G. Córdoba

El discurso presidencial de Alberto Fernández aprobó

Estamos ante un Gobierno que, a diferencia de otros, tiene un margen de acción mucho más acotado.

El discurso del presidente Alberto Fernández entregó más de lo que todo el mundo esperaba desde el punto de vista del contenido. Como pieza oratoria creo que fue algo impecable. Tuvo puntos muy altos, con muy buena retórica.

Sin embargo, me quedo con los anuncios sociales. La lucha contra el hambre, el aumento de las jubilaciones. Además, uno de los puntos de mayor impacto político estuvo en la propuesta de reforma judicial y la intervención a los servicios de inteligencia. Dos anuncios que tienen mucho significado político

También es sumamente relevante que anuncie que no va a aprobar el presupuesto de Macri y que va a esperar el impacto de la renegociación de la deuda.

Otro de los ejes del discurso fue la idea de que desde la política la Argentina tiene que comenzar a superar el rencor. Cuando palabras anteceden a la acción y encontramos una alocución cercana a lo que debería ser -con mucho sentido común- la acción política, uno aplaude.

El discurso presidencial aprobó porque es una muy buena enumeración de intenciones y ahora debe darle paso a la acción. Estamos ante un Gobierno que, a diferencia de otros, tiene un margen de acción mucho más acotado.

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