Sus pares no echarán hoy al concejal Burgoa de la banca, porque "olvidaron" presentar el trámite

El bochornoso caso que involucra a un concejal de Guaymallen queda en stand by porque "olvidaron" reclamar su destitución a tiempo para ingresarlo a la orden del día de la sesión.

Miqueas Burgoa seguirá siendo concejal de Guaymallén no solo porque no piensa renunciar, a pesar de los cuestionamientos en su contra, sino porque sus pares "olvidaron" presentar en el orden del día de la sesión de este jueves un pedido de expulsión el cuerpo.

Ningún reclamo en tal sentido ingreso a tiempo para integrar el orden del día de la sesión.

Burgoa es el edil radical que después de la paella de Alvear salió con un asesor del Senado a divertirse en la noche sureña y fue atrapado por un control policial de alcoholemia. Le detectaron un altísimo nivel, por encima de lo permitido.

A raíz de ello se generó una batahola en su contra. Él argumentó que se trató de "un hecho privado" y se negó a renunciar, ayer, a pesar de que el intendente Marcos Calvente había opinado a favor de su dimisión.

El Concejo Deliberante es quien tiene la pelota en su lado de la cancha, pero entre los radicales que no están seguros si entregar a su correligionario y la oposición, a la que le conviene tener el tema en la picota una semana más por lo menos, el caso de Burgoa queda hundido en la complicidad de sus pares, ya sea por H o por B.

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