Cómo la sequía del Paraná llevó al gobierno a reforzar la importación de combustibles
Es la peor sequía desde 1944, lo que afecta directamente la generación de energía hidroeléctrica.
Cammesa adjudicó esta semana la importación de urgencia de 6 cargamentos de gasoil y 3 de fuel-oil para generar energía, ante la sequía del río Paraná que complicó la generación en Yacyretá.
De esta manera, se suman 300 mil metros cúbicos de gasoil y 135 mil de fuel-oil. Asimismo, IEASA concretó la compra de 4 nuevas embarcaciones de Gas Natural Licuado para abastecer la terminal de Escobar.
"Las adjudicaciones dejan en evidencia la preocupación que existe en el gobierno por la sequía histórica de la cuenca del Río Paraná", publicó el sitio especializado en energía Econojournal.
Vale aclarar que la poca agua que trae el Paraná no sólo afecta las operación de las centrales hidroeléctricas de Yacyretá y Salto Grande, sino también el funcionamiento de las plantas nucleares y termoeléctricas de esa región.
Todo esto, ante la que sería la peor sequía desde 1944.
La decisión de reforzar la importación de combustibles impacta cada vez más en el presupuesto nacional porque IEASA tuvo que convalidar precios por el LNG de 13 dólares por millón de BTU, casi el doble del desembolsado en las primeras licitaciones que IEASA realizó este año para Escobar.
Como consecuencia de la sequía, en este momento en el Río Paraná hay una capacidad hidroeléctrica de 6 metros por segundo, cuando la media histórica es de 25 mil metros por segundo.