Elia B. de Zizzias

Poder: pandemia, tolerancia y hospitalidad

"El Congreso de la Nación debe estar funcionando y controlando la emergencia sanitaria y económica, sus integrantes no fueron elegidos para imponer ideologías con el poder coercitivo de la mayoría, tampoco mostrar fuerza política, sino consensuar con la oposición la mejor acción frente a este flagelo".

Elia Bianchi de Zizzias

El avance del Coronavirus origina el aumento del miedo global de la gente y, a su vez, devela la verdadera idiosincracia de políticos, su capacidad de darrespuestas razonables a estos graves escenarios, pero también, muestra susdebilidades, su egoísmo y su habilidad para aprovechar las circunstancias ydisfrazar de necesidad estrategias que atentan contra el funcionamiento de lademocracia, y por ende, del federalismo. 

Los Decretos de Necesidad y Urgenciacomo el otorgado al Presidente, deben tener un control de las institucionesrepresentativas de la sociedad. No es el "Estado de excepción" (1), sino laposibilidad de actuar rápidamente, de la mejor manera, en la contingencia. 

ElPoder Ejecutivo es el responsable de dirigir las acciones contra este inciertovirus que tantas muertes y enfermos causa, pero éste se combate con lacooperación de todos. 

El Congreso de la Nación debe estar funcionando ycontrolando la emergencia sanitaria y económica, sus integrantes no fueronelegidos para imponer ideologías con el poder coercitivo de la mayoría, tampocomostrar fuerza política, sino consensuar con la oposición la mejor acción frente aeste flagelo. 

En estos escenarios, ponemos a prueba el ejercicio de la toleranciaindividual y colectiva. La tolerancia es el respeto y la aceptación que tenemoshacia las opiniones, creencias, sentimientos o ideas de los otros. Supone diálogo,escucha activa, a los que opinan, piensan y sienten de manera diferente. En unademocracia plural la tolerancia es parte de una convivencia digna, mayor inclusióny respeto consigo mismo y con los demás. 

Sin embargo, la tolerancia como virtud política ha sido discutida desde laantigüedad hasta el presente. "La tolerancia es buena, pero ¿es necesario tolerartodo? ¿No hay conductas inaceptables en convivencia humana?Sin lugar a dudas,no es lo mismo tolerar que soportar. Todos tenemos que soportar cosas quepreferiríamos eliminar. A todos nos gustaría librarnos del envejecimiento y de laenfermedad, de los ruidos y de la contaminación ambiental, etc.

Estamos obligadosa aceptar limitaciones naturales, insuperables para nosotros. La Naturaleza noes tolerante. Pero si el hombre es el culpable de las lacras, el hombre puedeevitarlas o corregirlas"((Fetscher,E.1.994)(2). Por otra parte, la hospitalidad es la cualidad de acoger y agasajar conamabilidad y generosidad a los invitados o a los extraños. 

"Hospitalidad" setraduce del griego filoxenía, que significa literalmente: "amor (afecto o bondad) alos extraños". En latín hospitare, significa "recibir como invitado". Existen algunas palabrascon raíces latinas que están estrechamente relacionadas como hospital, hospicio yhostal. En cada una de estas palabras, el significado principal se centra en un anfitrión que da la bienvenida y responde a las necesidades de las personas quese encuentran temporalmente ausentes.de sus destinos de origen. 

La hospitalidad, en concepto del filósofo de la deconstrucciónJacques Derrida y de Anne Doufourmantelle, es una obra que nos lleva por elproblemático sendero de la extranjería, el turismo y la migración.pero que en losacontecimiento actuales puede extenderse a las estrategias que distintos paísesestán ejecutando con los afectados por el virus que no conoce fronteras, ni clases, ni etnias (3). 

En estas circunstancias, debe prevalecer el sentido amplio de lahospitalidad, esto es el nosotros. No es casual que el término Hospital derive deeste sentido profundo. Lugar donde se diagnostica, se trata, se acoge al paciente.Recuerdo un término que acuñó el filósofo Shopenhauer para referirse acontingencias humanas de riesgo, en las cuales es necesaria una actitud tolerantey de mutuo respeto:"Hermanos en el dolor" , expresión a la que yo agregaría"Hermanos en el dolor y la esperanza".Resulta necesario y pertinente rendir un homenaje a todos los trabajadoresde la salud, que a diario exponen su vida y que ejercen, ejemplarmente, suprofesión aún en condiciones, a veces, deplorables. Pero también, un llamado deatención a los gobiernos que descuidaron, en distintas épocas, la salud y laeducación en nuestro país. 

Hoy la Argentina "llora"por todos nosotros. 

 (1) Bianchi Zizzias, E.A. (2.019). Democracia. ¿Realidad o ficción?. Ed. Librea. Mendoza. I.p.25.Agamben,G. (2.003)  Estado de excepción. Adriana Hidalgo Ed.Buenos Aires.(2) Fetscher;I.(1.994).LA TOLERANCIA.UNA PEQUEÑA VIRTUD IMPRESCIDIBLE PARA LADEMOCRACIA. Ed Gedisa. Barcelona.(3)Bianchi Zizzias, E.A. (2.019). Democracia. ¿Realidad o ficción?. Ed. Librea. Mendoza.X.p.81

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