La interna del PRO fue un concurso de mañas y roscas: resultado dividido
El sector de la vicegobernadora acepta que "podríamos estar perdiendo, pero por muy poco". Mientras tanto, en la interna de un PRO de incierto futuro en el país, los seguidores de Hebe Casado podrían quedarse con el manejo de la Asamblea, que define si se quedan o se van de Cambia Mendoza. Por lo tanto, la continuidad de la controversia es lo único garantizado: se siguen odiando.
El sector de Omar De Marchi se declaró ganador de la interna para la conducción del PRO en Mendoza, con Gabriel Pradines como el enviado a hacerle frente a la vicegobernadora Hebe Casado en la presidencia de esa fuerza. Mientras a nivel nacional parece ir hacia una implosión, en Mendoza ya estaba con riesgo sísmico y parece haber entrado en etapa de demolición, definitivamente.
Se "sacan los ojos" en Mendoza por la conducción del PRO, a punto de implosionar
Es que tras el manoseo que hizo De Marchi para sacarlo del frente Cambia Mendoza y crear con peronistas sueltos La Unión Mendocina, luego de haberlo introducido en espacio liderado por Alfredo Cornejo y sostenido allí por más de siete años, el PRO fue intervenido. Ahora se esperaba resolver el conflicto entre los dos sectores: el que quiere seguir con Cornejo y el que no. Pero los pocos que pudieron votar en una jornada marcada por la desorganización y las zancadillas, con acusaciones cruzadas, lo que hicieron es "comprar" la continuidad del conflicto, ya que si bien el demarchismo (que debe definir si es "ultra mendocinista" o si se suma a La Libertad Avanza de la Ciudad de Buenos Aires) habría ganado la presidencia gracias principalmente al caudal de votos obtenidos en Luján, en donde gobierna su grupo, la Lista Amarilla de Casado tendría la posibilidad de ganar de la Asamblea del PRO, instancia de gobierno partidario que define lo único que parece importarles a sus dirigentes: si el sello partidario, mientras dure, se queda con Cornejo en Cambia Mendoza o lo abandona y busca otro lugar en donde recalar por otra temporada electoral.
A la noche, seguían votando en San Rafael y los seguidores de Casado (entre los cuales Pablo Priore, su mano derecha, empieza a ser mirado de reojo por haber tomado vacaciones en pleno proceso interno) confiaban en que ese resultado favorecería un poco a la vicegobernadora, no tanto como para imponerse a Pradines, pero posiblemente sí como para manejar la Asamblea partidaria.
Apurado, el sector demarchista distribuyó un comunicado en el que dijo haber ganado y hablaron ya como triunfadores. Desde el sector de Casado le recordaron que "en San Rafael todavía estamos votando debido a la pésima organización de las elecciones" que hizo el interventor, Daniel Nieto, a quien señalan como "no neutral" y hasta lo ven como un adversario más.
Las elecciones internas del PRO y el "efecto mariposa" rumbo al 2025
"Es esencial que cada voto cuente y que los afiliados se sientan representados. Solo a través de la participación activa podemos construir un PRO más fuerte y representativo", lanzó desde el comunicado Pradines, que envió una foto acompañado por quien fue su empleador y jefe, Omar De Marchi, y el diputado que se fue de La Unión Mendocina a La Libertad Avanza, Álvaro Martínez.
Lo que queda en limpio es que la pelea no se resolvió y hay motivos para continuarla.
Desde los socios radicales miran con amargura todo lo que ha sucedido: "Al pedo" es la buena frase que parece resumir haberse embarcado en una disputa de este tipo.