Terragno: Diario íntimo de San Martín

Un fragmento del libro "Diario íntimo de San Martín", de Rodolfo Terragno.

Introducción 

Esto no es una novela histórica. Es el resultado de una celosa investigaciónhistoriográfica, no contaminada de fantasía.Todo lo que se devela en este libro transcurrió, tal como se locuenta, en 1824.Según la historia convencional, para entonces San Martín era unrevolucionario retirado, que viajó a Londres con el solo propósito deinternar a su hija en una escuela inglesa. 

Hace muchos años, en Chelmsford (Essex, Inglaterra), descubríque, detrás de aquella cándida versión, había una historia oculta.Encontré allí cartas inéditas del propio San Martín, junto a documentosoriginales de dos colaboradores suyos: Diego Paroissien yJuan García del Río.En 1822, el entonces Protector del Perú los había enviado aLondres con el mandato de conseguir un Emperador y dinero.Dos años más tarde, San Martín ya no era más el Protector delPerú. Y en ese país, cuya independencia él había declarado, Bolívarlas pasaba moradas para acabar con la Contrarrevolución realista.De triunfar el Libertador de Colombia, no habría monarca. Devencer los realistas, sí; pero sería Fernando VII.Cuando San Martín partió para Londres, en febrero de 1824, noera fácil predecir qué ocurriría.Él fue a ejecutar un plan. El objetivo: asegurar la libertad delPerú y, con ella, la de toda Sudamérica.Esto es lo que descubrí a medida que amplié mis hallazgos iniciales. 

Mientras investigaba, yo iba apuntando datos y, cuando advertíque los apuntes estaban enmarañándose, decidí ordenarlos cronológicamente.Abrí carpetas con hojas manuscritas (más tarde archivosdigitales), y en un momento comprendí que podía relatar -casi díapor día- lo que San Martín había hecho aquel año, en el cual se suponíaque nada había hecho.Resolví, entonces, que escribiría este libro como si fuera el diariodel Libertador.No en primera persona, porque hacer hablar a San Martínhabría convertido un trabajo histórico en una obra de ficción. 

Redacté en tercera persona; pero, tratándose de un diario, debíusar el tiempo presente. Esto acarreó un problema: el lenguaje a emplear.Todo cuanto aquí se dice está basado en cartas, documentos yperiódicos de 1824 o fechas cercanas; y tales textos serían, si no se losadecuara, difíciles de comprender hoy. Un solo ejemplo: "Embajadoren Gran Bretaña" se decía, por aquellos años, "Ministro cerca de laCorte de Saint Jean".Opté por un castellano atemporal: este libro puede ser comprendidohoy y habría sido comprendido en 1824.No se emplean en él palabras desaparecidas o, por falta de uso,enigmáticas.Tampoco vocablos que se hayan acuñado, o hecho corrientes,después de que la Real Academia Española publicara, en 1822, lasexta edición de su Diccionario de la Lengua Castellana. Con excepcionesjustificadas: incluí algunas palabras que, no figurando enaquel diccionario, aparecen en cartas de la época; o cuyo uso anteriora 1824 está acreditado en el Diccionario Crítico Etimológico Castellanoe Hispánico de Joan Corominas y José A. Pascual. 

Relatar acontecimientos históricos en tiempo presente tiene unavirtud: los lectores sienten que están viviendo el momento, y eso facilitala interpretación de hechos que, de otro modo, sería difícilevaluar.En aquella época, la información viajaba en barcos a vela.En un momento, como se verá, llega a Londres una noticia alarmante:los realistas han retomado Lima. Pero eso no ha ocurrido eldía anterior, ni la semana anterior, ni el mes anterior. Ha ocurridotres meses antes. Resulta imposible saber qué sucedió desde el acontecimientoque preocupa; y sin embargo, algo hay que hacer paracontrarrestarlo. San Martín organiza una expedición al Pacífico que,de prosperar, llegará al lugar de ocho o nueve meses después de caerLima.Ubicarse en la Inglaterra de 1824 permite, por otra parte, descubrirun mundo de curiosidades y notas de época que dan cierto resplandoral relato histórico.La obra ha sido cuidada con celo, pero todo libro está expuesto aportar errores de fondo y de forma. En este caso, cada lector o lectoratendrá cómo corregirlos: en el sitio www.diariodesanmartin.com.arpodrá anotar cualquier errata. Las que resulten verificadas serán incorporadasal propio sitio.Me gustaría que, además de proveer una lectura atrayente, estelibro fuera una contribución a la historiografía.Al igual que Maitland & San Martín, este Diario íntimo... memueve a contradecir una falsa creencia: del Libertador se ignora, todavía,más de lo mucho que se sabe. 

