Recalculando: ¿a quiénes les aplicarán la vacuna rusa en Argentina?

Sin el aval científico para aplicarse a mayores de 60 años, el presidente Alberto Fernández dijo cuál será el destino de las primeras 300.000 vacunas rusas.

Esta semana, el presidente Vladimir Putin anunció que no se vacunaría aún con la Sputnik V porque aún no está comprobado su efecto en mayores de 60 años. Mientras tanto, la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, está en Moscú ultimando detalles para la llegada de la vacuna rusa, que supuestamente iba a comenzar a aplicarse a adultos mayores en geriátricos.

Sin embargo, a partir de la falta de estudios para comprobar posibles efectos secundarios en mayores de 60 años, surgió una pregunta automática: ¿a quiénes les aplicarán la vacuna rusa que llegará a Argentina el 24 de diciembre? Y este viernes, evitando hacer mención a la polémica generada, el presidente Alberto Fernández aclaró la situación.

En un acto en la localidad bonaerense de Moreno, Fernández dijo que serán los trabajadores esenciales a quienes les aplicarán la primera tanda de la vacuna rusa en Argentina, unas 300.000 unidades. "En breve empezaremos a vacunar a los trabajadores esenciales que son los que están más expuestos", dijo el jefe de Estado.

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Evitando referirse a declaraciones recientes en las que desde el Gobierno se había destacado la necesidad de priorizar a los mayores de 60 años, aquellos más expuestos a las peores consecuencias del covid-19,  el presidente Fernández justificó su frase anterior: "Son los que más lo necesitan: los que trabajan en la salud y las fuerzas de seguridad".

De todas maneras, se espera que en algunas semanas se terminen los estudios a voluntarios de más de 60 años, última franja de la población de Rusia en la que se probó la vacuna Sputnik V. Por lo tanto, en caso de resultados positivos, algún remanente de las primeras 300.000 vacunas podrá ser aplicado a adultos mayores.

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Por otra parte, más allá de develar a quiénes les aplicarán la vacuna rusa en Argentina, Fernández extendió oficialmente el distanciamiento social, preventivo y obligatorio durante 2021, al extender el DISPO hasta el 31 de enero del próximo año, por lo menos.

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