Caleidoscopio social argentino
El Dr. Eduardo Da Viá ofrece su mirada panóptoca sobre lo que nos pasa, otorgándole más profundidad que la chtura con la que analizamos los acontecimientos como sociedad.
David Brewster, natural de Escocia, inventó el caleidoscopio, y perfeccionó el estereoscopio. También fue el primer Director en la Universidad de Saint Andrews de 1837 a 1859 y más adelante trabajó como director en la Universidad de Edimburgo, de 1859 a 1868.
La palabra caleidoscopio se puede descomponer en sus raíces griegas antiguas (kalos), "bello, belleza", (eidos), "lo que se ve: forma, figura" y (skope), "mirar, examinar". En conjunto, significa "observación de formas hermosas".
Esta extraña introducción tiene como supondrán, una razón de ser, y es que durante unos cuantos días hube de soportar el tan temido por los pintores profesionales Síndrome de la Tela en Blanco, vale decir el paño listo montado en su correspondiente caballete, pinceles limpios y los pomos de pintura esperando la entrada del aire, previo a la salida por la boca del pico de la pintura rumbo a la paleta.
Pero ocurre que nada ni nadie acude a la mente del artista, la tela sigue en blanco como blanco es el color de su mente; hay quienes lógicamente desesperan y se esfuerzan buscando un tema que seguramente está, pero no se hace presente, pero los hay quienes saben esperar en la seguridad de que en el momento menos pensado aparecerá la idea.
Es lo que yo hice, pero cual no sería mi sorpresa al comprobar súbitamente que empezaban a surgir imágenes, ideas, figuras humanas, trozos de discursos políticos pletóricos de engaños, promesas a viva voz de mejoras para todos y ofrecimientos de sus propias vidas si fuera necesario en bien del país, ancianos que recuperan su juventud, gente que me acosaba intentando obligarme a comprar cosas que no necesito etc. etc.
Fue así como el papel o la pantalla si prefieren, de repente pasó de una blancura impoluta a ser un verdadero caleidoscopio fascinante, dentro del cual los mismos trocitos de vidrios de colores de siempre, adquirían nuevas formas, pero tan fugaces como fuera la capacidad del observador de dar crédito a lo que veía, pero que si prestaba atención podía comprobar que al menor movimiento todo cambiaba, a pesar de eran los mismos protagonistas. Concentré mi mirada en un cuasi octógono de color ámbar que yaciendo originalmente en la base, se encaramaba en la cúspide de una especie de perfil montañoso que el azar había dispuesto.
Estaba sufriendo probablemente visión de caleidoscopio, patología de percepción temporal que suele ocurrir bajo estados de tensión emocional o como aura de una migraña.
Sabedor por mi profesión del fenómeno, comencé a prestar mayor atención a las imágenes que se sucedían y recién ahí advertí que lo hacían no sobre fondo blanco, sino superpuestas a una imagen muy llamativa, una versión desleída de la efigie del presidente con trazos de grises esfumados, pero a cuyo lado y en menor tamaño aparecía claramente el rostro de Elon Musk, ambas fijas e inamovibles, aún cuando las que se iban superponiendo por momentos las ocultaban, pero instantes después reaparecían para quedarse.
Recién ahí comprendí que mi cerebro lejos de haber estado en blanco, había estado completamente saturado de estímulos y que, por esos recursos de la naturaleza, eligió el camino de la visión caleidoscópica para desembarazarse de semejante sobrecarga.
Y así fue como la primera imagen clara fue la de la expresidenta Cristina con su facies desfigurada por el odio ante la irremisible pérdida de protagonismo no solo a nivel nacional sino también en el seno de su propio partido, cuya jefatura estaría a punto de perder frente a un candidato de tercera como lo es Kicillof; el rictus viperino de las últimas fotos es tan elocuente que me exime de mayores detalles.
Ni qué decir de los sindicalistas más activos y peligrosos, responsables de la fragmentación de la CGT en 4, 5 o 6 agrupaciones, por cierto peleadas entre sí y además la CTA, Central de Trabajadores Argentinos, disidente de todos los demás y por si fuera poco, todos los cegetistas divididos en oficialistas y opositores, con Cavallieri y Daer como respectivos ejemplos
Dónde quedó la solidaridad de los trabajadores argentinos, o no será que cada grupo responde a los intereses personales de sus respectivos dirigentes, seguro que es así, sino que utilizan a sus esperanzados borregos prometiendo el oro y el moro, claro el oro para el dirigente y sus acólitos y el moro para la recua.
Y siguen las imágenes, tal como el increíble desplazamiento del tren de alta velocidad prometido por la entonces presidenta Fernández, quimera ni siquiera iniciada en su construcción y que paradojalmente las mejoras ferroviarias se redujeron a la fugaz reposición del nuestro otrora famoso tren General San Martín que unía Mendoza con Buenos Aires, en menos de 12 horas, y que luego de la pomposa reinauguración por parte de Alberto Fernández, logró desplazarse a razón de 48 km por hora sin poder arribar a su legítimo punto final, Mendoza. Ya no se habla del tema.
