Ignacio Zuleta: "Creo que esta condena de Cristina no mejora la situación del Gobierno"

Tras conocerse el fallo de la Corte Suprema contra Cristina Kirchner, el miércoles se espera una importante manifestación para acompañar a la expresidenta a Comodoro Py, donde debe presentarse. Sin prisa, el analista y consultor político Ignacio Zuleta habló con "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y señaló que no se puede "hacer historia del futuro", argumentando que hay que esperar que los hechos pasen.

"El peronismo es una fuerza sin liderazgo nacional. Cristina es la jefa del peronismo de la Provincia de Buenos Aires, que es la más importante por el tamaño que tiene, naturalmente va a tener una gravitación. La tuvo Menem en el año 2001 cuando fue detenido, también era presidente del Partido Justicialista, también había sido presidente. La diferencia es que Menem era efectivamente el líder de todo el peronismo. Menem fue el último líder que tuvo el peronismo y que ha tenido dos, Perón y Menem. Cristina es una jefa distrital de uno de los peronismos", señaló Zuleta.

El analista político señaló que Cristina mantendrá su gravitación y que hay que ver cuánto tiempo dura: "La gravitación de Menem fue muy corta, ya cuando va a la elección del 2003 la gana por pocos puntos sobre los otros dos candidatos del peronismo, que eran Rodríguez Saá y Kirchner, y cuando quería ir al balotaje se había quebrado el efecto de la victoria electoral frente a los otros dos candidatos y queda fuera de juego. De ahí entra en un ocaso por edad, cosa que con Cristina también puede funcionar, el hecho de que es una persona con una trayectoria".

A su vez, señaló que el peronismo tiene una buena cantidad de gobernadores y dirigentes para ocupar el liderazgo y que uno de los principales problemas que enfrentó en los últimos años fue que fue controlado por el AMBA: "Si uno hace un balance del peronismo a la experiencia de los últimos 25 años, el peronismo nacional controlado por el peronismo del AMBA de la región metropolitana, que es el ciclo de Duhalde, Kirchner y Scioli, que son los nombres que controlan el peronismo de la región metropolitana, que controla en el primer cuarto del siglo el peronismo nacional, el balance es un balance de una decadencia del peronismo como fuerza hegemónica. Es un partido que hoy tiene, formalmente, cuatro o cinco gobernadores, hay que ver quién es cada cual, han perdido el control del Senado. Este es un proceso de veinticinco años que yo no atribuiría solo a la presencia de Cristina Kirchner, pero ella ha sido una de las responsables de ese decaimiento del peronismo en su capacidad de representación de la sociedad".

A su vez, Zuleta señaló que el Cristinismo o Kirchnerismo son productos creados para el área metropolitana de Buenos Aires y los meidos, al igual que el menemismo en los noventa: "Menemismo había en La Rioja y en la provincia de Buenos Aires un poquito, pero Menem tampoco fue un hombre que, aún liderando el peronismo, tuviera una conducción que se replicara en cada una de las provincias. El cristinismo o el kirchnerismo existe en la provincia de Buenos Aires, un poco en Santa Cruz donde han perdido el gobierno provincial. No sé si es algo que haya que entenderlo como un fenómeno nacional. Es un fenómeno de distrito, muy ligado al proselitismo, a las campañas, creo que no se puede sacar una conclusión que sea válida en cada provincia, y menos en este momento del peronismo que tiene tan poco poder territorial y el poder territorial decadente del peronismo se prueba en la pérdida de control del Senado".

