Las demoras del Congreso inquietan a los mercados

Siguen las negociaciones en el Congreso y los mercados se alteran por el nivel de las posiciones y el desprecio de los políticos por los tiempos que viven los argentinos. La columna de Rodolfo Cavagnaro.

Rodolfo Cavagnaro

Muchos argentinos pueden preguntarse ¿qué tienen que ver el DNU o la mega ley con los inversores? Pues la relación es directa porque los operadores del mercado son los primeros en tomar posición, si ven un escenario positivo, pero son los primeros en salir si ven señales que consideren dudosas o peligrosas. Y después de unos días de tranquilidad, han comenzado a ponerse nerviosos porque la falta de definiciones puede agravar la ya compleja situación de las finanzas del Estado.

Uno de los temas que más preocupan es el del valor asignado a dólar oficial, al cual se le practica un ajuste del 2% mensual. Cuando estamos con tasas de inflación del 20% mensual, ese valor de la divisa quedará atrasado y esto traerá aparejados otros problemas, como las liquidaciones de los exportadores, a los cuales se les aplican retenciones y, además, están registrando caídas en los precios internacionales. En estas condiciones, la mayoría tratará de demorar las liquidaciones, ya sea esperando que se recuperen los precios o que haya una nueva devaluación del peso.

Evidentemente, se está sintiendo la influencia de todos los pesos que están dando vuelta en el mercado. Si bien el Banco Central ha ido cambiando las famosas Leliq, con plazos de 30 días por pases a 1 día, lo hizo bajando las tasas. La estrategia de la autoridad monetaria sería ir licuando esa deuda a medidas que las altas tasa de inflación superen las tasas de interés. Pero esta baja de las tasas también se trasladó a los ahorristas y ya preocupa la cantidad de plazos fijos que no son renovados. Muchos de ellos están presionando sobre el mercado dólar.

Con este panorama, el dólar blue ha subido un 50% desde la devaluación del ministro Caputo en diciembre, o sea, en un mes creció un 50% y esto es una señal clara de desconfianza, donde juegan varios factores. El primero es la baja en las tasas de interés en pesos, que desalienta cualquier colocación en moneda nacional. El segundo tiene que ver con la inestabilidad que genera la discusión de las leyes que el presidente Milei mandó al Congreso y vuelve a generar dudas sobre la gobernabilidad. Otro factor es que, al estar el BCRA comprando dólares lo hace emitiendo moneda, lo que lejos de alejarlas expectativas inflacionarias las alimenta y no hay tasas de interés para contener esa cantidad de pesos. Esta es una trampa del sistema de estatización del mercado cambiario porque cuanta más exportación, mayor emisión monetaria.

Lo que viene en el Congreso

El objetivo del gobierno era sacar un dictamen de comisión el viernes y convocar un plenario de Diputados para el sábado, pero se encontraron con que faltaban negociar cosas dentro de los bloques aliados y, además, muchos legisladores del interior se habían ido a sus hogares. No obstante, por lo que trascendió, el Gobierno y el presidente Milei, decidieron ablandar algunas posiciones para facilitar las negociaciones con los grupos aliados, con la idea que se apruebe el martes en Comisiones y se trate el jueves en el plenario, con el paro en el medio..

Entre las concesiones que se habrían llevado al Congreso figura que las facultades extraordinarias sean por un año, postergables solo por un año más, y no de dos años más otros dos, como dice el proyecto original. Otro punto que se había conseguido es eliminar las retenciones a las exportaciones de las economías regionales, incluyendo a las que gravarían al sector vitivinícola. Por ahora no se presentó nada sobre el tema de las jubilaciones, pero la oposición habría pedido respecto de las jubilaciones para que se ajusten conforme al crecimiento de la canasta básica alimentaria, pero esto es difícil porque este guarismo es siempre más alto que el IPC y complicaría la situación fiscal del Gobierno.

Algunos analistas, revisando las proyecciones de las consultoras en el REM que publica el Banco Central, recordaron que los que opinan, en promedio, calcularon una inflación de 230% para 2024 y el dólar oficial lo colocaron en $1700, lo que significa una devaluación del 110%. Ante este panorama, están aconsejando salir de títulos dolarizados y pasar a bonos ajustables por inflación. No obstante, los dólares paralelos seguirán subiendo. Por ahora la brecha es del 50% pero según las señales que lleguen del Congreso pueden subir muy fuerte o bajar.

En realidad, lo que los aliados están haciendo es pedirle más tiempo y demostrarle a Milei que sin ellos no podrá avanzar, a pesar de que los llamó "casta" y los denostó. Con estas acciones y dilaciones lo que hacen es mostrarle quiénes mandan. Estas acciones no pasan desapercibidas por los inversores y por eso plantean dudas sobre la gobernabilidad. Justamente, en medio de estas negociaciones y la suba del dólar, volvió a fallar una nueva emisión de los bonos BOPREAL, para cancelar la deuda que dejó Massa con los importadores. El mercado teme que las trabas de la oposición y de los "aliados" termine generando una renegociación compulsiva de la inmensa cantidad de bonos que se han emitido.

Cada día se hace más necesario encontrar un punto de equilibrio en el Congreso para asegurar tranquilidad y gobernabilidad. La economía argentina está muy débil, la herencia recibida es mucho más grave de lo que ha explicitado y la situación social puede ser un polvorín si los sectores dirigenciales no ponen las barbas en remojo y actúan con la responsabilidad que el momento exige. Esto es válido tanto para el Presidente y su equipo como para toda la oposición, dirigentes empresarios y sindicales y quienes lideran movimientos sociales.

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