Moriñigo, del CIN: "No podíamos dejar pasar en silencio un desguace tan grande"

Víctor Moriñigo es el rector de la Universidad Nacional de San Luis y el actual presidente del Consejo Interuniversitario Nacional explicó cada uno de los cuestionamientos que se le hacen a las universidades, y qué esperan lograr este martes con el gobierno libertario

En un extensa charla con Memo, el presidente del Consejo Interuniversitario Nacional ,Víctor Moriñigo,  explicó cuáles son las expectativas ante el encuentro con el gobierno nacional para este martes 30, luego de la multitudinaria marcha en 70 ciudades del país defendiendo el presupuesto universitario. Insistirán con los 5 puntos que motivaron la movilización: aumento de los fondos, mejorar los salarios docentes, pedir la continuidad de las obras, gestión ministerial porque hace 5 meses que no hay firmas ni autorizaciones de títulos, planes de estudios, etc y analizar una salida para los hospitales con graves dificultades de funcionamiento.

Explicó cómo son auditados, cuáles son las diferencias dentro del sistema universitario y cómo esperan trabajar con el gobierno de Milei ya que llevan una propuesta para acercar posiciones respecto al aumento de las partidas presupuestarias.

Además, le contestó a la vicegobernadora Hebe Casado.


- La reunión con el gobierno ya estaba pautada desde antes de la marcha, o surgió después?

-En honor de la verdad, ellos nos pedían una reunión unos 4 o 5 días antes de la marcha. Nosotros esperamos estratégicamente que la marcha sucediera, nunca pensamos, por supuesto, que iba a ser tan masiva. No solo en Buenos Aires, sino también en todo el interior; me parece que 70 ciudades marchando también hicieron lo suyo, yo diría que de igual o más importancia que la de Buenos Aires. Lo que estoy marcando un poco es una sensación federal que necesitábamos. Y apareció la formalidad de una reunión nueva; lo que sí ha cambiado rotundamente después de la marcha es que se han cambiado los interlocutores y eso es bueno. Nos hemos enterado por los medios que aparentemente no estaría el Subsecretario de Políticas Universitarias, o si está, su rol va a ser mínimo y sí estaría la Ministra ( Sandra) Pettovello y el Secretario (Carlos Torrendell). Si es así eso para nosotros abre otras expectativas, quizás, digo quizás, otro estilo de relacionamiento que viene bien con esto que hemos encarado.


- ¿Esperan otra escucha?

- Otro estilo, en donde nosotros seguramente le vamos a plantear que sería muy bueno dejar de debatir estos temas en televisión y hacerlo en una mesa de diálogo, porque hay imprecisiones que nos dañan mucho. Por decirte una, el Secretario, la otra vez en un panel de televisión, dijo que él no tiene idea cuántos docentes y no docentes tienen sistema universitario y la verdad que estas imprecisiones o desconocimiento nos hace mucho mal porque hace 22 años que existe un sistema que se llama RHUM que cada vez que pagamos los salarios de manera inmediata se hace una radiografía. 

Y se envía al Ministerio, o sea, ellos saben exactamente, cuántos somos, quiénes somos, con número de Cuit, cuánto dinero, etc; de hecho de esa información ellos sacan la base de datos para darnos las paritarias cada vez que los gremios la piden. Pero eso no lo hacen de malo, lo hacen de puro desconocimiento de algo nuevo para ellos, pero bueno cada intervención, cada enojo, cada cuestión se lleva un pedacito de prestigio de las universidades y esto lo tenemos que solucionar con un diálogo franco con mucho respeto. Hemos perdido cuatro meses tratando de jurarle por Dios a las personas que no podíamos pagar la luz y bueno, fue lo que terminó pasando en la marcha, ¿no?, terminó siendo la conclusión de ese desencuentro.

-Hablando de pagos, ¿qué panorama tiene usted respecto de la situación financiera de las universidades, porque sin ser experta, me imagino que no todas tienen la misma infraestructura, la misma cantidad de estudiantes, el mismo entorno, etc ?

-Bueno, usted en la última parte ha dado en el clavo en algunas de las cuestiones. Si bien somos un sistema universitario, no todos somos iguales. Yo estoy (Universidad Nacional de San Luis) como la Universidad de Cuyo, donde la situación no es tan acuciante, pero no porque no lo sea de fondo sino porque en primer lugar somos bien administrados hace mucho tiempo. Pero sobre todo lo que marca la situación de hoy de las universidades tiene que ver un poco con la época de su creación. En las universidades más grandes, las tradicionales la UBA, la de La Plata, Córdoba están en una situación complicada porque son muy grandes, tienen espalda para aguantarlo, pero por ejemplo, tienen hospitales y tener hospitales hoy es un problema porque te distrae recursos de educación y cultura en hospitales. Esto ha sido un tema grave porque no habían girado fondos hasta la noche antes de la marcha.Desde enero, el gasto de los hospitales venía siendo pagado con presupuesto de educación dentro de la universidad.

