Mendoza viene bajando impuestos y lleva una sana administración.

Nada han dicho los municipios y organismos descentralizados, donde se suelen amontonar muchos dirigentes que quedan sin cargos y son recogidos para su protección y van pasando por muchos otros organismos. Los municipios, sobre todo en el Gran Buenos aires, están creando tasas y aumentado otras existentes de manera muy grosera, perjudicando a sus vecinos.

Ayer mismo, la cámara que agrupa a las empresas "Fintech" (empresas financieras de base tecnológica) se quejaban de las presiones de las tasas que cobran muchos municipios. De igual manera, el mismo Banco Nación decidió cerrar sucursales de un municipio que quería imponer una tasa adicional a los plazos fijos, así como hay supermercados y mayoristas que aumentan sus precios en algunas jurisdicciones donde les aplican "tasas de abastecimiento" totalmente abusivas, mientras que en otras las estaciones de servicio aumentan los combustibles para pagar absurdas tasas a la venta de combustibles en sus jurisdicciones.

En realidad, esto es preocupante porque significa que estos políticos ni siquiera han visto lo que se viene en la Argentina: la baja progresiva de impuestos y eso va a tocar a impuestos coparticipables, por lo que tendrán ajustar sus estructuras a niveles más razonables y mayores niveles de eficiencia para hacer rendir los ingresos. Caso contrario, sufrirán migración de empresas y fuerte presión social.

La presión de la Nación será cada vez mayor. El mismo ministro Caputo, después de anunciar las rebajas de las retenciones, volvió a pedirle a las empresas que aumenten la presión sobre provincias y municipios para que aceleren las bajas de impuestos y tasas, sobre todo las que no tiene una contraprestación que las justifique.

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