Estado

El ministro de Desregulación y Transformación del Estado es ,además, el preferido del Gobierno para integrar el Consejo de Mayo en representación del Poder Ejecutivo.

Una corta reflexión: en solamente 100 palabras, qué sucede en muchos organismos públicos, no importa la jurisdicción.

El flamante ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger especificó uno de sus primeros proyectos: que quienes deseen ingresar a trabajar a la administración pública deban rendir un examen de ingreso anónimo.

El actual titular de Secretaría de Relaciones Parlamentarias y con la Sociedad Civil del Congreso Nacional le dedicó un video de TickTock donde se resaltan las virtudes del ajuste en el Estado.

Este es el último informe del Indec sobre "Dotación de personal de la administración pública nacional, empresas y sociedades". Lo seguirá dirigiendo el massista Marco Lavagna.

"Un paso clave es que el Estado nacional deje de interferir en responsabilidades que son de las provincias y sus municipios y se concentre en medir resultados" sostienen desde Idesa.

Un estudio reciente indagó, entre otros puntos, sobre el nivel de desconfianza que genera el Estado y, en particular, diferenció los tres poderes que lo componen.

Busca establecer que cada oficina pública representen "espacios laborales sean cómodos, saludables, socialmente equitativos y optimizados con los recursos disponibles".

La Justicia consideró excesivo el pedido de la familia que era de $300 millones de pesos por el caso de la chica que fue víctima de femicidio.

La crisis de recursos es el mejor momento para reorganizar y redistribuir. El Estado tiene que prestar servicios concretos y solucionar problemas, por más que muchos crean que es el motor de la militancia política o una "bolsa de trabajo". Qué sacar, qué redirigir, qué poner en valor: abrimos un debate y no queremos imponer nada.

Los números muestran las grandes diferencias que existen en las dependencia del Estado y los organismos descentralizados.

La plata de Portezuelo del Viento se convierte en un verdadero botín del que muchos sectores quieren una parte, la mayor posible. Si no se decide con una mirada de estadista, ese dinero puede ser una ilusión que pasó y se fue, como tantas que ya vieron los mendocinos.

Argentina y Mendoza, familias inviables con hijos pedigüeños y papás dispendiosos que caen en sus berrinches y mañas. Lobbies de todo tipo, de pobres y no tan pobres, bolsiquean y reclaman ser "conducidos" como en un régimen soviético, pero bobo.

Evitando notablemente el tema y sin proyectos concretos para cambiar la situación, pareciera que todos dejan pasar el tiempo a la espera de un milagro que no va a llegar.

La transparencia no es para ser declamada o para reclamar aplausos ante algún que otro acto positivo de parte de los gobernantes, legisladores o jueces. De allí que nunca es mucho cuando se abunda en abrir los datos al escrutinio de la ciudadanía.

Una superabundancias de gente que decide más que quienes son elegidos por el voto popular, y la acumulación de presuntos "asesores" en "capas geológicas" de nombramiento, impiden que Mendoza y el país se muevan. El estancamiento hace que nos enojemos con la democracia, pero ese no es el problema.

Esta decisión impactará en la mejora de los servicios que utilizan los ciudadanos y empresas, facilitando y simplificando la interacción entre estos con los organismos públicos de la Provincia.

De acuerdo con datos oficiales, por cada puesto de trabajo que se perdió en el sector público en la última década, se crearon tres.

En los países con una economía normal y desarrollada, la lógica indica que los bancos usan los fondos de los ahorristas para financiar proyectos en el sector privado. Sin embargo, en la Argentina ese dinero está yendo a otra parte, por las particularidades de la economía local.

Los médicos salieron a la calle a pedir mejores salarios. Nadie duda de la justicia que hay detrás de su reclamo, pero un Estado que no es capaz de generar más recursos hace años, no tiene muchas herramientas para dar soluciones reales.