Grabois, Beliz, Guzmán: ¿los argentinos de Bergoglio se quedan sin "trabajo"?

Una buena cantidad de argentinos eran asesores o trabajaban en instancias del Vaticano, por pedido de Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, que ahora los deja "huérfanos" de poder.

El primero y principal es Juan Grabois. El abogado y dirigente piquetero fue oficializado en 2021 como miembro del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano. 

En el marco de la reforma de la curia romana en curso, el Papa creó este "ministerio" en 2016 para que se ocupara de todo lo que tiene que ver con "las migraciones, los necesitados, los enfermos y los excluidos, los marginados y las víctimas de los conflictos armados y de las catástrofes naturales, los encarcelados, los desempleados y las víctimas de cualquier forma de esclavitud y de tortura", una prioridad de su pontificado.

En 2020 el papa Francisco designó a Gustavo Beliz, que ejercía en el gobierno de Alberto Fernández como secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, como miembro ordinario de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, un organismo vaticano conocido como una usina de pensamiento destinada a asesorar el gobierno de la Iglesia Católica. El anuncio fue hecho a través de una comunicación de la Oficina de Prensa de la Santa Sede. El canciller de la Academia es el obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo. Según la definición oficial la Academia Pontificia, tiene "alcance internacional, multiracial en su composición, y no-sectaria en la elección de sus miembros".

La designación de Beliz, a quien se le reconoce su clara identificación religiosa con el catolicismo, hablaba también de la cercanía del funcionario con el papa Francisco y con el canciller de la Academia Pontificia de Ciencias, el obispo Sánchez Sorondo. Beliz fue parte de la comitiva oficial que acompañó, el 31 de enero de ese año, al presidente Alberto Fernández a su encuentro con el papa Jorge Bergoglio en Roma.

En tanto, en 2021 nombró al por entonces ministro de Economía del gobierno de Alberto Fernández, Martín Guzmán como un nuevo miembro de la misma "Academia Pontificia de Ciencias Sociales".

En cuanto a Gustavo Vera, se conocía con Bergoglio desde sus tiempos de Arzobispo de Buenos Aires, cuando él accionaba desde la Fundación La Alameda. Se encuadra dentro de los papistas más rabiosos y son parte del manejo del ajedrez político que jugó Bergoglio y, argentinísimos, admiran su picardía más que sus mensajes: entienden que lo que dice es pronunciado para disminuir adversarios más que como doctrina que debe ser cumplida. Se agrupan en la Multisectorial 21F y tienen una red en todo el país organizada por el exlegislador porteño era. En Mendoza, lo conduce el sindicalista del Casino Martín Caín.

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Un capítulo extra son los jueces que supo convocar al Vaticano el operador y obispo Marcelo Sánchez Sorondo: en la lista se puede ubicar a Raúl Zaffaroni, María Romilda Servini, Ricardo Lorenzetti, Ariel Lijo, Sebastián Casanello, Sergio Torres y Julián Ercolini, tanto como a la exministra de Justicia Marcela Losardo.

En este punto, hay que señalar que otros hombre no "empleados" en el Vaticano de la política argentina pueden ser considerados Hugo Moyano y Felipe Solá, aunque la lista puede extenderse por dentro y fuera del peronismo, sin conseguir un contorno, debido a la laxitud con la que el fallecido Papa habilitaba a ser intermediarios con él a numerosas figuras, salvo a Sergio Massa, a jamás recibió porque operó por pedido de Néstor Kirchner en su contra, inclusive para sacarlo del Arzobispado de Buenos Aires, tal como lo recordó hoy Julio Cobos en diálogo con el programa "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1 de Mendoza.