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Apuntes de viaje 

Lunes 31 de mayo 

San Martín y Paroissien están hoy en el "corazón de Inglaterra".Han llegado a Deddington, 17 millas al norte de Oxford. Es unavilla medieval, ocre por las casas de piedra caliza.Se alojan en el Unicorn, una posada con vista al mercado, desdela cual se divisa San Pedro y San Pablo, iglesia que lleva aquí lamitad de un milenio.Cerca de este sitio, el Obispo Odo de Bayeux ordenó en el sigloXI que se construyera un castillo. Odo era medio hermano de GuillermoEl Conquistador, y participó de la exitosa invasión normanda.Fue él quien encargó el bordado de los exquisitos tapices deBayeux: treinta y cinco escenas que ilustran el inexorable avance deGuillermo, y los movimientos postreros de Haroldo, el último reyanglosajón, que en 1066 fue derrotado y muerto en la batalla deHastings.Odo se enroló luego en la Primera Cruzada y murió en Palermo,camino a Jerusalén. El castillo que hizo construir aquí lo sobreviviócasi un cuarto de siglo, pero al fin fue demolido piedra por piedra.Los tapices aún existen, en Bayeux, Normandía.Napoléon -deseoso de conquistar, también él, Inglaterra- loshabía hecho llevar a París. Quería que le dieran ánimo e inspiración.Es una historia que seduce a San Martín. 

Martes 1° de junio 

Salieron temprano de Deddington y, sin detenerse en Banbury,fueron a desayunar en Mollington. El pueblo, de 70 casas, se alza enun collado, sobre el Valle del Caballo Rojo.Comieron algo en la taberna donde se detienen las diligencias, ycontinuaron viaje.Hicieron otro alto en la posta Craven Arms, en el poblado deSoutham. En 1641, Carlos I pasó por allí y, como al arribo no lo saludaron con repiques de campanas, ordenó cerrar la iglesia hasta queel pueblo pagara una multa. Un año más tarde, en Southam se libróuna de las primeras batallas de la Guerra Civil, entre las fuerzas delRey y las del Parlamento.San Martín y Paroissien pasaron por Southam y llegaron a LongItchington: una villa a la vera del camino, con casas de ladrillo y techosde tejas. Allí no abundan los cottages con muros entramados demadera, que San Martín ha admirado en este andar por la campiñainglesa.Comieron (muy mal) en un pub ubicado al borde del canal deWarwick y Napton, que corta la ciudad de este a oeste.Los caminos -comentó Paroissien- no son aptos para transportarel carbón y el volumen de las manufacturas que hoy produceInglaterra. 

Para ampliar y mejorar esos caminos, la Corona ha entregado suadministración a particulares. Como San Martín está comprobando,hoy todos son turnpikes, o caminos de portazgo: en ellos hay, cadatanto, una barrera que sólo levantan contra el pago de un derecho depaso. No obstante, esto no permite hacer lugar al alud de productosque requieren transporte.Los carros, por otra parte, no son el medio de transporte idealpara mercancías muy voluminosas o frágiles.Ha sido necesario construir una red de vías acuáticas y usar embarcacionesde carga, tiradas desde la costa por caballos que avanzanpor un camino de sirga.El canal que hoy conoció San Martín es subsidiario del Oxford, yéste se vincula con el Grand Junction, o Gran Empalme, una arteriapor la cual se puede transportar bienes de Coventry a Londres.Los canales son hoy imprescindibles; sin embargo, Paroissienvaticinó al General que el transporte acuático perderá importanciaapenas se propague el ferrocarril.De Long Itchington, los dos hombres siguieron viaje a Coventry:la primera ciudad, en este itinerario, sobre la cual San Martín teníanoticias. Es famosa por su lana, sus tejidos y sus relojes.También por las leyendas.La tradición local pretende que Saint George, patrono de Inglaterra,no nació en Capadocia, como se acepta en el mundo entero,sino aquí, en Coventry.San Jorge, miembro de la guardia de Dioclesiano, se negó a emprenderla lucha contra el cristianismo, razón por la cual el Emperadorordenó someterlo a tormentos y, por fin, decapitarlo. 

