Niñez: mucho se dice y poco se hace
El 12 de junio se conmemora el día mundial en contra de la explotación y el trabajo infantil, y aquí está el aporte de la periodista Norma Abdo.
En 2002 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) fijó el 12 de junio como el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, con el objetivo de concientizar sobre magnitud de esta problemática y caminar hacia su erradicación. Sin embargo, pasan los años y esta cruda realidad, lejos de irse diluyendo, aumenta exponencialmente.
Desde diversos ámbitos pregonan que hay que solucionar esta verdadera pandemia (para usar un término al que hoy todos estamos emparentados) pero cada vez más, la situación se profundiza. Se usa como caballito de batalla en campañas electorales. Mucho se habla y poco se hace sobre los derechos del niño. Desde el punto de vista de la legislación se aprueban normas pero la realidad supera la ficción. Los niños siguen trabajando en tareas agrícolas, no asisten a la escuela, piden unas monedas en las calles o buscan en los basurales.
Aquel compromiso de actores políticos y sociales de la OIT frente a una realidad y lastima y sacude, podría traducirse en la búsqueda de herramientas concretas para que ese combo explosivo de pobreza y explotación tenga visos de erradicación.
Una frase remanida: los niños y los jóvenes son el futuro del mañana. Pero de qué mañana se puede hablar cuando no tienen acceso a la mayoría de los derechos. En la teoría sí. En los despachos de los gobiernos de turno, en los papeles también. Pero lo cierto es que la foto de hoy nos muestra una profundización de las carencias y lo que los niños pierdan hoy en su desarrollo integral, seguramente no podrán recuperarlo en el futuro.
Para que haya un futuro debe haber un hoy.
"Todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas veces ellas lo recuerden". (Antoine de Saint-Exupery)
"Muchas de las cosas que nosotros necesitamos pueden esperar; los niños no pueden, ahora es el momento. Sus huesos están en formación, su sangre también lo está y sus sentidos se están desarrollando. A él no podemos contestarle mañana, su nombre es hoy" (Gabriela Mistral).
"El espíritu infantil no es un vaso que tengamos que llenar sino un hogar que debemos calentar" (Plutarco).
"La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices" (Albert Einstein".