"Como te ven, te tratan": Fernández, CFK y Massa escenificarán la unidad en medio de tensiones
La alianza gobernante se mostrará junta para parecer unidos, en una señal que es más hacia adentro que para la sociedad. Difíciles equilibrios en lo que diga cada uno.
En medio de las tensiones que se viven dentro de la composición del Frente de Todos, los tres referentes principales, Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa se mostrarán junto al gobernador bonaerense Axel Kicillof durante el acto por los 200 años de la ciudad de Ensenada.
De algún modo utilizando la frase que hizo famosa a Mirtha Legrand, desde el oficialismo nacional buscan mostrarse unidos para evitar la escalada de las tensiones internas que surgen de las discusiones que logran traspasar la cortina de hierro del poder. "Como te ven, te tratan; si te ven mal, te maltratan...".
El último punto de divergencia entre el presidente y su vice es el caso del despido (fallido hasta ahora) del subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, decidida por su jefe, el ministro de Economía, Martín Guzmán y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Kicillof en nombre de su jefa, Cristina Kirchner, rechazaron esa expulsión y aumentaron la tensión, a la vez que dejaron en off side al negociador de la deuda.
En su anterior aparición pública el 24 de marzo, la vicepresidenta contradijo a la política de negociación de la deuda, fuertemente, y estremeció al equipo encargado de la tarea, que responde a Alberto Fernández y que ahora está a punto de ser ridiculizado por la resistencia al cambio de Basualdo, un funcionario de tercera línea, pero que para el kirchnerismo hasta podría ser el jefe de una reedición del Ministerio de Energía.
Guzmán está en la línea de disparos del Instituto Patria debido a que se niega a tomar medidas electoralistas y el kirchnerismo teme una derrota en las próximas elecciones. Se le pide que frene la actualización de tarifas, que genere subsidios para sectores populares y, en definitiva, que priorice los bolsillos argentinos al menos hasta el día después de las elecciones.
De hecho, el mejor intérprete de los deseos de la vicepresidenta en el Senado, Oscar Parrilli, presentó un proyecto pidiendo que todo lo que se recaude sea destinado a esas acciones.
El acto de Ensenada representa un desafío para el Frente de Todos que sabe que si no permanece unido más allá de que en su interior la lucha sea feroz, podrían perder el poder y, de tal modo, quedar nuevamente a disposición de la Justicia, que inclusive hoy solo logran controlar parcialmente y con amenazas en su contra, aun encontrándose en la gestión.
En ese marco, que ninguno diga una palabra de más que pueda herir al otro resulta crucial. Alberto Fernández, a cargo de la presidencia pero con gran fragilidad debido a las desautorizaciones de su vice, si no ve consolidada su figura continuará alimentando la caída de la imagen que todas las encuestas dan, luego del exitismo fugaz en el que se montó en las primeras semanas de la pandemia, el año pasado.