La múltiple tensión en torno a la "capitalidad" de Mendoza

Cansados de revolver en el pasado, hay una nueva generación de dirigentes entre los que hay académicos, políticos y empresarios, que prefieren empezar a mirar el futuro.

Periodista y escritor, autor de una docena de libros de ensayo y literatura. En Twitter: @ConteGabriel

Mendoza ha tenido y tiene grandes urbanistas. En una multidisciplinariedad envidiable, aquí se planificó (y se lo sigue haciendo) más allá de que el Estado, los gobiernos que lo administraron o sus responsables, les dieran bolilla o no.

Es así que si se reuniera todo el material generado por semejante masa crítica podrían superponerse los planos actuales, los del pasado, los proyectados y también los soñados, y podría observarse el potencial aprovechado y, por supuesto, el desperdiciado.

Mucho se ha escrito en torno a esto último: la expansión de la clandestinidad en las construcciones hacia zonas no aptas o lo suficientemente "domadas" por el ser humano y sus instituciones, ha dejado un resultado caótico. Unas veces porque los gobernantes se hicieron lo tontos y dejaron hacer; otras, porque el quietismo del Estado ha sido tan irritante que la realidad se ha movido más rápido.

Allí está toda la zona oeste de Luján, que se clandestinizó desproporcionadamente mientras sus políticos se dedicaban a la rosca y dejaban hacer, cómplices, socios o tontos.

El arte en espacios públicos: Guaymallén

 Por lo que sea, hoy el radio urbano del Gran Mendoza es enorme y podría decirse que se extiende hacia una "Mendoza Este" que, desde el punto de vista enoturístico y cultural, ha empezado a cobrar vuelo con la conformación de un clúster propio que le dé impulso.

La Ciudad es "la ciudad de todos", pero la gente también protagonizó en los últimos 30 años un éxodo hacia las afueras que, en algunos casos, puede verificarse según algunos expertos y dirigentes consultados por Memo, un rebote: los que vieron que les quedaba "lejos" en términos relativos (rutas, servicios) y volvieron al mismísimo epicentro capitalino, tal vez reformulando las propiedades familiares de las que habían partido.

Pero también se está comprobando la vigencia local de teorías sobre las urbes, modas, ideas que hablan de la policentralidad (sobre la que escribiera tanto el antropólogo Néstor García Canclini): no hay un único centro, sino muchos; la gente se referencia en puntos de encuentro (tal vez hasta en aquellos famosos "no lugares" que postuló Marc Auge) más cercanos a sus puntos de acción familiar, social o cultural que en uno único y principal.

La estrategia de la Ciudad para revitalizar el centro de Mendoza

Eso puede verse con el furor de los strips centers, por ejemplo, a la hora de hablar de centros de compras, pero también a barrios o sectores completos que se vuelven verdaderos ecosistemas: allí está la casa, el esparcimiento, el lugar para hacer las compras y también el trabajo.

Pero hay más. Y aquí, en Memo, aguardamos los apuntes que puedan ir ofreciendo los interesados en el tema.

¿Cuál será el nuevo "Km Cero" de Mendoza? ¿Lo habrá?

Hay observadores que dan cuenta de que el concepto de "capitalidad" de Mendoza se ha corrido completamente del municipio que sirve para tal clasificación, y la ubican en una zona amplia, que podría definirse con epicentro en la zona de Palmares en Godoy Cruz, con brazos hacia Luján y Maipú.

La fuerte inversión privada y pública que se ha hecho en la zona ha inclinado la balanza. Ya hay intendentes interesados que se disputan territorios (en algún caso, llegando hasta la Justicia) y el concepto de "Km 0". Por supuesto que hay empresarios también, ya que no en vano van a dejar allí sus apuestas de negocios.

Pero empieza a tallar una tensión fuerte en sentido contrario. A ese traslado al sur del movimiento urbano se le opone el desarrollo en ciernes de otro polo, con eje en El Challao y que involucra principalmente a Las Heras, una "nueva Las Heras", pero que a la vez le tiende una mano a la Ciudad de Mendoza para no ser destronada de su rol histórico.

Uno de los empresarios que mira el paisaje verde desde lo alto indica: "Esta zona está a 8 kilómetros de la Plaza Independencia, no más de 10 minutos del centro; mientras que Palmares queda a 14 kilómetros. Somos el futuro".

Y a ello se les suma la explosión de inversiones que propone Guaymallén con su "Go East" y muchas otras iniciativas privadas, que combina un poco de ruralidad urbanizada y controlada, y el ordenamiento de todo el bloque al sur del Acceso Este, con eje en calle Amigorena.

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Allí hay nuevas conexiones, extensión de servicios, se propone un acceso a la Ciudad rápido y dinámico y la conectividad eficiente entre norte y sur, en el futuro cercano el Acceso Sur surcará la comuna para conectar con el Acceso Norte vía calle Mitre, en El Bermejo y una calle que una Urquiza con Francisco Gabrielli, unirá Maipú con Las Heras.

De tal modo, que Guaymallén tira también para su lado y con fuerza.

Y lo otro es la propia Ciudad, que se ha propuesto revitalizar su área fundacional, que quiere ver el despertar de las galerías céntricas y que, con Las Heras, podría encarar la puesta en valor de su propio norte y oeste, incluyendo la zona pedemontana.

Si alguien pensaba que "en Mendoza no pasa nada", no la está viendo.

Pasa mucho, y puede ser bueno y fundacional.

Es cuestión de ponerlo en blanco sobre negro, ampliado, en forma panorámica, y verlo detenidamente.

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