Guillermo Pensado

La minería y la Ley 7722: mitos y verdades

El geólogo y miembro de la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros pone blanco sobre negro y aclara una serie de mitos que circulan en torno a la discusión sobre el desarrollo de la minería.

Si algo no nos pueden negar a los argentinos es que somos apasionados. Tomamos una posición y la defendemos sin tapujos, aunque eso represente muchas veces negar la verdad u omitir el rigor científico o técnico. Esta semana revivimos ese "River-Boca" que representa "la minería sí o no" en Mendoza, y para ellos se esgrimieron conceptos de todo tipo. Me pareció importante exponerlos para salir de esa dicotomía posicional con mi personal interpretación que comparto en público:

TRATAMIENTO EXPRESS DEL PROYECTO DE MODIFICACIÓN: Mas allá de que nunca se paró en la revisión de la Ley 7722 desde que fuera aprobada en 2007; este proyecto de modificación es el resultado encuentros, charlas, exposiciones públicas y privadas y de trabajos que incluyeron:

-Mesa Minera en el Gobierno de Pérez y presidida por el Secretario de Ambiente Ing. Zandomeni. Participaron grupos a favor y en contra del desarrollo industrial minero, diferentes gremios, asociaciones civiles y empresariales y público en general.

-Mesa de Diálogo del actual Gobierno y presidida por el Subsecretario de Minería Ing. Guiñazu y el Secretario de Ambiente Ing. Mingorance. Se invitó a la sociedad en general, y grupos anti-mineros, asociaciones empresariales y comunidad científica particularmente. Las presentaciones fueron estandarizadas y se llevaron a cabo mayormente en la Universidad Nacional de Cuyo. Todos los sectores de la sociedad que se presentaron fueron escuchados, los anti-mineros solo fueron al lanzamiento y dieron un portazo. Durante los meses que duró la mesa y sus resultados expuestos públicamente, incluyendo su resultado final: una propuesta de política minera provincial que también se presentó en público.

-Proyectos Legislativos de modificaciones: fueron presentadas en la Legislatura hace más de un año y nuevamente todos los sectores fueron escuchados en la Comisión Bi-Cameral creada a fines del 2018, y las presentaciones se encuentran disponibles en la red desde entonces.

-Cluster Minero, donde empresarios locales buscan alternativas de desarrollo económico para los mendocinos y donde participaron durante todo el 2019 legisladores de todos los partidos, el Gobierno y público en general, incluyendo visitas a provincias con desarrollo de la industria minera para recabar experiencias.

PRESIÓN EMPRESARIA: La presión de los empresarios es con la realidad mendocina y su imposibilidad de mantener a sus trabajadores en una economía que no crece desde hace años. La economía de Mendoza viene cayendo desde el año 2004 y perdió su importancia nacional, pero su sociedad continuó creciendo genrando mayor desigualdad social. Esto lo demuestra los datos del Indec de Septiembre donde la pobreza del Gran Mendoza alcanza casi el 40% y la desocupación casi el 9%. A diferencia de nuestros vecinos donde en San Juan y Neuquén la pobreza y la desocupación son menores. El empleo público mendocino fue el único que creció en los últimos años, y eso nos deja con un Estado más pobre que no puede mejorar educación, salud, infraestructura o ayuda social a los más necesitados.

LA INDUSTRIA MINERA NO TIENEN LICENCIA SOCIAL: El cuidar los valores de la democracia representa una obligación de todos los mendocinos, y la democracia se la cuida en las urnas como una forma de representación de toda la sociedad sin importar su nivel económico o su fuerza de movilización en las calles o en los pasillos legislativos. Las organizaciones sociales, sean empresarias o barriales, no representan el interés de toda la sociedad sino la preocupación válida de un sector de la sociedad. Y esas preocupaciones deben ser canalizadas a las vías democráticas de representatividad como son las elecciones, y los tres poderes del Estado. Una cadena de tweets o Face no representa una expresión democrática, por ende, el desarrollo social, económico o ambiental de Mendoza debe ser tratado respetuosamente a través de las herramientas como la Legislatura. Los dos partidos políticos que obtuvieron en conjunto casi un 85% de los votos hace pocos días incluyeron en sus programas de campaña el desarrollo industrial minero como una herramienta valida para el crecimiento y desarrollo de Mendoza y el país, aclarando que eso debía hacerse respetando el cuidado ambiental.

