Qué opinan los economistas en las redes sobre el congelamiento de precios

Dejar todo para después de las elecciones parece ser la única "política económica" del gobierno nacional. La desesperación por la derrota electoral en las Primarias (PASO) está llevando a una concatenación de anuncios que pretenden conseguir respaldo social, impidiendo ver la realidad económica que acucia a la población y la falta de rumbo.

Ahora se decidió congelar los precios. Desde los despachos oficiales contaron que no habrá una firma específica del "acuerdo" de precios, sino que será de adhesión voluntaria por parte de las empresas. La contraparte empresaria, a su vez, planteó inquietudes a las autoridades relacionadas a los costos logísticos, impositivos y de producción, que desde la Secretaría de Comercio se comprometieron a monitorear de cerca.

El último dato del Indec, la canasta básica alimentaria para una familia de 4 integrantes costó $29.213 en agosto, un 55,5% más que el año anterior y un 28,8% más desde que comenzó 2021. A modo de comparación, el salario mínimo de agosto fue de $28.080, una brecha de $1133 pesos o casi 4% para llegar a comprar lo mínimo para poder alimentar un hogar familiar. Es este crecimiento del peso de la canasta básica en relación a los ingresos de los hogares lo que ahora quiere comenzar a modificar la administración nacional, con la convicción de que se pueden ampliar el consumo. 

Con este nivel de capacidad instalada de la industria, aseguran los funcionarios, las empresas pueden ampliar la producción y ganar por la venta de cantidades y no por remarcación de precios.

Las reacciones

Dos días antes de que el Gobierno anunciara que congelará unilateralmente los precios de los productos básicos hasta el 7 de enero, el economista Ramiro Castiñeira había señalado en Twitter, a modo de advertencia y también como pronóstico, que ese tipo de medidas nunca antes funcionaron tal como quienes las aplicaron creyeron que sucedería.

En ese sentido, tuiteó: "Control de precios. Afiche de 1950. Durante la primera presidencia de Perón. Desde 1940 sólo Menem y Cavallo terminaron con estas prácticas fracasadas y muchas otras más.. Un paréntesis en la historia Argentina sin inflación. Pero esta vez seguro que va a funcionar". Mostró este afiche gubernamental de los tiempos del mismísimo Perón:

Hoy, enumeró los cepos vigentes en la Argentina actual y son por lo menos 8:

- control de cambios 

- control de precios 

- control de importaciones 

- control del nivel de producción 

- control de exportaciones 

- control de horarios 

- prohibido despedir 

- prohibido girar utilidades

En un comentario editorial del diario Cronista, Hernán de Goñi analizó el pasado 11 de octubre, se anticipó a los hechos, tal vez ni siquiera sospechando la decisión que tomaría el suplente de Paula Español:

En su primer día, Feletti prohibió aumentos de precios hasta el 7 de enero

"La inflación de septiembre no va a repetir el sorprendente 2,5% de agosto. Lo reconoció el propio Guzmán ante los empresarios de la construcción. Con esa dispensa, ya que el mes está jugado, la tarea más relevante de Feletti será sembrar una nueva modalidad de discusión de precios, que no pase por alto las referencias que aportan otros miembros en el gabinete, como el caso de Julián Domínguez, que desde Agricultura tiene incidencia en todos los alimentos frescos, en especial la carne".

Manuel Adorni, acostumbrado a generar repercusión con sus tuits, lo puso de esta forma en su cuenta de Twitter: "El gobierno le pidió a los empresarios del rubro alimentación, bebidas, higiene y limpieza que congelen los precios por 90 días. Un nuevo paso hacia la cubanización de la Argentina. Populismo extremo, miseria absoluta. Fin".

Por su parte, otro economista crítico del Gobierno, Miguel Boggiano, definió en pocas palabras la decisión: "Roberto Feletti es el nuevo Moreno. Congelamiento de precios pero ellos inundan al país de papal pintado llamado peso argentino. Desabastecimiento en puerta".