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Memo en Chile: las claves del Plebiscito de Salida, los puntos más polémicos y qué pasará el día después

Este domingo, concluirá el proceso que se inició tras las manifestaciones de fines de 2019. Un 78% votó a favor de reformar la constitución, pero las encuestas sugieren que este domingo se impondría el rechazo. ¿Qué pasó en el medio?

Santiago Montiveros (enviado especial)

Este domingo, más de 15 millones de chilenos estarán habilitados para participar del Plebiscito de Salida en alguno de los 2.914 locales de votación distribuidos desde Arica hasta Punta Arenas, donde votará el presidente Gabriel Boric, antes de regresar a Santiago para cerrar el día en La Moneda. Esta será la culminación de un proceso de reforma exigido por el 78% de los chilenos en octubre de 2020, pero que ahora podría ser rechazado.

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Justamente, para empezar a profundizar en el Plebiscito de Salida que se desarrollará este domingo, hay que hablar de lo que pasó en los últimos dos años. En primer lugar, aquel 78% que votó a favor de la reforma en 2020 en parte se explica en que no era obligatorio votar, y sólo lo hizo la mitad de la población. En cambio, este 4 de septiembre el voto es obligatorio, como si se tratara de una elección general en Argentina.

Asimismo, mucho de ese 78% que quería una nueva Constitución que reemplazara a la sancionada por Augusto Pinochet en 1980, se fue desencantando a medida que los 154 convencionales constituyentes fueron redactando la nueva Carta Magna. Así, las encuestas confidenciales que circulan entre los periodistas chilenos y a las que accedió este diario dan un rotundo 60% que se inclinaría por el Rechazo, y apenas un 40% lo haría por el Apruebo.

De todas maneras, los partidarios del Apruebo ven una posibilidad de revertir los sondeos previos al Plebiscito de Salida de este domingo, y apuntan a contrarrestarlo con un incremento sustancial de votantes: si bien es obligatorio el sufragio, no todos concurrirán a las urnas y los partidarios de la nueva Constitución confían en que mientras más gente vote, mayores serán las posibilidades.

Los puntos más polémicos

De acuerdo con el texto constitucional que se votará este domingo, el poder del Presidente de Chile podría verse sensiblemente afectado. Si bien se redujeron los requisitos para tener quorum y esto permitirá a un jefe de Estado impulsar reformas sin amplios consensos, la diversidad de partidos en Chile hace más probable que esto no ocurra y que, al revés, las oposiciones compliquen fácilmente la gestión del Gobierno de turno.

También se crean entidades territoriales con autonomía "política, territorial y financiera" que complicaría el control efectivo del territorio y el despliegue de políticas públicas en todo el país. A esto hay que sumarle los cambios que de la plurinacionalidad y la exigencia de "consentimiento indígena para todas las materias que afecten los derechos contenidos en la Constitución".

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La representatividad indígena es otro de los puntos en conflicto: según la nueva constitución que se votará en el Plebiscito de Salida, habrá que garantizarle en el Congreso de Diputadas y Diputados determinadas bancas proporcional al porcentaje de habitantes de esas comunidades. Textualmente, "en forma proporcional la población indígena en relación con la población total del país". 

A ello hay que sumar que se establecen escaños reservados en "los órganos colegiados de representación a nivel nacional, regional y comunal, cuando corresponda y en proporción a su población dentro del territorio electoral respectivo". Esto es visto como una "sobrerrepresentación", como pasa con algunas provincias argentinas que tienen un mínimo de cinco diputados nacionales cuando apenas superan los 100.000 habitantes.

Asimismo, el texto constitucional crea un Consejo de la Justicia, similar al Consejo de la Magistratura de Argentina, con amplísimas atribuciones. Además, su integración y la forma de elegirlos han sido también uno de los aspectos más discutidos del texto que se votará en el Plebiscito de Salida. 

Leyendo algunos medios chilenos, los "riesgos" de este Consejo de la Justicia son casi los mismos que se repiten al hablar del Consejo de la Magistratura argentino: "Riesgo de captura política, corporativismo y, en fin, de afectación de la independencia judicial. Esto ha sido reiteradamente planteado por los más diversos especialistas. Solucionar sus problemas no pasaría por aumentar el número de uno o más de sus integrantes, sean o no jueces, sino que sería su propia estructura y amplísimas atribuciones lo que genera mayor controversia". 

La lista de puntos controvertidos incluidos en la reforma constitucional es larga y, si hay que priorizar algunos, se pueden mencionar los Sistemas de Justicia de Indígenas, que "coexisten en un plano de igualdad con el Sistema Nacional de Justicia", cuyos alcances e impacto son impredecibles según sus críticos. O el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, que en Chile pretenden garantizarlo vía Constitución.

Qué pasará el día después

Ante cualquier escenario -victoria del Apruebo o triunfo del Rechazo- es prácticamente un hecho que el presidente Boric renovará parte de su gabinete que, como en Argentina, tiene más de 20 ministros. El punto de debate aquí es el momento: si se rechaza el nuevo texto constitucional, esto se aceleraría, aunque se esperaría que pase el 11 de septiembre, día en el que se recuerda el último golpe de Estado.

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Ahora bien, si gana el Apruebo, los impulsores de las reformas se comprometieron a rever algunos puntos controvertidos a la hora de implementar la nueva Constitución. Así lo plantearon incluso para ampliar la base de votantes. Es decir que, a priori, la nueva Carta Magna no se aplicaría tal cual está redactada.

Y en caso de que se imponga el Rechazo, hay consensos entre distintos partidos chilenos para empezar un nuevo proceso de reforma, amparados también en la reducción de quorum en el Parlamento. Para declarar la necesidad de reforma e insistir con reforma la constitución ya no serían necesarios dos tercios, sino cuatro séptimos.

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