Andrés Lombardi: "El PJ sigue funcionando con los mismos asesores que tenía Paco Pérez"

Andrés Lombardi es el presidente de la Cámara de Diputados de Mendoza. Conocido por todo el mundo como 'Peti' (incluso así se presenta en su cuenta oficial de Twitter), confiesa que si bien extraña el Poder Ejecutivo, se ha adaptado y ha aprendido mucho de lo Legislativo.

A poco de cerrar el año pandémico, quien dirige a los diputados de la Casa de las Leyes hace un balance de su primer período. Pero, además, aprovecha para hablar de su relación con Alfredo Cornejo (a quien extraña a medias en su gestión como Gobernador), de cómo ve al peronismo mendocino y de la necesidad de que vuelvan las clases presenciales.

"El peronismo no ha hecho un recambio de cuadros técnicos-políticos y sigue funcionando con los mismos asesores que tenía Paco Pérez. Me preocupa que no tienen un proyecto de provincia. Además, ahora conducidos por La Cámpora, tienen esa visión de pegarle al enemigo, obstruir en vez de construir, no acompañan y condicionan absurdos, disparó.

-¿Cómo ha sido conducir la Cámara en un año de pandemia?

-Yo tenía una debilidad, que nunca había estado en un cargo legislativo. Con lo cual, era todo bastante nuevo y sin experiencia. Fue complejo, sí es cierto que en el marco de la pandemia hubo muy buena predisposición de todas las fuerzas para seguir sesionando. Entramos en cuarentena el 21 de marzo y el 24 ya estábamos en sesión virtual. Falta el espíritu de camaradería en el cuerpo porque no se puede compartir momentos extra recinto como un café o una cena. Lo positivo es que las charlas son más concretas y no se dilatan los temas.

Hemos sacado la misma cantidad de leyes que el año pasado. Incorporamos el expediente electrónico. La Legislatura siguió funcionando. Incluso estoy evaluando dejar instalada la posibilidad de las sesiones semi-presenciales. Por ejemplo, el diputado Videla fue a Estados Unidos (a cubrir las elecciones presidenciales) y desde allá siguió sesionando y participando de las comisiones. Que eso no sea la normalidad pero sí que esté la posibilidad.

- ¿Fue más complejo adaptarse a la pandemia o lo que sucedió con la 7.722?

-Las dos son situaciones excepcionales. La 7.722 (por la ley anti-minera que intentó derogarse a fines de 2019) fue una etapa de unos 10 días muy convulsionados pero se agotó rápidamente. No había licencia social, se dio marcha atrás y pasó. La cuarentena y la pandemia fueron más complejas porque se fueron estirando, hubo vaivenes, no se sabía adónde ir ni cómo enfrentarla y eso también repercutió en la Legislatura.

Para el titular de Diputados de Mendoza, "hay un estado de sitio no declarado"

Por ejemplo, el peronismo de San Rafael pidió que los policías que son oriundos de allá no salgan del departamento pero si lo aprobábamos dejábamos sin policías a San Carlos. Fue complicado ver qué criterio aplicar ante cada una de las cuestiones que se iban dando. Por un lado estaban los más restrictivos y por otro, los que pedían más libertades y había que ir mediando. Si el Ejecutivo avanza, para un lado o para el otro, tenés que acompañar y no generar más ruido en la sociedad.

-¿Qué temas te preocupan?

- La falta de visión del peronismo sobre la provincia porque no ha hecho un recambio de cuadros técnicos-políticos y sigue funcionando con los mismos asesores que tenía Paco Pérez. Me preocupa que no tienen un proyecto de provincia. Además, ahora conducidos por La Cámpora (en relación a que Anabel Fernández Sagasti es la nueva presidenta del PJ) tienen esa visión de pegarle al enemigo, obstruir en vez de construir, no acompañan y condicionan absurdos.

Nosotros estamos en otro camino, que es el de hacer un Estado más eficiente. Vinimos demostrando en estos cinco años que queremos favorecer al sector privado porque es el que genera riquezas, disminuir el gasto de personal estatal, paulatinamente; reubicar y no reemplazar a los que se jubilan.

-Tema paritarias. Los gremios dicen que el Gobierno miente, que sí tiene dinero para darles un aumento...

-Las recaudaciones han caído, fundamentalmente por la caída de la actividad económica, incluso en todo el país ha sucedido lo mismo. De a poco ha empezado a levantar pero lejos está de llegar a los niveles pre-pandemia. El 50% del gasto del Estado es pago de sueldos. Si hacés paritarias y prometés aumentos de sueldos alocados, pasa lo que hizo Paco Pérez que después no lo podía pagar. Dos puntos de aumento en paritaria, te come un punto del Presupuesto así que hay que ser muy medido.

Creo que el sector público tiene que tener un gesto. En el privado muchos perdieron su trabajo, estuvieron meses sin ingresos o salarios recortados. Los empleados públicos han cobrado íntegramente sus sueldos y lo que no se pagó de aguinaldo a mitad de año se está terminando de pagar ahora. Sí hay que recomponer el salario pero hay que ver el contexto también: tiene que haber empatía de los sindicatos con la sociedad.

-Participaste del Congreso Pedagógico. ¿Cómo ves el tema de que hayan cerrado las escuelas tanto tiempo?

-Me preocupa mucho, creo que el año que viene tenemos que abrir las escuelas sí o sí. Los chicos están desesperados por volver a clases. Creo que fue un tema que el Gobierno nacional lo transformó en una pelea ideológica. Todo el mundo en la segunda ola está diciendo que las clases es lo último que se suspende. Cuando Rodríguez Larreta dijo que querían que vuelvan a clases los chicos que habían tenido problemas de conexión, lo trataron de discriminador y sólo estaba diciendo algo de sentido común. Los colegios que han funcionado relativamente bien son los tope de gama. A los de menores recursos les ha costado muchísimo.

Anteriormente, "el Peti" ocupó el cargo de jefe de Gabinete del ex gobernador Alfredo Cornejo. Es que Lombardi viene trabajando con el actual diputado nacional desde la época en la que este era intendente de Godoy Cruz. En muchos sentidos, incluso, su discurso y manera de pensar y abordar la política se asemeja bastante a las de Cornejo.

-Más allá de que estás en contacto permanente con él, ¿lo extrañás a Cornejo Gobernador?

-En parte sí y en parte no (risas), su intensidad por ahí es demasiado. Es un tipo con el que me gusta mucho hablar de política, la ve muy bien. Lo noté cuando lo acompañaba a reuniones con el Gobierno nacional, que hablaba con ministros nacionales y veía que la tenía mucho más clara que ellos. Por eso trato de hablar con él periódicamente porque yo también soy secretario administrativo del comité nacional (que él preside) así que sigo trabajando en conjunto con él y hay diálogo permanente.