El Gobierno no aplicará la guillotina con ningún funcionario tras el escándalo cripto

Milei había dicho que su hermana tenía la guillotina, pero esta vez decidieron no usarla, ya que le impactaría directamente a ella. ¿Todo marcha de acuerdo al plan? Escribe Silvia Mercado.

Silvia Mercado
Periodista acreditada en Casa Rosada

Muy tranquilo, con señales de que había dormido bien a pesar de que estuvo controlando las redes y tuiteando él mismo hasta muy entrada la madrugada, una de las espadas en quien más confía Javier Milei se mostró en control de la situación generada el viernes por la noche, cuando el Presidente se vio obligado a borrar el posteo donde promocionaba invertir en la moneda $LIBRE y publicar luego sus explicaciones sobre la polémica recomendación.

Milei llegó a la Rosada a las 9.45 con su habitual operativo de seguridad, y nadie vio entrar a su hermana. O llegó muy temprano o no tiene pensado venir. Claramente, no quiere hacerse ver.

Nadie en el Gobierno puede decir que no fue impactado por las repercusiones que generó el posteo que el Presidente realizó en su cuenta oficial, recomendando invertir en una criptomoneda generada dos horas antes por una empresa sin la debida reputación en el mercado. El verticalismo que existe en LLA es de tal magnitud que cantidad de dirigentes lo repostearon, como fue el caso de Martín Menem y José Luis Espert, en este último caso, recién vuelto a ser bendecido para ser candidato a diputado de la Nación por la provincia de Buenos Aires. Otros, fueron todavía más lejos, recomendando comprar $LIBRE, como el caso de Daniel Parisini, el "GordoDan".

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Las críticas no tardaron en llegar a la red social, el Presidente temió por las consecuencias penales de su accionar, borró el tuit (actitud inédita, que realizó por primera vez desde que llegó a la Presidencia) y apostó que "las fuerzas del cielo" digitales tardarían 24 o 48 horas en remediar la situación. De hecho, todo indicaría que la recomendación la hizo el viernes a las 19 especulando con que venía el fin de semana y el lunes era feriado en los Estados Unidos, así que estaba seguro de que no había qué temer.

Pero todavía está por verse lo que puede pasar. En Rosada hay quienes reconocen que "nadie puede saber lo que puede pasar, salvo yo", tal como se escuchó de una fuente normalmente informada de las consecuencias de los pasos de Milei, salvo en este caso, donde no tuvo nada que ver.

Si la relación con Donald Trump seguirá como hasta ahora, o no. Si la credibilidad en el mundo de los negocios continuará como hasta ahora, o no. Si las dudas sobre la salud emocional del Presidente alcanzarán al directorio del Fondo Monetario, o no. Si Milei podrá enhebrar una explicación coherente en el reportaje que dará esta noche a un periodista amigo en TN, o no.

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Si estos sucesos impactarán en el electorado, en cambio, pareciera más claro. Son muchos los expertos que aseguran que es un tema de "círculo rojo", que la mayoría de la sociedad está superficialmente enterada pero no sigue las noticias que genera. Alejandro Catterberg, de Poliaquía, y Marcelo Duclós, uno de los biógrafos de Milei, abonan esta tesis.

Sin embargo, nadie puede obviar el impacto en las bolsas de las principales capitales del mundo y sus consecuencias entre los ahorristas, más o menos advertidos de la estafa perpetrada por cuatro cuentas que tuvieron la habilidad (y la información) de comprar estas monedas cuando estaban subiendo, y salirse repentinamente cuando estaban bajando, produciendo una caída peor.

Las cosas se pueden poner peor en los próximos días, y solo una reunión larga y fructífera entre Trump y Milei puede reparar las heridas de este escándalo.

Mientras tanto, algunas cosas quedan claras. La "guillotina" de Karina no actuará en este caso para "ejecutar" a ningún funcionario. Se supone que para que sea justa, tendría que afectar a la propia hermana del Presidente, lo que es materialmente imposible, porque Milei no funciona sin ella. Sería como cortarse un brazo, literal.

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Si el esquema del poder continúa igual, no hay por qué creer que -de fondo- algo cambiará. Milei continuará manejando su cuenta de X, tal como se confirmó en Rosada. Y viajará a Washington, como lo tenía previsto.

¿Se desangrará así paulatinamente el Gobierno? ¿Tendrá la fuerza para ejecutar lo pendiente? ¿Habrá cambios? ¿Por qué? Si todo marcha de acuerdo al plan.



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