Ordenan a los organismos del Estado eliminar todas las normativas obsoletas
A través del decreto 90/2025, publicado en el Boletín Oficial, el Ejecutivo estableció los criterios que los organismos estatales deberán seguir para identificar y derogar regulaciones en desuso.
En el marco del proceso de desregulación impulsado desde el inicio de la gestión, el Gobierno nacional instruyó a todas las dependencias estatales a realizar una evaluación exhaustiva de la normativa vigente con el fin de detectar disposiciones obsoletas o innecesarias.
La medida fue oficializada mediante el decreto 90/2025, en el cual se ordena a las jurisdicciones y entidades comprendidas en el artículo 8° inciso a) de la Ley N° 24.156 a llevar a cabo un relevamiento normativo. El objetivo es identificar aquellas regulaciones que puedan ser derogadas por ser redundantes o por generar trabas burocráticas sin justificación.
Según la disposición, los organismos estatales tendrán un plazo de 30 días para presentar un informe ante el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado. Dicho informe deberá incluir un listado de normativas dentro de su ámbito de competencia, como leyes, decretos de necesidad y urgencia (DNU), decretos delegados, reglamentarios y autónomos. Además, deberán fundamentar qué regulaciones se proponen modificar o eliminar.
Desde el Ejecutivo argumentan que la iniciativa se enmarca en los lineamientos de Buenas Prácticas en Materia de Simplificación del Sector Público, establecidos en el decreto 891/17. Su objetivo, aseguran, es mejorar la eficiencia estatal, promover la transparencia y facilitar el desarrollo económico mediante la reducción de regulaciones innecesarias.
"La eliminación de normas innecesarias contribuye a un marco legal más claro, facilitando su interpretación y aplicación, lo que reduce la incertidumbre jurídica", sostienen en el decreto. Asimismo, advierten que la proliferación de regulaciones ha generado superposición y dispersión normativa, lo que afecta la seguridad jurídica de los ciudadanos.
Con esta medida, el Gobierno busca agilizar la gestión pública, optimizar el uso de los recursos del Estado y garantizar normativas más efectivas y alineadas con las necesidades actuales del país.