Despedida

Héctor "Pochola" Silva: adiós a una leyenda

Luego de retirado como jugador también entrenó a Los Pumas con Ángel Guastella desde 1984 hasta la I Copa Mundial de Rugby 1987. El recuerdo de Héctor "Pochola" Silva.

"El gran capitán". Una verdadera leyenda del rugby argentino, Héctor "Pochola" Silva murió a los 77 años.

Jugador emblema de Los Tilos e hincha fanático de Estudiantes de La Plata.

Integrante de aquellos inolvidables Pumas que en el 1965 hicieron historia en Sudáfrica. Coraje y astucia compusieron una herramienta combinada que le permitió destacarse siempre. Jugó de centro, full back, pilar, pilar centro, wing forward y de "8". Líder natural. "El hombre de la vincha". Pinta y pasta de ganador.

Lo "pararon" en otro tiempo, cuando en el rugby argentino no se les permitía a los jugadores, ni a los clubes, ningún tipo de relación comercial o empresarial que involucra al deporte de la ovalada. "Pochola" salió en una propaganda de El Gráfico (página 28) recomendando las virtudes de una crema antinflamatorio, un tradicional ungüento para masajes: "Bálsamo Sloan".

La guerra estaba declarada: ¡Profesional! "Silva es profesional", fue el veredicto de la UAR. "No puede ser profesional el símbolo del rugby argentino". Injusta consideración del rugby de aquel tiempo que siempre se vio cruzado por ese debate. El dinero recibido por su participación en la publicidad se había destinado a la construcción de la pileta de Los Tilos.

Nunca lo suspendieron, pero Héctor Silva dejó de aparecer en las convocatorias para integrar el seleccionado. El mejor jugador del momento, el símbolo de Los Pumas, que contaba con veintiséis años y estaba en la plenitud de su rugby jugó contra Uruguay en el Sudamericano de 1971 y no volvió a ser citado por varios años.

"La mezcla de amargura y bronca que tenía Silva por la separación de Los Pumas lo apartó del rugby. Durante seis años se dedicó a su profesión de veterinario, cambiando la ovalada por los caballos. Mientras el seleccionado viajaba por el mundo jugando partidos inolvidables contra Francia, Gales y Escocia, Pochola, el hombre que había convertido a su vincha en una bandera de la garra Puma, vivía una suerte de ostracismo dedicado al cuidado sanitario de caballos pura sangre" (Daniel Dionisi - Leyendas del rugby).

Volvió a jugar en 1978. Lo convenció Guastella y la vieja guardia del '65. Fue entrenado especialmente por Jorge Kistenmacher (histórico preparador físico del Estudiantes de Zubeldia, Bilardo, Pachamé, Verón, campeones del mundo y de la selección argentina de fútbol).

Hizo la gira con Los Pumas a Inglaterra en 1978 con amplia mayoría de pibes (Loffreda, Madero, Petersen, Cubelli, Sansot, Iachetti, G. Travaglini, etc.). "Creían que era un dirigente", declaraba sin prejuicios. Fue el veterano que apuntaló al equipo capitaneado en esa gira por Hugo Porta. Lograron la hazaña de empatar con Inglaterra en el mítico estadio de Twickenham.

Luego de retirado como jugador también entrenó a Los Pumas con Ángel Guastella desde 1984 hasta la I Copa Mundial de Rugby 1987 (también estaban en el staff Otaño y García Yañez), donde Los Pumas no tuvieron una buena actuación.

Al regreso del mundial 87, un nuevo debate empezaba a invadir el rugby argentino. Carlos Tozzi era el presidente de UAR. El gran debate de la época también lo tuvo como protagonista. Fue presidente de su club. Intentó ser presidente de la UAR, sin suerte. Fue solo Consejero. Le tocó lidiar con la bisagra que marcó el paso del amateurismo a una mixtura "quasi rentada" que encubría secretos a voces. Los europeos y los grandes del hemisferio sur ya habían empezado con una nueva organización. En Argentina ese debate se demorará mucho más. Generó una gran división política en el círculo de la UAR. También tuvo sus coletazos en la URCuyo. Es el momento donde comienza el éxodo de jugadores y una sponsorización "blue". Muchos jugadores que se iban al extranjero dejaron de ser convocados. Es más, eran considerados "traidores". Así como él fue acusado de "profesional", estos eran "traidores". Afortunadamente son debates superados.

Silva es el segundo capitán "Puma" de aquellas glorias del ‘65 que muere. El primero fue Aitor Otaño. El gigante "vasco" que condujo a la Argentina en el trascendente triunfo del Ellis Park contra por 11 a 6 contra el segundo equipo de la selección de Sudáfrica.

Pochola es un prócer para el rugby. El símbolo del capitán. Ojalá debatamos con la misma energía la importancia de su reivindicación y homenajes como lo hicimos cuando murió el querido Diego. Que no pasé lo mismo que con Villegas, Torres Viñas, Otaño y tantos otros.

"El coronavirus lo tackleó sin pelota y lo venció tras una larga internación que tuvo en estado de angustia y oración a prácticamente todo el ambiente de este deporte". Jorge Búsico.