Durante siglos, reinos, regiones y aun ciudades (como Coventry)han pugnado, en Europa y Asia Menor, por asociarse al santo.Como lo sabe San Martín, en España se dice que San Jorgebajó del Paraíso, con una legión de caballeros, y ayudó a recobrarValencia de los moros, en una batalla "en la cual no murió cristianoalguno".Los catalanes, que lo llaman Sant Jordi, dicen que el santo matóal dragón (para salvar a una princesa) en Tarragona, no en Libia.Coventry es famosa, también, por Lady Godiva: la bella sajonaque se paseó desnuda en un caballo blanco. Lo hizo para que su esposo-Leofric, Conde de Chester y Mercia, señor de Coventry- sedignara a rebajar los impuestos que azotaban a la población.San Martín y Paroissien, cuya diligencia ha llegado muy tarde,no tienen tiempo para pasearse por la ciudad. No lo tienen, siquiera,para comer.Pasarán la noche aquí, y mañana temprano reanudarán el viaje. 

Miércoles 2 de junio 

A primera hora dejaron Coventry y, poco después, llegaronhambrientos a Nuneaton, una población de 5.000 habitantes.El coche había recorrido casi 3 leguas en menos de una hora.San Martín y Paroissien desayunaron frente a la plaza del mercado,en la posada donde paran todas las diligencias.Es un edificio de frente rústico, pintado de blanco. Un cartel volante,que rechina sobre la arcada, proclama el nombre del establecimiento:The Bull Inn.Cuando llegaron, aún no había parroquianos; pero el viejoNoah, un violinista ciego, ya hacía sonar el instrumento.Paroissien le explicó a San Martín: Noah comienza a ejecutar suviolín cuando oye la corneta de las diligencias, que los cocheros hacensonar al aproximarse. 

Él interpreta siempre lo mismo y luego revoleasus ojos inútiles, rogando limosna.La ciudad luce tan sosegada que cuesta imaginar aquí un disturbio.Sin embargo, los vecinos aún comentan sucesos recientes, de loscuales se desprende que la producción mecánica -a la vez que aseguragrandes volúmenes y menores costes- está variando la organizaciónde estas comunidades.Las nuevas industrias requieren que los trabajadores estén reunidos;y la reunión otorga poder a quienes, por separado, no lo tendrían.Nuneaton fue conmovida, días pasados, por la acción de trabajadoresquejosos por los bajos salarios. 

Primero se dirigieron contra aquellos colegas que se resignabana la mala paga. Los sacaban de sus casas y los paseaban en burro, enmedio de burlas, insultos y hasta algún guijarrazo.Luego, declararon una huelga y salieron a forzar la adhesión delos más pasivos. Marcharon, ejercitando sus vozarrones y ejecutandodesafinados instrumentos musicales. Se detenían frente a cada fábricay no dejaban de producir ruidos intolerables, hasta que los operadoresabandonaban el establecimiento para integrarse a la protesta.Lo más alarmante ocurrió cuando cientos de personas se encaminarona la casa de un capataz. Miembros de la turba tiraron lapuerta abajo, apalearon al hombre y lo arrastraron por la calle. Estabanpor arrojarlo malherido a un arroyo, pero antes intervino el Jefede Policía.Como consecuencia, los habitantes del pueblo convocaron a fabricantesy tejedores, que se reunieron en asamblea. Se acordó unalista de pagas mínimas y se formó un comité de vecinos, que recogeráfondos para ayudar a los tejedores desvalidos. Uno de los participantesen la asamblea dirigió este mensaje a los trabajadores: "Preservadla paz y una conducta ordenada, en cuyo caso podréis contar con laasistencia de los habitantes respetables de esta villa".Dicen que eso no ha acallado las quejas en algunas fábricas. 