Por otro lado, hay universidades que justo estaban pasando algún momento de de desarrollo de creación de carreras o de creación de de edificios con esa universidad también están complicadas porque estaban en un momento de expansión y están con obras y frentes abiertos de redeterminaciones de precios y consolidación de de carreras. Aquella universidad que como nosotros- que tenemos 50 años de historia más treinta y pico de Universidad de Cuyo estamos consolidados, no tenemos alquileres, digo podemos pasarlo un poquito más, así que depende del tamaño de la escala, de idiosincrasia, no todos somos iguales, pero la verdad que hay algunas que están pasándola un poquito más mal y otra podemos aguantar un poquito más. Lo que sí es cierto que de seguir como estábamos tarde o temprano todos llegamos a caer en este ultimátum -no digo dejar de dar clase o cerrar porque eso no iba a pasar- pero sí de bajar la calidad de la cual estamos acostumbrados que nos ha hecho tan prestigiosos a lo largo de lo ancho de toda Latinoamérica y del mundo.

Y eso era lo que queríamos expresar, de que no podíamos dejar que pasara en silencio, dejar que hubiera un desguace, un desfinanciamiento tan grande.


-Cuando lo escucho decir que algunas universidades están mejor administradas, ¿entonces hay universidades que están mal administradas y le da un poco la razón al gobierno nacional?

- No, a lo que me refiero con estar mejor administradas, me refiero a ser más osados o menos osados a la hora de encarar ciertos proyectos o de encarar ciertas carreras. Yo no hablo de que se gaste mal porque gastar mal es gastar más; entonces muchas veces, ahí hay estilos de gestión como un ser humano que por ahí dice, bueno, hagámoslo total. después vemos. Bueno, las universidades que son por ahí más conservadoras son las que tienen fondos anticrisis, las que van generando algún ahorro, que van creciendo y consolidándose con mucho cuidado, a eso me refiero. Hay otra situación que tiene que ver con que si la Universidad son cajas para la política, si la universidad tiene déficit o no. Digo me parece que ahí también hay mucho el relato del gobierno, porque la verdad es que muchas veces es muy difícil explicar a la gente que el 95% de los del presupuesto de una universidad son para salarios y con el otro 5 % para gastos, choferes, combustible para trabajo de campo, insumos, servicios, etc, no hay margen para la política.

Seguro que en Buenos Aires aparecería un periodista diciéndome que hay una universidad en el conurbano que milita, siempre hay un ejemplo, dos, tres, diez, quince, pero tenemos 60 universidades en todo el país, generalizar también es malo. Las universidades generalmente somos como una provincia, como un municipio solo que no podemos imprimir dinero, no podemos tomar deudas y no ponemos impuestos. Ahora, yo nunca he visto en la universidad que se haya fundido, nunca he visto una universidad que diga se cierra por déficit porque la administra mal, entonces de alguna manera bastante bien se hace. Porque hace años que funciona y hace años que el presupuesto no ha sido todo lo que queremos, se hace lo que se puede. Y somos conscientes de que manejamos fondos públicos.


- Entonces, ¿financiar una novela sería una rareza?

- Es una rareza, no es lo normal en todo el sistema universitario. Ahora, hay épocas de ciertos gobiernos donde siempre invitaron a hacer ciertas actividades, donde las universidades cayeron en la tentación en función de conseguir financiamiento. ¿La metodología cuál era? Se financia la novela, de la Universidad está a favor de la cultura y tiene la carrera de cine y de X cantidad de dinero la universidad se queda con el 5% de la administración de esos fondos. Eso se hace cotidianamente, no es ilegal, lo que pasa es que después hay que explicarle a toda la sociedad la cantidad de dinero que se pasa por la Universidad para hacer eso, o sea no es ilegal, son convenios que funcionan y funcionan bien. Por ejemplo, el Ministerio de Agricultura firma un convenio con una universidad para estudiar la semilla del sorgo en la sequía, es correcto sino en donde donde va a investigar ese el Ministerio?, en la universidad. Lo que pasa es que empiezan a estigmatizar la herramienta porque era un amigo del gobierno el que hizo la novela.


- La discusión por el presupuesto universitario, trajo otras discusiones, el adoctrinamiento, la auditoría, pero sobre todo en términos de resultados, cuántos ingresan, respecto de los que egresan, de que tardan mucho en recibirse, que muchos chicos de los sectores más humildes no ingresan a la universidad. Entonces empezamos a ver qué universidad tenemos, ¿se corrió el debate?

