Kobrea Exploration lanza estudio geofísico aéreo en Malargüe
La firma canadiense Kobrea Exploration Corp. comenzó un estudio magnético y radiométrico helitransportado sobre sus siete proyectos de cobre en el suroeste de Mendoza.
La compañía minera canadiense Kobrea Exploration Corp dio inicio a un estudio geofísico de alta precisión en el sur de Mendoza, como parte de su estrategia de exploración en los Proyectos de Cobre de Malargüe Occidental.
La campaña incluye un relevamiento magnético y radiométrico helitransportado que cubrirá los 733 kilómetros cuadrados que componen las siete propiedades en las que Kobrea posee opción de adquirir la totalidad del interés. En total, se relevarán 2.245 kilómetros lineales para obtener datos clave sobre la estructura geológica del área.
El objetivo central es trazar con mayor exactitud los sistemas de alteración hidrotermal ya identificados y, a la vez, descubrir nuevas zonas con potencial de pórfidos de cobre y oro, con especial atención en los sectores El Perdido y El Destino.
James Hedalen, CEO de la firma, explicó que los resultados del estudio serán determinantes para avanzar con la definición de nuevos blancos de perforación en un distrito que, por sus características, presenta condiciones geológicas altamente favorables para la mineralización.
Hasta el momento, la exploración en la región se había enfocado principalmente en evidencias superficiales visibles desde imágenes satelitales o directamente en campo. Esta será la primera vez que se realice un análisis geofísico aéreo sistemático en todo el conjunto de propiedades, lo que permitirá identificar estructuras geológicas ocultas bajo sedimentos o coberturas recientes.
Uno de los focos del estudio es el prospecto El Destino, donde se estima que un sistema hidrotermal de aproximadamente 1 x 3 kilómetros podría extenderse en sentido norte-sur por debajo de capas ignimbríticas del Pleistoceno.
El uso del magnetómetro aerotransportado permitirá detectar contrastes en las propiedades magnéticas de las rocas aún bajo cobertura, mientras que los datos radiométricos ayudarán a ubicar zonas con alteración potásica que aún no han sido cartografiadas.
La iniciativa también integrará información de relevamientos previos, como los realizados en El Perdido por operadores anteriores, lo que permitirá una mejor comprensión del contexto geológico regional y de los procesos hidrotermales que afectan el área.
Con esta etapa técnica, Kobrea refuerza su apuesta por uno de los sectores con mayor potencial para el desarrollo del cobre en la provincia, en una región que todavía presenta un bajo nivel de exploración sistemática.