El cornejismo reconquista los lugares que le había prestado a Suarez
Natacha Eisenchlas reasumió como senadora provincial acompañada por Ulpiano Suarez, pero no conservó el cargo de presidenta provisional del Senado.
Un dato del recambio interno en el radicalismo lo dio la elección de nuevas autoridades de la Legislatura.
Se montó en escena hoy, pero ya se había decidido antes: Natacha Eisenchlas, suarista de la Capital dejó la presidencia provisional del Senado y allí Alfredo Cornejo sentó a Martín Kerchner.
Más brutal que precisamente dialoguista, con un perfil de carácter personal que lo ubica en las antípodas de, por ejemplo, el presidente de la Cámara baja, Andrés Peti Lombardi, le sirve allí al gobernador electo, que lo excluyó de su equipo para el Poder Ejecutivo.
Antes, cuando Rodolfo Suarez fue elegido como el precandidato radical a la gobernación, le prometieron que quedaba in péxtore para la próxima. Pero su imagen de candidato a la gobernación se fue diluyendo y más aún con la potencialidad primero de algunos intendentes y luego, el retorno del propio Cornejo.
Kerchner, como otros de su sector, han estado inflando nombres para que los vea Cornejo y tal, los elija para algún puesto y desparramando colaboradores entre nuevos intendentes, de modo de ampliar su influencia fuera de la Legislatura.
Por ahora, consolida el otro cambio, el interno en la UCR, que se va a notar cuando se le otorgue a la gestión y a sus voceros protagonistas con más carácter.
La única duda que late es en dónde se reciclarán los alfiles de Rodolfo Suarez que no quepan en su nuevo despacho como senador nacional ni en el de su próximamente compañera de banca y de militancia capitalina, Mariana Juri.