Ecuador: del dicho al hecho, un largo trecho...

Hoy el Ecuador está paralizado. Ya van más de 9 días del paro nacional que afecta a todo el país y parece que no hay punto de acuerdo entre el presidente Guillermo Lasso y la CONAIE (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador).

Pero para entender hay que contextualizar: ¿Qué es lo que reclama la comunidad indígena?

En un comunicado a través de su cuenta de Twitter, expusieron sus 10 demandas al gobierno:

- Reducir los precios del combustible;- Fijar una moratoria de un año en el sistema financiero para que las familias paguen sus deudas;- Garantizar el empleo y los derechos laborales;- Que haya precios justos en los productos del campo;- No explotar la minería en los territorios indígenas;- Respetar los derechos colectivos;- No privatizar los servicios estratégicos;- Desarrollar políticas para controlar la especulación en los precios;- Otorgar mayor presupuesto para salud y educación;- Adoptar medidas para mejorar la seguridad.

¿Fueron escuchados?

Claramente NO. Pese a ser una de las economías con la inflación anual más baja de la región, Ecuador está atravesando un periodo económico y político de alta crisis. Los precios del combustible se triplicaron en menos de 2 meses, encareciendo la vida de todos los ecuatorianos y ecuatorianas. A este problema hay que agregarle el alto nivel de inseguridad que afecta mayoritariamente a la ciudad de Guayaquil, pero que producto del narcotráfico y la pelea entre bandas por el territorio, se extendió por todo el país.

Hay responsabilidades compartidas de un lado y del otro, pero el diálogo como herramienta para llegar a consensos y lograr los mejores acuerdos democráticos no se está dando. El presidente habla de un intento de golpe de estado por parte de la comunidad indígena, e instauró un estado de excepción para preservar el orden frente a la violencia desmedida. Por su parte, la CONAIE, alega que sus demandas no son escuchadas y siguen profundizando su accionar hasta lograr un acuerdo que les sea beneficioso.

Pero en el medio está la ciudadanía. El paro lo único que logró hasta ahora fue: escasez de productos, aumento de los precios de la canasta básica, paralizar el comercio y dividir aun más al Ecuador.

¿Qué solución da el Gobierno?

El "slogan" del Gobierno de Guillermo Lasso es: "El Gobierno del Encuentro". La clave estratégica en comunicación es lograr coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, sino se pierde credibilidad, comenzamos a ser cuestionados y nuestra imagen se debilita.

Dentro de la narrativa gubernamental, la palabra encuentro se la construye y se la consolida día a día con acciones que lleven a unirnos como nación. La falta de una estrategia gubernamental, ha hecho que la crisis política y económica crezca. Hay un mal manejo de la actual crisis, lo que genera una mayor incertidumbre pública, afectando considerablemente la gestión de las expectativas ciudadanas. Esto no ha hecho mas que recrudecer las críticas al gobierno de Lasso. Actualmente su imagen ronda en el 73% de rechazo.

El presidente en vez de resolver la situación con diálogo y consensos mínimos, puso a las fuerzas armadas a resolver el conflicto en las calles. Bajo esa situación, es muy difícil que el encuentro se de, porque los marcos democráticos de expresión popular se ven violentados. No estamos diciendo que la comunidad indígena tiene razón en las formas de manifestarse (paralizando a todo el país), lo que estamos diciendo es que la democracia se construye con todos y todas, escuchando a la ciudadanía, logrando acuerdos y sumando voluntades.

El paro nacional no beneficia a nadie. Ni al gobierno, ni a la gente. Eleva todo lo que quiere reducir aumentando el caos social reinante. Existe un vacío operativo y político muy preocupante que debe ser revertido en las próximas horas para que finalice la crisis política que hoy fragmenta al Ecuador. El encuentro, pese a todo, todavía es posible. Es menester hacer todo para encontrarlo y llevarlo a cabo de la mejor manera.