Así lucen

Güemes y Emilio Civit, abandonados en el Parque

Los monumentos Emilio Civit y Martín Miguel de Güemes, no tienen placas identificatorias y están abandonados. Imágenes tomadas este sábado 1 de junio de 2024.

El próximo 17 de junio es el Día Nacional de la Libertad Latinoamericana, en conmemoración del fallecimiento del General Martín Miguel de Güemes, figura clave de nuestra independencia.

Ese día llegará con el abandono total de la efigie que lo recuerda, ubicada en el medio de un bosque en el costado oeste del Lago del Parque San Martín, cerca del Club Regatas.

No hay placa que diga de quién se trata ese busto y, además, la propia estatua tiene fuertes signos de desgaste.

Güemes: ¡paisano y amigo de San Martín!

Si alguien le rinde homenaje allí el próximo 17 lo hará ante un monumento sin identificación alguna, como puede verse en el video de arriba.

Güemes, fue un militar salteño que jugó un papel central al frente de las milicias que defendieron el norte de nuestro país en las guerras por la independencia. Sus acciones, en coordinación con las del General José de San Martín, facilitaron el cruce de los Andes para desarrollar con éxito la campaña libertadora.

Martín Miguel de Güemes comandó a las milicias rurales salteñas, articuladas con las guerrillas que operaban en el Alto Perú, y tuvieron un rol protagónico en la estrategia del gobierno para contener el avance realista hacia Tucumán y volcar sus esfuerzos en la organización del Ejército de los Andes para llevar a adelante la campaña a Chile y Perú.

Güemes, la Patria y el "fuero gaucho"

Güemes impulsó la movilización voluntaria y generalizada de amplios sectores rurales con la asignación de nuevos derechos, lo que dio lugar a un movimiento social de base agraria sobre el que asentó su creciente poder. Con la denominación de "gauchos", los milicianos y voluntarios que lucharon junto al General salteño libraron una guerra hostilizando los avances realistas.

Durante los seis años que duró su mandato como gobernador, siguió enfrentando no solo a las tropas españolas, en una cruenta y prolongada guerra de guerrillas, sino también a la propia elite salteña, que terminó desgastando su poder al frente del gobierno y aceleró su muerte, el 17 de junio de 1821.

El creador del Parque, Emilio Civit, "comido" por su oscuro entorno

En un lugar casi escondido del Parque, de espaldas a la ciudad y al circuito por el que miles de personas pasan a diario haciendo caminatas o corriendo, producto de alguna de las grietas políticas del pasado (que las hubo) hay una estatua que recuerda al mentor del pulmón verde que es orgullo de los mendocinos. Emilio Civit se adivina en un busto que no tiene placa identificatoria: se la robaron. Está en las cercanías de la Fuente de los Continentes, en el extremo norte del Lago.

El olvido recayó sobre él con fuerza, a pesar de su historia y su vínculo fundamental con Mendoza.

Cuando Emilio Civit firmó para cambiar el Himno Nacional 

Víctor Emilio Civit nació el 5 de octubre de 1856 en la ciudad de Mendoza y fue bautizado en la parroquia de San Nicolás de Tolentino el 29 de noviembre de ese mismo año.

Fue hijo de don Francisco Civit - quien fue gobernador de la provincia- y de la primera esposa de éste, doña Clementina Corvalán.

Emilio viajó a Buenos Aires cuando era muy joven y se incorporó como alumno en el Colegio Nacional de aquella ciudad, para proseguir luego sus estudios de abogacía en tiempos en que se involucró en la política.

En 1878 fue secretario de la Intervención Nacional a Corrientes, presidida por el ministro de Hacienda, Victorino de la Plaza.

En 1891 fue elegido diputado provincial por el departamento de Maipú y ese mismo año resultó electo senador nacional. Participó activamente, y con una labor destacada, en la Convención Constituyente Provincial de 1894 y además fue nombrado ministro de Hacienda por el gobernador interino Francisco J. Moyano.

En su cargo como ministro de Obras Públicas desde 1898 a 1904 se centró en la extensión de los ferrocarriles tomando el control de las empresas ferroviarias, y también mostró gran interés en promover algunas líneas que estaban en manos del Estado, logrando expandirlas como nadie lo había hecho anteriormente.

También ocupó el Ministerio de Agricultura hasta 1900, realizando importantes cambios y favoreciendo el fomento de la agricultura y la ganadería.

Civit regresó a Mendoza y luego de ocupar el sillón de San Martín fue electo por segunda vez legislador nacional, cargo que ocupó durante varios años.

Su muerte se produjo en Mendoza en la madrugada del 5 de diciembre de 1920 cuando estaba casado en segundas nupcias con doña Josefina Benegas.

Emilio Civit ocupó el cargo de gobernador de Mendoza entre el 6 de marzo y el 13 de octubre de 1898, fecha en la que renunció para asumir como ministro de Obras Públicas de la Nación de la segunda presidencia de Julio A. Roca, con quien impulsó los ferrocarriles en todo el país.

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