El asesinato de Kim Gómez: ¿Bajar la edad de imputabilidad es la solución?

El asesinato de Kim Gómez, una niña de 7 años en La Plata durante un intento de robo, ha conmocionado a la sociedad argentina. Su historia, truncada por la violencia, nos confronta con una realidad dolorosa: una familia destrozada y una comunidad que clama justicia. En medio del dolor, surge un debate urgente:¿Reducir la edad de imputabilidad es la solución para prevenir hechos como este?

Kim Gómez: Una vida robada, una familia destrozada

La pérdida de Kim Gómez no es solo una tragedia familiar; es un reflejo de una sociedad que falla en proteger a sus niños. Su muerte nos obliga a preguntarnos:¿cómo llegamos a este punto? La indignación es comprensible, pero no debe nublar nuestra capacidad de analizar las causas estructurales que llevan a jóvenes a cometer actos de tamaña violencia.

La realidad de los jóvenes en conflicto con la ley

Según datos de UNICEF, el 28% de los adolescentes privados de libertad en Argentina han vivido en la calle, y el 14% ha pasado por instituciones de cuidado debido a situaciones de violencia, abandono o abuso en sus hogares. Estas cifras no justifican el delito, pero nos obligan a reflexionar: ¿qué lleva a un joven a delinquir y en muchos casos a reincidir?

Solo reducir la edad de imputabilidad sin abordar estas causas es como tratar una herida grave con una curita: no resuelve el problema de fondo.

Argumentos a favor de reducir la edad de imputabilidad

Quienes defienden la reducción de la edad de imputabilidad argumentan que es necesaria para garantizar la seguridad ciudadana y responsabilizar a los jóvenes por sus actos. Algunos de sus principales puntos son:

1. Mayor responsabilidad penal: Sostienen que, en la actualidad, muchos adolescentes cometen delitos graves sabiendo que no enfrentarán consecuencias legales debido a su edad. Reducir la edad de imputabilidad enviaría un mensaje claro de que la sociedad no tolerará la impunidad.

2. Protección de las víctimas: Argumentan que las víctimas de delitos cometidos por menores quedan en un vacío legal, ya que los jóvenes no son sometidos a procesos penales completos. Una reforma legal permitiría que las víctimas y sus familias accedan a justicia.

3. Reinserción temprana: Algunos expertos afirman que, al incluir a los jóvenes en el sistema penal a una edad más temprana, se podría intervenir de manera más efectiva en su reinserción social, ofreciendo programas educativos y terapéuticos dentro del sistema.

Sin embargo, estos argumentos son cuestionados por quienes señalan que la reducción de la edad de imputabilidad no aborda las causas profundas de la delincuencia juvenil y podría agravar el problema

¿Bajar la edad de imputabilidad reducirá la inseguridad?

La idea de reducir la edad de imputabilidad suena atractiva en un contexto de miedo e indignación, pero ¿es realmente efectiva? La criminología cuestiona que las penas más graves actúen como un factor disuasorio para los jóvenes. Muchos actúan impulsivamente, sin medir las consecuencias, y provienen de contextos donde la supervivencia inmediata prima sobre cualquier consideración legal o moral.

El caso de Kim Gómez: Un llamado a la reflexión

El crimen de Kim Gómez está siendo utilizado como argumento central para justificar la reducción de la edad de imputabilidad. Los dos adolescentes detenidos, de 14 y 17 años, representan caras opuestas del sistema: uno es inimputable según la ley vigente, mientras que el otro podría enfrentar una condena reducida.

"Hay que ser prácticos": Arturo Piracés explica por qué hay que bajar la edad de imputabilidad

El testimonio de Héctor, padre del adolescente de 17 años, añade una dimensión humana al debate: "Intenté todo lo que pude para contener a mi hijo, pero no pude. Está perdido por la droga".

En tiempos de motosierra y ajuste: ¿Podemos prevenir la delincuencia juvenil?

En un contexto marcado por recortes, ajustes y la falta de inversión en políticas sociales, ¿es posible frenar la delincuencia juvenil sin abordar sus causas profundas?

Factores como la desintegración familiar, la violencia intrafamiliar, la exclusión social y las adicciones funcionan como una "fábrica" de potenciales delincuentes que trabaja sin descanso.

De nada sirve endurecer las penas o bajar la edad de imputabilidad si antes no se desactiva esta maquinaria.

La politización del debate: Agresiones, réditos electorales y falta de diálogo

Cada vez que ocurren casos como el de Kim Gómez, sectores políticos transforman la tragedia en un campo de batalla de agresiones y réditos electorales.

Esta dinámica no solo desvía la atención de las verdaderas soluciones, sino que también impide un diálogo constructivo. Mientras los políticos buscan capitalizar el dolor de las víctimas para ganar votos, la sociedad pierde la oportunidad de discutir políticas integrales que aborden las raíces del problema.

Basta de espejitos de colores

La reducción de la edad de imputabilidad no es una solución mágica. En un país marcado por la pobreza y la exclusión, la verdadera seguridad se construye con prevención. Debemos preguntarnos: ¿estamos dispuestos a invertir en políticas que aborden las causas estructurales de la delincuencia, o seguiremos esperando soluciones rápidas que nunca llegan?