Ahora el Reino Unido debe definir qué acuerdos quiere con Europa
Con el primer minuto de este 1 de febrero, el Reino Unido salió de la Unión Europea, pero no habrá grandes cambios sino que se sigue postergando un período de transición ya existente.
Se descolgaron las banderas británicas en Bruselas, la sede de la Unión Europea, pero no pasará mucho más que eso con el inició definitivo del Brexit, la salida del bloque del Reino Unido. Hasta el 31 de diciembre seguirá la búsqueda de una nueva relación con Europa.
"Es bueno empezar una nueva etapa con la mejor relación posible con Reino Unido, un país amigo pero que ha decidido salirse", afirmaba una fuente diplomática. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, afirmó a su llegada al último Consejo Europeo en Bruselas: "La UE está lista para la siguiente fase, un acuerdo comercial futuro equilibrado". Mensaje semejante al del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez: "Apostamos por una relación futura lo más estrecha posible entre la UE y el Reino Unido".
Pero esa relación futura va a estar atravesada por dos variables: que Reino Unido y la UE vienen de un divorcio; y la conexión atlántica histórica entre Londres y Washington, reforzada por el idilio entre Boris Johnson y Donald Trump en un momento de guerra comercial y de concepción de la OTAN entre la UE y EEUU.