LOS EMPRESARIOS MINEROS EXTRANJEROS VIENE POR TODO: Los empresarios mineros extranjeros ya prácticamente no existen en Mendoza porque fueron expulsados con la vigencia de la Ley 7722, salvo contadas excepciones. El sector se mantuvo con profesionales o trabajadores del sector que trabajan por su oficio, el cual les fue prohibido en Mendoza, contradiciendo el Artículo 33 de la Constitución Provincial de garantizar el trabajo. Por eso debieron irse a trabajar a otras provincias o países dejando a sus parejas e hijos para ganarse el sueldo con el oficio que estudiaron, se prepararon y les gusta. Algunos no tuvieron siquiera esa opción, y debieron cambiar de oficio y resignarse. Los empresarios que vemos hoy buscando el desarrollo industrial mendocino serían considerados como "emprendedores" si su trabajo fuera otro que no sea la industria minera.

LA MATRIZ ECONOMICA MENDOCINA NO PRECISA LA MINERIA: La matriz económica mendocina de los últimos 15 años llevó la pobreza a casi 40%, y seguirá aumentando si solo crece a través del Estado como se viene observando. Estado que ha llegado a un punto donde ya no puede crear más impuestos o deudas para sustentarse. El sector privado hace mucho tiempo que solo se achica y deja más y más gente en la calle. Cuando crece, vemos que muchos lo hacen con trabajo en negro, mal pago o temporal. Nadie puede decir que el actual modelo económico es social y económicamente equitativo. Mendoza debe dar un salto muy alto para bajar la pobreza, mejorar la educación, salud o infraestructuras; y para ello debemos usar todas nuestras potencialidades de desarrollo. Vivimos en un desierto montañoso donde desarrollamos la agricultura en oasis que no cubren el 5% del territorio, pero contamos con riquezas naturales potenciales de hidrocarburos en las cuencas y minerales en las montañas que ayudarían (y no digo salvarían) en el desarrollo social y económico local.

CHILE ES UN EJEMPLO QUE LA MINERIA HACE MAL A LA SOCIEDAD: Los chilenos están pidiendo dignidad e igualdad social de crecimiento porque el tener un trabajo y buenos salarios, como pueden ser los mineros, no les asegura acceso a una salud digna o movilidad social intergeneracional a través del estudio. Esto es muy diferente a nuestra realidad. Argentina, y Mendoza particularmente, tienen capacidad de generar ascenso social intergeneracional a través de la educación pública y derecho a obras sociales para todo trabajador en blanco. Sin embargo, aún hay casi un 50% o más de la sociedad que no accede esos derechos por falta de trabajo en blanco y crecimiento económico general. El desarrollo económico equitativo solo puede hacerlo, y para ello se debe contar con el Estado y las inversiones privadas. Donde la inversión privada debe generar a través de sus empresas trabajo digno y pagar impuestos para que el Estado puede distribuir entre todos esos beneficios, incluyendo cuidar el medio ambiente.

Personalmente creo que todos estos años nos hemos hecho la pregunta equivocada, o quizás nos anticipamos a una pregunta más importante, ¿Minería para qué? Y en su respuesta debe incluirse cual es el modelo de desarrollo social y económico de Mendoza para los próximos 50 años. Como haremos para que una sociedad donde prácticamente el 40% es pobre, donde solo el empleo público crece y nuestros hijos migran a otras provincias en busca de nuevas oportunidades, donde el empresariado local esta clamando por nuevas oportunidades de desarrollo que les saque del dolor de despedir a sus trabajadores y perder así su herramienta de crecimiento. Los mendocinos debemos aportar todas las ideas y proyectos posibles que cambien esta realidad, y la industria minera hace su aporte con un proyecto industrial con nuestras potencialidades minerales naturales que contempla desarrollo social y económico cuidando el agua y el ambiente. Puede que allá algunos que descrean en los controles y otros que no la quieran directamente. A los primeros les digo que el descreimiento no puede ser una limitante, sino un desafío para mejorarlo; y a los segundos, que aporten su idea alternativa de desarrollo para una Mendoza equitativa, sin pobreza ni hambre para todos los mendocinos ahora y en los próximos 50 años.

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