El presidente tiene una concepción errada: la obra pública no sólo genera trabajo, genera progreso, educación, salud y bienestar

El presidente Milei hizo un balance de su primer año de gestión, haciendo mención al paso del déficit fiscal al superávit financiero, el freno a la emisión, y la consecuente baja de la inflación. Esta ha sido una de las fortalezas de esta gestión y se ha logrado a partir de un alto costo para la gran mayoría de la sociedad. También, hizo referencia a la política contra los piquetes y las leyes de reiterancia y reincidencia; creo que han sido logros importantes y hay que reconocerlos. Además, deberíamos agregar Juicio en Ausencia que obvió mencionar.

Ahora bien, defendió el fin de la obra pública porque supuestamente no genera trabajo, genera acciones poco transparentes y quita capacidad de demanda en otros sectores. Comete un error al oponerse a la obra pública con la excusa de que hay negociados, lo que se debe terminar son los negociados no la obra pública, porque sí es un motor de desarrollo y empleo y lo sabemos muy bien en las provincias.

La obra pública no sólo es necesaria, también es irremplazable y sí no se retoma corremos el peligro de ir hacia una crisis de infraestructura en los próximos años. Cloacas, agua potable, rutas, puertos, viviendas; Argentina necesita un Estado eficiente que se involucre en estos temas, porque claramente hay áreas en la que el sector privado no va a participar.

Las fotoperlitas del discurso de Javier Milei

El presidente tiene una concepción errónea cuando dice que la obra pública no genera trabajo, no sólo lo hace, también genera educación cuando se construye una escuela, salud cuando se realiza un hospital, conectividad cuando se hace una ruta o un paso fronterizo, bienestar cuando se construye una vivienda, y mejora en la calidad de vida cuando se lleva agua potable, cloaca y red de gas natural.

En relación a la política exterior, que ha sido bastante errática y confusa, mencionó el regalo de una motosierra como logro de gestión. Lamentablemente no desarrolló ni explicó decisiones tales como el retiro de nuestro país la OMS, o los votos en contra de los derechos de las mujeres en la ONU, la quita del apoyo a Ucrania frente a la invasión rusa, para citar algunos ejemplos. Hubiera sido bueno también que aprovechara esta oportunidad para aclarar las dudas que rondan el caso $LIBRA y que repercuten fuertemente en el mundo; salvo una chicana respecto de una estafa piramidal, no hizo mención alguna, siendo que esto daña nuestra imagen internacional.

Por otra parte, mencionó un proyecto destinado a desterrar la inflación por medio de una ley para evitar el déficit fiscal, haciendo obligatorio el equilibrio fiscal a presupuestos nacionales y subnacionales, como establecía el Pacto de Mayo, el cual lamentablemente fue anunciado el año pasado sin que a la fecha se haya registrado el más mínimo avance; es más, ni siquiera está constituido el comité que lo iba a implementar.

Este fue el rating de Javier Milei en cadena nacional

Además, anunció una reforma impositiva para reducir un 90% los impuestos nacionales, dándole autonomía fiscal a las provincias para los impuestos que el Estado nacional recauda en su nombre. Mencionó un mínimo a otorgarle a los Estados Provinciales y luego cada uno fijará una tasa adicional por arriba de ese piso, generando competencia entre ellos. Frente a este anuncio, esperaremos los detalles porque tal cómo lo planteó en el discurso, sería la eliminación del régimen de coparticipación federal.

Respecto del comercio exterior, el presidente estableció el objetivo de abrir los mercados, para que también abran las puertas a las empresas argentinas, y en ese contexto se refirió a un acuerdo comercial con EE.UU. flexibilizando o saliendo del Mercosur, algo que nos genera mucha preocupación por sus implicancias en nuestro país y en la región.

Asimismo, anticipó el avance del acuerdo con el FMI y que enviará el acuerdo al Congreso de la Nación, y con esto el compromiso de salir del cepo cambiario durante este año; medidas importantes que estamos dispuestos a evaluar y acompañar.

En materia de seguridad anunció la intención de aprobar la ley de baja de la edad de imputabilidad, algo con lo que estamos de acuerdo y debemos avanzar; será a 13 ó 14 años lo discutiremos en el Congreso de la Nación, pero también tenemos que avanzar con medidas que hagan efectiva la obligatoriedad escolar y la realidad nos muestra el preocupante grado deserción y por ende el incumplimiento de la misma. Lo que queremos y necesitamos es que los chicos estén en una escuela, y no en una cárcel.

En el Congreso de la Nación quedamos a la espera de los diversos proyectos de ley que anunció el presidente y espero que esté dispuesto a aceptar las sugerencias que los legisladores hagamos sobre los mismos y más aún, sobre aquellas iniciativas que son atribuciones propias de los diputados y senadores y que lamentablemente aguardan tratamiento en las diferentes comisiones y nunca avanzan en su tratamiento.