Coyuntura

Cómo aprovechan la pandemia los bancos en Mendoza para apurar sus cambios

No vuelven a sus escritorios y cajas todos los empleados y el que pueda teletrabajar, lo seguirá haciendo. Los bancos quieren seguir atendiendo por turnos. Ya nadie discute la "robotización", porque todos fuimos obligados a mantener aislamiento o distancia.

El año pasado los bancos sufrieron fuertes bajas en sus plantas de personal. La realidad impone más digitalización y eso va en contra de la decisión que tomó la mayoría de las casas bancarias del país: abrir muchas sucursales.

Sin reforma laboral a la vista, empezaron con los acuerdos para retiros voluntarios y los despidos, sin más. Con la pandemia, la digitalización fue obligatoria aun para los más reacios ya que no había forma de concurrir físicamente a las entidades.

A partir de la reapertura, ya hay bancos cuyos gerentes locales o regionales han pedido que vuelva el 100 por ciento de la planta de personal a la actividad, al menos en Mendoza. Y la respuesta desde Buenos Aires ha sido que "no".

Hay tres bancos que han convocado a la dotación completa de personal. El resto no y seguirá trabajando en su mayoría, con dos turnos rotativos.

Al mismo tiempo, apuestan a que continúe un sistema de turnos. La idea tiene varios argumentos: 

- que la gente se acostumbre a no ir o a concurrir solamente cuando no quede otra chance que dialogar personalmente algún asunto crucial. El gerente de un banco le dijo a Memo que "hay mucha gente que boludea en el banco". Buscarán eficientizar la oferta y la demanda para ajustar costos, principalmente;

- disminuir las superficies de atención, para achicar costos innecesarios que se están pagando en alquileres y mantenimiento;

- que el personal que pueda seguir en modo teletrabajo, que lo siga haciendo.

Los bancos van rumbo al teléfono, y poco más, se sabe.

Pero es tan vertiginoso el cambio que a fines del año pasado hablábamos de la robotización y la resistencia a ella de parte de sectores gremiales. Y hoy estamos ante hechos consumados: los robots nos atienden por teléfono o en los chats, todo el tiempo, y nada asusta a nadie.

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