Testimonio desde Milán

Italia en cuarentena por primera vez desde la Segunda Guerra

Alejandro Abraham es un economista mendocino que vive y trabaja en Milán, Italia. Se desempeña en TRT, una sociedad de consultoría de políticas publicas ligada al transporte. Actualmente trabaja con la Union Europea y el Banco Central Italiano estimando los costos y consecuencias del coronavirus. Aquí, un resumen del estado de situación económica más que una crónica de lo que se vive en en el corazón de la zona roja.

Alejandro Abraham

Desde anteayer y por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, Italia se encuentra en cuarentena. Que a fines prácticos no significa mucho más que limitar cuanto sea posible los traslados y contacto con otras personas. Pero una emergencia sanitaria de tal envergadura involucra transversalmente todos los aspectos de la sociedad moderna.

Paradójicamente, para un país tan federal como este cuya inestabilidad política suele ser protagonista, las decisiones tomadas a nivel central, posterior coordinación e integración a nivel regional y por último aplicación han sido sorpresivamente eficientes. Pero naturalmente uno podría preguntarse si las medidas adoptadas fueron eficientes porque se llegó a este extremo. Para entender ello y el por qué Lombardia fue el tercer foco de infección primero hay que revisar algunos aspectos de economía.

Primero y principal que el virus haya salido de Wuhan es una pieza clave. Es la ciudad más importante del centro de China, donde no solo se producen manufacturas si no que por su localización se cree que el 90% de los componentes pasan en algún momento de la cadena de montaje por aquí (sea almacenaje, montaje o simplemente por sus rutas o rieles). Además de ser un polo industrial, también lo es de transporte y financiero. Luego volviendo a Italia, es la segunda potencia industrial europea teniendo fuertes vínculos con China y Wuhan particularmente debido a que de una parte China es el tercer proveedor (importaciones de origen industrial) del país y por otro lado Italia es el principal productor de maquinas industriales (maquinas que hacen maquinas) cuyo principal cliente es China en este rubro. Finalmente llegando al norte de Italia, Lombardia y Veneto se encuentran ambas en el Top 10 de regiones industriales europeas y en rubros como manufacturas pesadas, textiles, químicos y famarcéuticos ocupan el top 3. Finalmente, el último dato que cierra el círculo, solo en la zona Milán-Monza-Brianza trabajan pendularmente (ida y vuelta semanal) con China Central 5000 personas.

En cuanto a las medidas adoptadas existen diferencias notables respecto a otros países en situaciones similares europeas. Por ejemplo, la Semana de la Moda fue transmitida via streaming y el Carnaval de Venecia concluido anticipadamente cuando habían solo 155 casos confirmados. La media local criticó aquella medida, como también el "excesivo" testeo a pacientes asintomáticos. Mientras España había realizado 0 pruebas y dictaminaba sólo cuarentena a quienes llegaban de Italia, en Lombardia y Veneto se había ya realizado 10.000 tests (siempre hablando al 23 de Febrero). Los esfuerzos regionales estaban centrados en contener la expansión para ganar tiempo mientras tantos hospitales como empresas privadas se preparaban para lo que hoy se vive. Es cierto que sin embargo el contagio fue peor de lo deseado y los hospitales están teniendo grandes dificultades para atender a todos los pacientes debidamente; consecuentemente el decreto de la zona buscando frenar los nuevos casos y en palabras del Dr. Luis Leiva "crear una meseta para evitar el colapso del sistema de salud".

El gobierno nacional decidió con mucha valentía a mi parecer priorizar la salud de sus habitantes, sabiendo los costos fiscales y para la economía general que esto conllevaría y arriesgando una potencial derrota política (recordemos que el virus desde noviembre 2019 que circula pero recién en febrero comenzó a preocupar a nivel mundial). Por un lado el turismo, por otro y aún más importante la demanda local. Con la declaración de zona roja nacional el nivel de consumo bajará drásticamente dado que bares, restoranes, supermercados, centros comerciales y hasta museos permanecen limitados total o parcialmente.

Para minimizar los cuellos de botellas a nivel productivo, escasez y faltas de stock o bajas en la productividad, con ayuda de multinacionales como Amazon Web Services o colosos locales como Telecom, el Ministerio de Tecnología e Innovación puso a disposición en modo gratuito más de 30 servicios para la implementación del Smart Work, entre los cuales se encuetran servicios de almacenamiento en la nube, datos de internet y servicios de trabajo en equipo por ejemplo.

Aún así, un estudio publicado esta mañana (10-03-2020) muestra como las medidas económicas adoptadas a nivel nacional y europeo apuntan en la dirección correcta. Siendo Italia el país europeo con mayor ahorro privado de Europa el problema de solvencia es un apartado público, quién será asistido por la Comisión Europea y la Banca Central Europea. Para evitar problemas de liquidez se portegaron los vencimientos de pagos de impuestos, siendo de la presión tributaria de las más altas a nivel mundial, y extendiendo líneas de crédito a tasa interbancaria. Por último, a nivel fiscal se preparan paquetes de ayuda para las pequeñas y medianas empresas (con más de 35.000 es el paí s del mundo con mayor número de PyMES) para evitar quebrar la muy importante cadena de pagos.

Hubieron negligencias claro, filtraciones en los medios de decretos que generaron éxodos masivos, dirigentes políticos utilizando barbijos equivocadamente, expertos bajando mensajes confusos, inclusive intentos de oportunismo político. Sin embargo el ejemplo italiano muestra como conocerse a uno mismo es fundamental para hacer frente a situaciones extremas, en plano demográfico, social, cultural y económico pero también con la bravura de priorizar la salud de sus ciudadanos por sobre evitar una recesión económica o derrota política. 

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