La gallina de Stalin y los años por venir
A buen entendedor... pocas palabras. La columna del día después de las elecciones de José Jorge Chade.
La llaman la Fábula de Stalin algunos, otros la Metáfora de Stalin. Yo prefiero la segunda, porque en general las fábulas siempre terminan bien, dan seguridad y la moraleja es positiva. En vez, esta de la gallina tiene poco de positivo, es más bien triste y genera miedo.
#LaPicada: Eufóricos o tristes, todos se creen ganadores de algo
"Stalin y la gallina" es una anécdota sobre el dictador ruso que circula por Internet desde hace algún tiempo. No sabemos si es verdadero o falso, pero no importa: lo que enseña es la dura realidad. Por eso es interesante difundirlo, rogando que la gente reflexione y se dé cuenta de lo que somos nosotros, el pueblo, para los poderosos de la tierra.
"¡Lo hacen por nosotros! ¡Para protegernos!
Sí, por supuesto... Dejemos de creer en las fábulas y en los cuentos de hadas y miremos la realidad de frente.
En una de sus habituales reuniones, Stalin pidió que le trajeran un pollo: lo agarró y lo apretó fuertemente con una mano mientras empezaba a desplumarlo con la otra. La gallina gritó de dolor e intentó escapar por todos los medios sin éxito, el agarre era demasiado fuerte para ella.
Stalin logró quitar todas las plumas sin mayores problemas y una vez terminado les dijo a sus ayudantes: "Ahora miren lo que pasa".
Puso la gallina en el suelo y se alejó de ella, fue a buscar un poco de maíz mientras sus colaboradores la miraban atónitos mientras, dolorida y sangrando, corría hacia él que tiraba puñados de maíz al suelo dando vueltas por la habitación.
Cada paso que dio correspondió al mismo número de pasos que dio la gallina que no se alejó.
En ese momento, Stalin se volvió hacia sus ayudantes, sorprendido por lo que estaban observando, y dijo: "Así de fácil se gobierna a la gente estúpida".
Ganadores y perdedores de una jornada electoral increíble
¿Vieron cómo la gallina me perseguía a pesar de todo el dolor que le causaba? La mayoría de la gente es así, siguen siguiendo a sus gobernantes y políticos a pesar de todo el dolor que les causan, con el único objetivo de recibir un regalo sin valor o simplemente algo de comida para unos días.
El mecanismo es muy actual y funciona en un doble sentido: material y "espiritual", por así decirlo. Desde el primer punto de vista, el gran reseteo del capitalismo fue propuesto durante una reunión virtual en junio pasado por Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial. Además, en presencia de los líderes del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la empresa Trump. Y lo entendió, en esencia, el economista y analista geopolítico Peter Koenig, quien señaló el carácter subversivo del proyecto que fue el siguiente:
"Reemplazar el fruto del trabajo, es decir, el salario por un trabajo decente, por una renta básica universal (RBU), creando una dependencia del sistema y demoliendo el trabajo humano y lo que queda de autoestima".