Mientras desayunaban, el General recordó que hoy se cumplentres años de su entrevista con La Serna en la hacienda de Punchauca.Cuesta creer que hayan pasado tantas cosas en tan poco tiempo.Paroissien y San Martín viajaron todo el día. Se detuvieron acomer en e l tosco Old Cock , de Twycross, y llegaron con luz a estavilla, Ashby-de-la-Zouch, donde visitaron los baños termales: unosespléndidos edificios de piedra, con columnas dóricas, que terminaronde construirse dos años atrás.Se llaman Ivanhoe, en homenaje al mítico héroe, enemigo delpérfido Juan Sin Tierra.San Martín indagó si las aguas de los Ivanhoe Baths serían apropiadaspara sus males.Paroissien opina que esos baños son aptos, en particular, paratratar el reuma. Sus aguas tienen más muriato de soda que la marina,y elementos que no existen en el mar. Además, en Ivanhoe un bañosalino puede tomarse caliente.San Martín y Paroissien han ido también a ver las ruinas delcastillo que mandara a construir Lord Hastings, el favorito de EduardoIV. Él no pudo disfrutarlo, ya que, muerto su protector, Ricardo IIIlo hizo decapitar. Es una historia que ha recogido Shakespeare.Ya se ha ido el día. Ambos hombres están cenando en el Queen'sHead Inn and Posting House, donde pasarán la noche.Paroissien explica al General por qué este pueblo tiene unnombre tan extraño. En inglés, ash es fresno, y al campo de fresnosse le llama ashby. La palabra se repite en la toponimia británica y,para distinguir a este Ashby de otros, se le agregó el apellido de unafamilia que, en el medioevo, poseía las tierras circundantes. Erafrancés -de la Souche-, pero una grafía corrupta lo transformóen de la Zuch. 

Jueves 3 de junio 

Llegaron a Derby por un camino miserable; pero a San Martín leinteresaron sobremanera las minas de carbón, las vías del ferrocarrily el canal Cromford, por el cual transportan grandiosas cantidades depiedra caliza. Todo es prueba de una pujanza difícil de igualar, quedará a Inglaterra cada vez más preeminencia en el mundo.Según Paroissien, en este condado el ferrocarril comenzó en1819, con la apertura de la línea Mansfield-Pinxton, que pasa cercade Cranfield Hall, la casa de su prometida.El almuerzo fue, hoy, a orillas del río Derwent.Luego, la diligencia siguió viaje, pasó por Alfreton y, antes dellegar a South Normanton, dejó a ambos viajeros frente a la mansiónllamada Carnfield Hall: su destino.A las 8 de la noche, Paroissien y San Martín ingresaron a la casa.Los aguardaban Mr. Joseph Wilson, su esposa y la hija deambos, Isobella, que es la prometida de Paroissien.El General fue presentado a la familia en el lujoso Grand Hall,que tiene sus paredes revestidas de roble.Con la estufa encendida, se sentaron todos a conversar. Los Wilsonno disimulaban su regocijo por la llegada del héroe sudamericano. 

La casa es antigua. Se la construyó a poco de terminar la EdadMedia y, durante tres siglos, fue pasando, de generación en generación,a miembros de una familia Revell. En 1797, el coronel TristamRevel murió sin descendencia y, conforme su última voluntad, CarnfieldHall quedó para un alto magistrado, John Eardley Wilmot.Éste, que jamás vivió en la casa, confió su cuidado al abuelo de Isobella,el abogado William Wilson. A la muerte de Wilmot, hacenueve años, el abuelo organizó una subasta. No recibió, al parecer,ninguna oferta, y terminó adjudicando la propiedad a su hijo Joseph,el padre de Isobella.Se dice que la mansión está habitada por fantasmas. En ella fueasesinado por sus sirvientes Robert Revell. También murieron aquí, acorta edad, los hijos del Reverendo Francis Revell, un libertino quevivía en Carnfield Hall con su esposa y su amante.Al parecer, Robert se dedica a subir o bajar escaleras, mientrasque los hijos del Reverendo juegan por las noches en el jardín.San Martín, que no se asusta de los vivos, menos se dejará asustarpor muertos. 

