Argentinización chilena: Boric le copia la figura del "delator" a Anabel Fernández Sagasti
El gobierno de Gabriel Boric impulsa una reforma en la que se considera una figura similar a la que propuso el kirchnerismo en el proyecto que tiene la firma de la senadora mendocina. Acá se buscaba recuperar los dólares fugados y allá perseguir a los evasores fiscales.
No es la primera señal, sino que se suma a una serie de acciones que al otro lado de la cordillera consideran un proceso de "argentinización". El gobierno de Gabriel Boric considera en su proyecto de reforma tributaria la figura del "delator", la misma que está considerada en el proyecto que impulsó la mendocina Anabel Fernández Sagasti para recuperar dólares fugados y pagarle al FMI.
En marzo, la legisladora y titular del PJ mendocino, firmó junto a José Mayans el proyecto para crear un "Fondo Nacional para la Cancelación de la deuda con el FMI". La idea era que fuera financiado con un nuevo "aporte especial de emergencia" a pagar por quienes tengan bienes en el exterior no declarados ante el fisco.
En ese texto se consideró la figura del "informante colaborador", el cual según el proyecto podía cooperar con la AFIP "para la detección o localización de bienes ocultos o no declarados, maniobras de evasión fiscal o de lavado de activos". El proyecto considera "premios" de hasta un 30% de los fondos que recupere el Estado por la información aportada por el informante.
Lo llamativo es que esa figura que está frenada por ahora en el Congreso nacional, volvió a aparecer en un proyecto importante y fundamental, pero no en la Argentina, sino que en Chile.
Por estos días, la reforma tributaria, corazón del programa de Gobierno, es discutida en la comisión de Hacienda de la Cámara. Por ahora hay análisis de expertos y se escuchan todas las posiciones.
Sin embargo, lo que llamó la atención es que -según indica Emol- una de las novedades que trae la propuesta es la creación de la figura del denunciante anónimo tributario en dos situaciones y referido a cuestiones impositivas.
En primer lugar, se menciona que "un tercero que detecte delitos tributarios y haga una denuncia de manera anónima. Podrá recibir como beneficio un porcentaje de la sanción económica en caso que se determine que haya delito".
Letras más o letras menos, se trata de una figura igual a la que la senadora mendocina planteó en marzo. En el caso trasandino se apuntaría a los evasores fiscales y no a los que tienen bienes en el exterior, pero el concepto es exactamente el mismo.
La reforma chilena también considera una segunda instancia para el denunciante anónimo y es cuando "una parte involucrada en un delito tributario podría auto denunciarse, recibiendo como beneficio evitar sanciones penales o rebajarlas por hasta dos grados".
La reforma considera entonces que cualquier persona, tanto interna como externa de una empresa, podrá denunciar ante el Servicio de Impuestos Internos (SII) la existencia de delitos penados por el Código Tributario.
De esta forma, a modo de incentivo económico, aquellos contribuyentes que denuncien la existencia de delitos tributarios, de ser comprobados, podrían recibir hasta el 10% de la multa del infractor.
De esta forma, se habla de otro caso de argentinización chilena, apuntando a las medidas que la actual administración trasandina aplica y que tienen algún aspecto similar de este lado de la cordillera.
Igualmente, y tal como ocurrió en la Argentina, la medida tiene sus reparos y apoyos. Álvaro Moraga, académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, quien explicó a Emol que la figura del denunciante "aparece, en principio, como 'no negativa', en el sentido de que permite y ayuda al combate de la evasión y de la comisión de conductas ilícitas que van en contra de los interés fiscales. Sin embargo, su implementación debe tener necesariamente contrapeso".
Tomás Flores, economista y director del MBA de la Universidad Bernardo O'Higgins, señaló, en entrevista con EmolTV, "no me gusta mucho -la figura del denunciante-, porque se ha tratado de asimilar al denunciante de los acuerdos colusivos. Pero ahí es totalmente distinto, porque ahí estamos hablando de un actor, de una persona que participó en la colusión. Y por tanto, revela cómo el cartel se comportaba".
Christian Aste, presidente de la Comisión Tributaria de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), se refirió a la iniciativa señalando que "a nosotros nos parece una modificación feroz, una cuestión propia de la Gestapo nazi, solo la KGB o la Gestapo nazi propondría una figura coma la del denunciante anónimo, que expone a las pymes y a las empresas al chantaje y a la extorsión".