- Me encanta ese debate y aparte es un debate que hay que darlo y es un debate en el cual uno no se puede enojar con el que piensa distinto porque todas esas preguntas son válidas, ahora todo ese debate se tiene que dar con el dinero para pagar la luz, eso está claro. Por ejemplo, voy por el tema de la tasa de egreso. Las tasas de egreso se calculan así, la cantidad de chicos que ingresan en la universidad versus la cantidad de egresados. Eso tiene una trampa para el sistema universitario argentino porque el denominador, o sea la parte de abajo de la división es enorme porque entran todos en la Universidad Argentina y a mí me parece bien. Es otra discusión, pero, cómo es generalmente en el resto del mundo, entra el que rinde un gran examen de ingreso y solo entra el chico que aprueba este examen de ingreso, entonces la cantidad de egresos es la misma pero el denominador de esa división es mucho menor. Es hacerle decir a la estadística un dato mejor, o sea, si suponete hoy la tasa de egreso, es entre 23 y 27% entonces vos podés concluir. Ah, de cada 10 chicos que ingresan, egresan tres, claro, lo que yo te estoy diciendo es si hubiera examen de ingreso, ingresaría mucho menos chicos y habría más egresos estadísticamente, no es comparable con otros países.

Argentina ha decidido una metodología en la que los chicos ingresan igual y andan ahí en el medio de la universidad. Lo que me lleva al otro punto, si los chicos de menores ingresos pueden ingresar o no. Yo sí te puedo decir que ingresan a la universidad ya casi el 70% de chicos primera generación de universitarios, así que lo hemos logrado, al menos llegan, es cierto que está faltando la otra parte, es que transitan y no se queden ahí atascados y haya permanencia. Eso se arregla con varias cosas: con plata para que nosotros los podamos guiar mejor, pero sobre todo con mayor vinculación entre la Universidad de las escuelas y ahí no tiene nada que ver Milei, es un problema entre los gobernadores y la Universidad de que nos dejen capacitar a los docentes, que nos dejen que la currícula de la secundaria se parezca más a lo que la universidad pide, pero es fruto de trabajo. Eso se hace, hay que firmar los convenios y ponerse a trabajar, así que digamos, hay un lindo debate.

Después, en lo presupuestario hay que ver, por ejemplo, si a nosotros alguna vez se nos ocurrirá hacer lo que hizo Uruguay, que parezca algún impuesto para los egresados de la universidad pública, eso tiene cosas a favor y cosas en contra y hay muchos debates para hacer, pero siempre el debate se hace de manera correcta, escuchando al otro tratando de sacar lo mejor de las ideas de los demás, que no parece que sea el estilo de este gobierno, donde el que piensa distinto se lo sale a matar, ese es el problema hoy en el debate de la cuestión universitaria.


- Bueno, la vicegobernadora de la provincia de Mendoza dijo que hay carreras hobby.

- Si la escuché; es muy desatinado el comentario en el fondo, en la forma y en la oportunidad, sobre todo en este momento, a decir verdad, porque ese tipo de comentario, trae decir bueno estudiar para ser médico, arquitecto, contador y abogado está bueno pero ser músico, fotógrafo, artista, pianista no y la verdad que hace falta comprender ahí de que las personas son distintas, no son mejores o peores. No todo el mundo puede y tiene que estudiar lo que a mí me gusta y la verdad que no es que sobra nadie en Argentina el arte y la cultura también tienen la misma importancia que en la medicina, la arquitectura, ingeniería, tiene una mirada que no comparto.


- Respecto al tema de las auditorías, también es cierto que antes no se hablaba de esto, es como nuevo

- Lo primero que le tiene que quedar claro a la gente es que las universidades son igual que una municipalidad, o en cualquier gobierno provincial, igual que el Banco Nación tiene y debe ser auditado como la Universidad. Ahora quienes nos precedieron a la hora de hacer las leyes, la Constitución Nacional Argentina le da autonomía a las universidades y son creadas por el Congreso de la Nación los diputados del Congreso Nacional crean las universidades y la ley indica que debe auditar la AGN y por qué. Y por qué, porque históricamente las universidades con los Estados, no se han llevado bien, porque las universidades le hablan de igual a igual con los Estados, no son algo que está por debajo de los Estados. Y usted dirá ¿y por qué? Y, porque en el mundo hubo antes universidades que Estados; la Universidad Nacional de Córdoba acá nace en el año 1400 imagínense que nace Argentina más de 400 años después, entonces la universidad es un organismo de igual a igual con los estados en donde los Estados generalmente no le gusta que le digan que hacer ni cómo hacer, el pensamiento crítico nace en la universidad.