Viernes 4 de junio

Hoy ha sido día de descanso.Con la guía de sus anfitriones San Martín recorrió la casa, contemplandomuebles antiguos, piezas de porcelana, cristalería, obrasde arte y retratos de familia.Más tarde, con Paroissien e Isobella, paseó por el parque, bordeandoestanques medievales y admirando la riqueza botánica delbosque contiguo.Está interesado en este pueblo de mineros y tejedores.Le han dicho que el siglo pasado un vecino de South Normanton,el inventor Jedediah Strutt, patentó una máquina de tejer mediasque ha provocado una revolución. Es la que hoy se conoce comoDerby Rib machine.Las medias han impulsado la industria textil de esta región.Al General le interesa ver cómo la organización industrial imitaa la Naturaleza, haciendo que unas comarcas se dediquen a determinadaproducción y otras se entreguen a producciones diferentes. Enel intercambio está el progreso. 

Sábado 5 de junio 

San Martín fue con Paroissien, Mr. y Mrs. Wilson a ver las tropasdel Corps of Yeomanry Cavalry. Es un pequeño cuerpo de caballería,formado por voluntarios, como el padre de Isobella.Los hay en distintos condados, desde los años en los que Inglaterratemía ser invadida por Napoleón. 

Al principio fueron integradospequeños terratenientes, o yeomans, que deseaban defender su país ysus tierras.San Martín quiso saber qué instrucción recibían y cuáles eransus vínculos con el ejército británico.Los miembros de esos cuerpos no están obligados a combatir enel extranjero y, dentro de Inglaterra, hoy se los emplea, sobre todo,para afrontar disturbios civiles.Terminada la visita a las tropas, el grupo se dirigió a Doe Lea,11 millas más allá de Alfreton. Los Wilson querían que San Martínconociera Hardwick Hall: la mansión palaciega de Bess, una mujerque en el siglo XVI llegó a ser la más rica de Inglaterra, después de lareina Isabel I.Sus propiedades fueron multiplicándose con cada una de suscuatro bodas.El segundo marido, Sir William Cavendish, ya le había compradootro palacete, a 20 millas de Doe Lea: Chatsworth, donde se diceque estuvo presa la trágica María, Reina de los Escoceses.Hardwick Hall fue adquirida por Bess durante su matrimoniocon George Talbot, sexto Conde de Shrewsbury, poseedor de una delas mayores fortunas británicas.Hay quienes afirman que María también estuvo recluida en esacasa. Como presunta evidencia, en una habitación están, grabadossobre la puerta, el escudo de armas escocés y las iniciales MR; peroMaría fue ejecutada tres años antes de que Hardwick Hall comenzaraa construirse. 

Domingo 6 de junio 

Éste fue el último día que el General pasó en Carnfield Hall.Paroissien lo condujo a dar un paseo por el canal y quiso que sellevara un recuerdo del lugar. Como buen inglés, Paroissien es aficionadoa los esbozos y las acuarelas; pero hoy, cuando había comenzadoa pintar para San Martín, los colores se le cayeron al agua.Al regreso, los Wilson dieron al General una cena de despedida. 

Lunes 7 de junio 

Paroissien alcanzó al General a Derby, de donde parten las diligenciaspara Londres.San Martín le agradeció las atenciones que él y la familia Wilsonle habían deparado en estos días.Le encomendó, también, que no demorase su regreso.Si las noticias que llegan del Perú son buenas, y el gobierno inglésreconoce a los nuevos Estados, la fajina habrá terminado.En cambio, si del Perú vienen malos presagios y Canning siguedemorando la decisión oficial, será necesario obrar con diligenciapara ayudar a la Revolución.No se puede prescindir, siquiera, de alguna idea extrema: organizaruna Expedición al Pacífico, para cooperar con la Revolucióndesde las costas de Colombia, Perú o Chile.Ahora el General ya está en viaje a Londres. 