La representación que cada uno de nosotros debe tener del cruel holocausto de toda la tripulación del ARA San Juan, que zarpara luego del visto bueno de la presidenta, con su famosa y pueril expresión "Al agua pato" a la vez que le daba una palmadita al casco del viejo guerrero.
Las imágenes de la pandemia, con un Presidente que en su primera conferencia de prensa impresionó bien, con su aspecto atildado y su hablar claro y pausado.
Luego vendría el mal manejo, las innúmeras desprolijidades, los acomodos para con los nepotes en su concepción ampliada; la fiesta de cumpleaños en Olivos; la revelación del enfermizo otro yo de la personalidad del Presidente, promiscuo y castigador y finalmente el tema Seguros donde danzaron muchos millones de pesos.
La imagen recidivante del Papa saludando cariñosamente a Cristina y mostrando sin tapujos su oposición a Macri, siendo que ambos debieran haber sido tratados como corresponde a sus roles de presidentes; hoy se está muriendo y nunca regresó a su "querida" Argentina. Creo ha sido el único Papa no italiano, que nunca visitó una vez al menos su país de origen.
Los obispos argentinos, siguen ejerciendo abuso sexual sobre sus alumnos, tal el caso reciente del prelado de San Rafael, que cínicamente presentó su renuncia por razones personales, sabedor de que de lo contario y mal que le pese al Papa, debía echarlo, pero conspirativamente le aceptó la renuncia.
Desde poco tiempo atrás y ahora en plena expansión, una nueva plaga terriblemente efectiva, los "influencers" que indican, qué, cuándo, dónde y cómo se deben usar, hablar o comportarse actitudes o bienes adquiridos sin ninguna necesidad real, pero claves para permanecer en el podio de los ricos descerebrados que abundan. Se calcula que cada dólar gastado en la paga de un influyente, vuelvo a mi querido español, rinde alrededor de 6.5 de la misma moneda.
Pero lo notable es que esta práctica de mercadeo es antiquísima, ya en el Impero Romano existía, claro, de persona a persona o a lo sumo a pequeños grupos.
En realidad, el modelo actual, invasivo y mentiroso como nunca, es fruto de los medios virtuales, nacidos con Facebook y Twitter allá por el 2003, y ni qué decir de las propagandas emergentes, que, sin permiso alguno por parte de las víctimas, nosotros, aparecen superpuestas en la página elegida, por cierto, con exageradamente bien dotadas señoritas, producto del Photoshop tratando de convencer a fuerzas de mamas y sugestivas mallas muy cavadas.
Los productos de belleza, en especial destinados al cuidado del cabello, o a la reposición del mismo, eliminación de estrías y arrugas acordes a la edad.
La propaganda sin control algunos de los medicamentos de venta libre, de los cuales ninguno, de contener la milagrosa droga, por ejemplo ibuprofeno, son inofensivos, todo lo contrario, pueden promover enfermedades graves.
Dibujos animados en los que se muestra la efectividad de ciertos medicamentos para hacer desaparecer las hemorroides, lo que es absoluto embuste.
La caterva de ejercicios y tónicos "anti edad", ya mencionados por mí en escritos anteriores, pero para refrescar la memoria menciono al Más salud y fuerza con "Ensure para fortalecer salud ósea, músculos y tu energía cada día. Aumentá tu vitalidad con Ensure".
El yoga de silla, que, en el espacio de días, transforma viejos en jóvenes y abdómenes gigantescos en una tabla de lavar antigua, con el correspondiente cambio fisonómico en el rostro y el resto de la anatomía.
La lista es infinitita, porque las máquinas de mentir no cesan de producir tentaciones, que, influyentes mediante, penetran el mercado de los idiotas.
Pero hay, a mi juicio un tema realmente prínceps, cual es la irrupción del hombre más rico del mundo, Elon Musk; sin duda alguna un ser sumamente inteligente, casi diría el verdadero Presidente de los EEUU, en nuestro diario batallar.
Su amistad con Milei, muy difícil de cuantificar, lo ha transformado casi en modelo a seguir para el país.
Respeto y admiro su condición de verdadero polímata, pero me temo está exagerando como suele ocurrir, y me refiero exactamente a su modelo particular de enseñanza para jóvenes.
Basado en el enfoque Montessori, creado por María Montessori a principios del siglo XX, se centró en la autonomía del niño, fomentando la exploración y el desarrollo integral en un entorno cuidadosamente diseñado. Musk adoptó estos principios para fusionarlos con su visión de una educación enfocada en habilidades prácticas y en el aprendizaje tecnológico.
"Su sistema llamado AD ASTRA es un plan de estudios, intensivo en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), dio prioridad a áreas como inteligencia artificial y robótica, dejando de lado materias tradicionales para enfocarse en la resolución de problemas prácticos."
