A quiénes les pasó factura Suarez por no valorar su pretendido legado

El gobernador insistió con la reforma de la Constitución, un año después de su presentación. Más allá de las críticas al peronismo, hubo otros actores a los que apuntó sin mencionarlos.

En otra Asamblea Legislativa atípica, con la pandemia de coronavirus como eje central de su discurso, el gobernador Rodolfo Suarez insistió con lo que pretende ser el legado de su gestión: la Reforma Institucional, que implica cambios profundos en la Constitución de Mendoza y que en 2020 fue su principal anuncio.

Un año después, poco se avanzó al respecto. De hecho, el proyecto de necesidad de reforma de la Constitución aún no llegó a tratarse en la Legislatura. Pero más allá de reiteradas críticas a la oposición, focalizadas en el peronismo, este 1 de Mayo el gobernador fue más allá y apuntó, sin mencionarla, a la Unión Industrial de Mendoza (UIM).

Aliados para impulsar otras reformas en el año y medio de gestión del actual gobierno, como la frustrada modificación de la legislación minera, Mauricio Badaloni y el resto de los industriales de la UIM se hicieron a un lado de la reforma constitucional que, entre otros puntos, incluye la eliminación de una cámara legislativa y un nuevo esquema de representación territorial.

Textualmente, este sábado Suarez reclamó: "No se puede tener la mirada indolente de algunos actores de la sociedad civil, que a la hora de los debates preelectorales exigen certidumbres y luego, en vez de juzgar a los protagonistas por sus actos y reclamar coherencia entre lo que se dice y lo que sea hace, ignoran las definiciones con un controvertido silencio".

En este punto, cada vez que puede, Suarez destaca que durante su gestión no ha hecho otra cosa que impulsar políticas que fueron incluidas en su plataforma electoral: desde la modificación de la ley 7722 hasta la reforma de la Constitución, exigiéndole también al peronismo, que también ha querido modificar la Carta Magna de 1983 a la fecha, coherencia.

Pero lo que más molestó a Suarez de la UIM fue la respuesta que obtuvo cuando, a través del Consejo Económico Ambiental y Social (CEAS), consultó formalmente a cada sector de la sociedad civil si está de acuerdo con que el proyecto de necesidad de reforma se debata en la Legislatura; los industriales dijeron: "No estamos en condiciones de contestar".

Mauricio Badaloni, de la UIM.

De hecho, sorprendió la respuesta de los industriales porque la consulta ni siquiera apuntaba a un apoyo explícito a la reforma, sino al tratamiento de la misma en las cámaras de Senadores y Diputados. Así, el gobernador buscó apoyo por fuera de la política para presionar al Frente de Todos a debatir, obteniendo una elusiva de los empresarios.

Es ahí donde Suarez habla de un "controvertido silencio". Y si bien el principal destinatario de esa afirmación es la Unión Industrial de Mendoza, no son los únicos. Desde el entorno del gobernador destacaron que "no es sólo para la UIM, sino para todos los sectores que no han salido a manifestarse sobre el tema".

Del otro lado, justifican el silencio sobre la reforma recordándole al gobernador que, en momento en los que apoyaron políticas clave, Suarez retrocedió. "¿De qué sirve apoyar si cuando llega el momento de gobernar en temas importantes se los lleva puesto el clamor popular?", destacó un importante empresario vinculado a la UIM, recordando el debate por la minería.

Badaloni: "Necesitamos tiempo dada la importancia de la reforma"

Por su parte, el propio Badaloni negó que la UIM haya tenido un "controvertido silencio" en relación a la reforma constitucional. "Manifestamos necesitar tiempo dada la importancia de la reforma y porque también entendemos que hay temas importantes como las elecciones: listas sábanas, tecnología aplicada y el gasto político".

La mayoría del Consejo Económico y Social, a favor de debatir la reforma constitucional

Consultado directamente sobre si está de acuerdo con la iniciativa de Suarez, el empresario respondió: "Nosotros entendemos que una reforma debe contar con una amplia mayoría de acuerdo político. Por supuesto, estamos ansiosos de aportar ideas para que eso ocurra y seguimos trabajando para ayudar a que Mendoza pueda crecer y desarrollar más puestos de trabajo".

"Es una buena idea siempre y cuando bajen los recursos asignados en el Presupuesto", completó.   

Hasta ahora, después de sortear algunas divergencias internas, el gobernador no había querido hacer ruido ni mostrar fisuras alrededor de "el" proyecto que encargó -incluso antes de ganar las elecciones- a su actual ministro de Gobierno, Víctor Ibañez. Pero en medio de esa cordialidad, transcurrido un año de idas y vueltas, Suarez quiere que, por lo menos, cada sector defina en qué lado de la cancha se encuentra.

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