No se siente bien. Acaso haya tomado frío ayer, en el canal. Locierto es que tiene "un fuerte constipado".Mientras San Martín estáfuera de LondresAlgunas noticias los alcanzan en camino, pero son pocas. Alo largo del itinerario fijado por Paroissien es difícil hallar periódicosde Londres y, cuando se los encuentra, llevan mucho retraso.Hay nuevas que esperarán el regreso de San Martín en la Legación.Éstas son algunas de ellas:Guerra de zapa. Según noticias llegadas el miércoles 26 a Madrid,los españoles están armando en Cádiz una expedición de36.000 hombres, que se echaría a la mar a principios de julio,rumbo a Sud-América.El Times del 27 desprecia la información. 

Dice que los españoles"lanzan, a intervalos, falsas noticias sobre buques y armamentosque estarían prontos a partir rumbo a Sud-América, con el fin desojuzgar a aquellos gobiernos".Según el periódico, con tales falsedades España procura posponer"lo que esperamos sea el inminente reconocimiento de la Independenciade los Estados Sud-Americanos por el gobierno británico".Los franceses se quedan. A juzgar por un despacho fechado enMadrid el viernes 21, las tropas francesas -que debían abandonarEspaña el 1° de julio- se quedarán allí hasta enero. Insinuandoque expresa la posición oficial de Inglaterra, el Times haurgido a los franceses a "volver a su propio país", advirtiendo:"Nosotros consideraremos que cualquier sanguinario tumulto,disturbio o conmoción en los Estados allende el Atlántico, es consecuenciade la continuidad de Francia en la Vieja España".Sofocan la rebelión en Portugal. En Lisboa fue sofocada una rebeliónde la Reina Carlota Joaquina y el Infante Don Miguel.Dicha rebelión contaba con el apoyo de algunos ciudadanos francesespero, sugestivamente, el gobierno de Luis XVIII apoyó almonarca. De tal suerte, Inglaterra y Francia se han unido parasostener a Don Juan y su gobierno liberal contra aquellos que, algrito de "Mueran los masones", querían reunir a Portugal conBrasil y formar alianza con España para reconquistar las coloniasde ésta. Al parecer, no le faltaba razón a García del Río cuandoafirmaba que la Corte francesa albergaba posiciones disímiles, yque valía hacer esfuerzos por encontrar una fisura en la políticade Francia sobre las antiguas colonias españolas. Aun Hyde deNeuville, a quien se suponía del lado de Don Miguel, concurrió alpalacio de Bemposta, acompañado de otros diplomáticos, para libertaral cautivo Don Juan.Fernando VII dictó una amnistía. El hecho provocó regocijo enMadrid. No obstante, aún se desconoce la extensión de esa amnistía.Si alcanzara a los constitucionalistas, sería señal de reconciliación,y abriría esperanzas sobre una actitud más liberal, tambiénrespecto de América.Alvear en Inglaterra. Llegó a Liverpool, como pasajero del Lindsays.El arribo se demoró varios días, y Robertson temía que lafragata hubiese naufragado. Es que en las últimas semanas furiosostemporales se devoraron -según se afirma- "más de 800embarcaciones en una grande extensión del Océano Atlántico".La cifra parece exagerada. 

Alvear dice que trae noticias sobre ladivisión del ejército realista en el Perú, pero no son ésas sus verdaderasprimicias: afirma que una parte de aquel ejército se asociaa los liberales de la Península, mientras que la otra se identificacon el gobierno despótico de Fernando VII. El viajero ha sidodesignado Embajador de las Provincias Unidas ante los EstadosUnidos. No se sabe por qué ha elegido pasar por Inglaterra antesde dirigirse a destino. Se dice que ha venido a concluir un empréstitopara Buenos Aires, pero el poder para contratar con BaringBrothers lo tienen Castro y Robertson. Es probable que Alvearhaya venido a desautorizar las gestiones que pudiera realizaraquí San Martín, sobre todo si involucrara en ellas a las ProvinciasUnidas.

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