Es muy probable que se obtengan jóvenes muy bien entrenados en tecnología, pero la carencia del contacto con las humanidades, los hará por cierto culturalmente deficitarios y sentimentalmente indiferentes.
Cuando un humano solo sabe de ciencias exactas y le es indiferente una escultura de Miguel Ángel, un poema de Rubén Darío, una novela de Anatole France o de Borges o de Ernesto Sábato o una pintura del Tiziano, o uno de los tantos libros didácticos de Elia Ana Bianchi de Zizzias, va a estar seguramente más preparado para la guerra en cualquiera de sus terribles modalidades, que en ser un ciudadano capaz de liderar la paz y la tolerancia entre los hombres.
Además, la tecnología uniformiza el saber de los aprendices, lo que a mi juicio tiene el riesgo de una especie de robotización, si es que no se trata de la verdadera intención subyacente. En cambio, el aditamento de las humanidades los haría más precisamente eso: humanos, y por tanto diferentes cada uno según su acervo cultural.
Acepto y he criticado en mis publicaciones el fracaso del modelo educativo actual que no es el tradicional, aquél con el que yo aprendí, que fue sumamente exitoso y el resultado está en docenas de graduados universitarios de fuste internacional, incluidos 5 premios Nobeles, que comenzaron su aprendizaje en las escuelas "de barrio" auxiliados por maestras de corazón y entrenadas en el duro quehacer de enseñar.
Loa sociedad americana es muy diferente de la argentina, creadores, difusores y paradojalmente dependientes de la tecnología, la que en el fondo siempre conlleva un sustrato violento apto para las incesantes guerras en las que EEUU se encuentra comprometido.
No sé si la enseñanza apuntada principalmente a la tecnología resulte beneficiosa a la sociedad, supuestamente destinataria final de los profesionales que cada país produce.
La conquista del espacio del que Norteamérica es sin dudas líder, les ha permitido colocar en órbita satélites que han mejorado a niveles impensados las comunicaciones, pero también les ha permitido generar ese monstruo teórico del ataque cibernético, (del que ya hemos sido víctimas en argentina con el jaqueo de teléfonos y "guasap"), al que ellos mismos tanto le temen, por cuanto saben que no son invulnerables, en tanto sí lo eran antes cuando las guerras que liberaban con teléfonos que eran eso: teléfonos, además de vehículos, hombres de carne y hueso y armas convencionales hechas de acero y titanio; no pantallas ni drones. La cantidad y calidad de los pertrechos los hacía invulnerables, hoy son poderosos pero frágiles porque el enemigo solo requiere cerebro y pantalla para ponerlos de rodillas, y lo peor es que son vulnerables desde afuera y desde dentro del mismo país.
Quizás peque de anciano obsoleto y pesimista, pero precisamente el llegar a mi edad, habiendo nacido en plena Primera Guerra Mundial y hoy transitando mi recta final con mis familiares en el viejo mundo y los Estados Unidos que temen subir a un tren, avión o colectivo; que miran para arriba horrorizados por la probable aparición de un misil proveniente de la pobre Rusia, otrora plena de música y arte y hoy transformada también en un gigantesco ejército comandado por el delirante Putin.
Con frecuencia inusitada advierto entre las imágenes de mi caleidoscopio las figuras de conocidos economistas que le dicen al Presidente lo que hay que hace, prototipo: Cavallo.
Desde el regreso a la democracia la Argentina ha tenido cerca de 30 economistas, todos sabios que hoy opinan paro que cuando les tocó actuar dejaron la hacienda peor que la anterior, con mayor deuda y sobre todo con el descreimiento del concierto de los países, expresado en la ecuación Riesgo País.
Por último y no por ello menos importante, por eso vuelvo al tema, la saturación de mi cerebro causada por la propaganda; falaz, invasiva, pertinaz, sesgada, emergente o subliminal y arteramente destinada a penetrar los cerebros más débiles de la sociedad con ganancias desorbitadas a las que cada uno de los pobres infradotados contribuye sin darse cuenta.
No, no tenía la mente en blanco por falta de ideas, era por saturación de estímulos cuya mención en lo ut supra expresado no es sino un breve y por demás incompleto panorama a vuelo de dron.
Ya no de pájaro lamentablemente.
Estimo que la institución mendocina que ha decidido adoptar el método AD ASTRA, se juega una carta muy peligrosa para los alumnos, dado que, de fracasar, el tiempo perdido será muy difícil o imposible de recuperar.
Espero sinceramente se vea coronado por el éxito.
PD: En defensa de mi propia salud mental, debo aclarar que, según la teoría de los colores, el negro es la ausencia total de color, en tanto que el blanco es la suma de todos los colores. Debe haber sido por ello que yo percibía la pantalla como si fuera blanca, y no, la realidad es que era la suma de todos los colores que integran la multitud de imágenes comúnmente vistas en TV, PC y celular, al escudriñar y separarlas aparecieron los colores que dan vida a las imágenes.