Todo eso y cuidando la autonomía universitaria el legislador argentino dijo bueno, que el audite el Poder Legislativo y es lo que pasa hoy se audita. Y no es que lo haga mal, sino que la AGN, el problema que tiene es que no puede ir a las universidades, insisto a todas a la vez porque no tiene dinero. A mí me parece que el camino más corto es que el Estado Nacional genere un mayor financiamiento de la AGN y en vez de auditar cuatro o cinco universidades por año de manera presencial, audite 20, 30 por año y en dos años demos la vuelta y volvamos a empezar. Esto no significa que si viene la AGN, se audita y si no viene, no me audita. Lo que nadie está diciendo es que nosotros todos los años cuando cerramos la Cuenta de Inversión, enviamos la cuenta y forma parte del consolidado del Estado Nacional, o sea, la AGN tiene las cuentas de inversión de toda la universidad del país, aunque no vengan.

La gente dirá. Ah, pero, cómo se puede auditar si estoy lejos, bueno, hay que decirle a la gente que las universidades no tenemos una cuenta del almacenero y podemos guardar los papelitos. Hoy con los sistemas informáticos todo cae en los registros que están cuadrados y las operaciones son financieras. Si hubiese un desvío de X monto se notaría en el banco, muchísimo. Si hace falta más velocidad o mucha más concurrencia, hay que arreglarlo, el gobierno debería arreglarlo con la AGN y nosotros estamos dispuestos, por supuesto. Acá el problema es que se ha instalado en la gente que el presidente va a decir, ábreme la puerta y deme la boleta de la luz y van a venir unos libertarios con chaleco azul y nos van a auditar, el mecanismo no es así. Si alguien quiere auditar un municipio, van a decir lo mismo, es un procedimiento que hay que cumplir. Bueno, estamos diciendo lo mismo, enseñándole a la gente que el mecanismo es otro y nosotros cumplimos lo que dice la ley.

Volviendo un poco al principio, toda esta discusión también trajo el tema de arancelar la universidad, ¿usted cree que puede pasar eso en un futuro?

- Yo no creo posible que se vaya a arancelar, pero no porque Milei no quiera sino por el millón de personas que salió el día martes. Creo que el Gobierno se ha dado cuenta de que en el ADN de los argentinos es un tema que ha quedado muy lejos de ser posible, ojalá que no sea arancelada, porque desde el momento que se ha arancelada, va a ser para unos pocos y ahí va a haber muchas personas que se van a quedar afuera de poder acceder al menos a la oportunidad y eso sería una pena porque veíamos con la igualdad de de lo que el Estado puede ofrecerle a la gente y sería muy triste que la oportunidad de acceder a la educación superior Argentina sea para unos pocos, eso sería realmente muy triste.

Cuando se sienten a conversar con el gobierno, ¿tiene pensado proponerles algún porcentaje de aumento del presupuesto, pedir alguna partida extra?

- Nosotros vamos a ir el día martes a escuchar lo que tienen para decir, pero vamos a llevar los cinco puntos que originaron la marcha: el tema presupuestario que fue el tema de aumento de gastos; el tema salarial porque para nosotros es un problema que nuestros docentes y no docentes estén perdiendo contra la inflación, el tema de los hospitales porque algunas universidades la están pasando muy mal con este tema; el tema obras que tenemos obras paradas y por último un tema de gestión porque nadie habla de que el Ministerio está totalmente parado hace cinco meses y no se ha aprobado, ni un título, ni un sólo plan de estudios, no se aprueba nada y eso no tiene que ver con comprar, sino tiene que ver con aprender a mover un papel y un expediente dentro del gobierno; vamos a ir a plantear esos puntos y aprovechando también que hay interlocutores nuevos para que vean que no estamos tan lejos. No todo esto se arregla con plata hay que tener ganas inventiva, vamos a escuchar alternativas.

En un análisis más fino, nosotros queremos darlo en condiciones de trabajo con el gobierno de que nos permitan ir un día- que no va a ser el martes-, pero sí, abrir un canal de diálogo y las comisiones donde nosotros le contemos un poco, cuál es el estado en cada uno de los temas y que ellos se deben un diagnóstico de la situación. Me parece que, si nos escucharan un poco, ojalá después reflexionen, de que la verdad que todo este problema se arma estos cuatro meses se podría haber solucionado mucho más rápido de lo que de lo que ellos creían, así que no vamos a entrar en paritarias. Yo podría decirte ya, nosotros vamos a pedir el 300% de aumento porque hubo inflación el año pasado , pero más allá que un número yo creo que primero es hacer comprender el todo. Yo creo que no comprenden cómo se financian las universidades públicas, no comprenden y como no lo comprenden, lo rechazan, lo repelen, tienen un prejuicio muy grande. Yo creo que si lo comprenden y después que comprendan, nosotros tenemos algunas alternativas para darle. Sabemos que tenemos un Estado quebrado, que no podemos pedir un 300 % ya- sería fantástico que lo tuvieran- pero si ellos proponen un cronograma el próximo semestre, estamos dispuestos; ojalá que podamos generar una convergencia entre lo que ellos pueden pagar y lo que nosotros necesitamos.


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