Salud

Riesgo silencioso: el vapeo crece entre adolescentes y preocupa a los pediatras

En un duro documento, la SAP alertó sobre el crecimiento del uso de cigarrillos electrónicos entre adolescentes y advirtió que el vapeo no es inocuo: contiene sustancias adictivas y cancerígenas, y puede generar daños irreversibles en la salud física y mental.

La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) encendió una señal de alarma sobre el avance silencioso de una nueva forma de adicción entre adolescentes: el uso de cigarrillos electrónicos o vapeadores. En el marco del "Día Mundial sin Tabaco", la institución difundió un documento en el que advierte que estos dispositivos no solo contienen nicotina, sino también sustancias potencialmente cancerígenas, y que lejos de ser una alternativa menos dañina, representan "una puerta de entrada al tabaquismo y a otras adicciones".

"Nos encontramos frente a un grave problema sanitario. Nuestra población joven ha encontrado nuevas formas de consumo de nicotina y otras sustancias tan dañinas como el cigarrillo clásico", sostiene el comunicado, elaborado por el Grupo de Trabajo de Consumos Problemáticos y el Comité de Neumonología de la SAP.

Según los especialistas, muchos adolescentes son atraídos por sabores frutales, de chicle, chocolate o bebidas, sin saber que además de nicotina, los vapeadores suelen contener compuestos como propilenglicol, diacetilo, acroleína y formaldehido, que pueden causar daño pulmonar y neurológico.

Aunque en Argentina está prohibida la venta, distribución y promoción de estos productos, la oferta ilegal los mantiene al alcance de cualquier joven, sin control sobre su origen ni sus procesos de fabricación. "Es importante aclarar que en la Argentina está prohibida tanto la venta, como la distribución y promoción de estos dispositivos. Sin embargo, están al alcance de cualquiera debido a un comercio ilegal", subrayó la Dra. Hilda Giugno, médica pediatra y neumonóloga, secretaria del Comité de Neumonología de la SAP.

La preocupación se sustenta en cifras alarmantes. En 2023, una encuesta nacional realizada en Estados Unidos mostró que más de 2,1 millones de jóvenes usan cigarrillos electrónicos, en un contexto donde las tabacaleras diseñan campañas especialmente dirigidas a captar al público adolescente. "Está ampliamente difundida entre ellos la falsa idea del ‘bajo riesgo'. El vapeo no es inofensivo. Implica riesgos reales para la salud y la seguridad, como la adicción y otros efectos negativos para la salud", alertan desde la SAP.

Los efectos van más allá del aparato respiratorio. Diversos estudios señalan que la nicotina altera el desarrollo del cerebro en etapas claves, afectando la memoria, el aprendizaje, la atención y aumentando el riesgo de padecer ansiedad, depresión, irritabilidad y trastornos del sueño. "

No debemos perder de vista que la maduración del cerebro se alcanza recién a los 25 años, por lo cual la exposición a este tipo de sustancias puede generar adicción y provocar daños irreversibles", explicó la Dra. Sandra Barría, neumonóloga pediatra y prosecretaria del Comité de Neumonología de la SAP.

Además, los expertos alertan sobre la enfermedad EVALI (Injuria Pulmonar Aguda por Cigarrillo Electrónico), una afección grave ya documentada en el país, que puede causar deterioro severo de la función respiratoria. El Ministerio de Salud ya emitió comunicados al respecto.

Por todo esto, la SAP insiste en la necesidad de acciones preventivas desde edades tempranas, ya que el 80% de los fumadores se inicia antes de los 18 años. "Los adolescentes que vapean tienen más probabilidades de comenzar a fumar o a consumir otras sustancias de abuso. A diferencia de los adultos, los jóvenes no usan estos dispositivos para dejar de fumar, sino como inicio en el consumo", concluye el documento.


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