En esa línea, amplió: "El Senado fue controlado por el peronismo desde el año 1973, hace 60 años que dominaba el Senado, que es la representación de las provincias y el Senado es una de las cámaras centrales porque controla la justicia. Históricamente, hasta el año 94 con la reforma constitucional, el ingreso a la justicia se hacía a través del Senado y ahí se hacían las negociaciones entre los distintos partidos para la designación de los jueces en cada provincia. Desde el año 94 aparece la institución del Consejo de la Magistratura, pero sigue siendo el Senado el que da los acuerdos, se hacen concursos para los cargos de jueces, van al Ejecutivo que los propone y el Senado es el que los vuelve a reformar. Ese poder lo ha perdido el peronismo. Mi hipótesis es que la condena de Cristina es una consecuencia de cómo la corporación judicial lee y entiende esa decadencia. La pérdida de poder del peronismo sobre la justicia y se independiza de la vigilancia política sobre sus decisiones. A mí me parece que con un peronismo que conservase el poder en el Senado y por lo tanto el control de la justicia, probablemente esta condena de Cristina no hubiera ocurrido".

Por otro lado, el consultor político rechazó la idea de que el Gobierno esté cómodo con la condena de Cristina Kirchner: "Es un gobierno al que no le sale nada: ingresó con una muy baja cantidad de votos y cada vez que va al Congreso le dan una paliza. Le han votado la reforma jubilatoria con moratorias, le han votado tratamientos de leyes que el gobierno no quería. En la elección de la Capital Federal, sacó el mismo porcentaje de votos que había sacado su fuerza, La Libertad Avanza, en 2023, no aumentó un solo punto. Fue un desastre ¿no ven cómo desapareció la figura de Adorni? No existe más, quedó perforado. El distrito capital es donde Milei debía mostrar fuerza. Es su distrito, donde fue diputado, el mileísmo es una fuerza porteña y le hicieron pelo y barba. Yo creo que esta condena de Cristina no mejora la situación del gobierno, más bien la complica pero por razones que nos están vinculadas a lo proselitista. Un gobierno que tiene al jefe de su principal oposición preso, entra en una crisis gravísima que ya conocemos en la Argentina, le pasó en el año 2001 a De la Rúa con Menem. Menem preso, como Cristina presa, le quita al oficialismo que gobierna la Argentina la capacidad de apalancar sus decisiones, fuera para tomar proyectos en común o para confrontar, y se queda sin frontis para hacer política. De la Rúa le duró 30 días con Menem libre: salió el 30 de noviembre del 2001 en la cárcel y el 21 de diciembre había renunciado".

Además, Zuleta señaló que según su mirada habrá poca actividad en el Congreso durante las próximas semanas y que Milei tiene poco margen para poder vetar la ley de jubilaciones: "Para poder vetarla, Milei tendría que tener los votos. En la votación de diputados del proyecto, llegó a tener en el mejor de los momentos 63 votos, 65 en la votación en particular. Está lejos de poder vetar. Esta semana no creo que sesione el Senado ni las comisiones. La idea del Gobierno, de todos los gobiernos, siempre es que en el año electoral haya la menor cantidad de sesiones en el Congreso. Esta semana, como es una semana corta, se han suspendido las comisiones, por lo menos las importantes del Congreso. El peronismo, lo dijo Moreau en la semana pasada en la Comisión de Asuntos Constitucionales, no va a participar de las comisiones en protesta por la agresividad del gobierno hacia la oposición rodeando el Congreso de policías y en queja por la condena de Cristina".

En esa línea, remarcó: "Yo no veo muy fácil que se trate ningún tema, más bien pienso que no va a haber ninguna actividad hasta agosto, el 25 de junio va el Jefe de Gabinete al Senado. El problema para el Gobierno es que él no querría que haya sesión de comisión en el Senado y le aprueben el dictamen, que vaya al recinto el temas jubilaciones porque ahí va a salir en el acto; va a aparecer el problema del veto y está muy flojo de votos el Gobierno para rechazar en diputados las modificaciones que hay del proyecto o para vetar con éxito la norma. Yo lo veo complicado, pero está complicado de antes. Lo de Cristina lo agrava un poco porque hoy si usted abre una sesión del Congreso de una comisión o del recinto, tiene una vidriera para que el peronismo haga una batucada de críticas al Gobierno que al Gobierno no le conviene. El Gobierno en el Congreso tiene mínima expresión legislativa, es dependiente del PRO y de un sector del radicalismo. Es lo único que tiene, no le va bien allí", concluyó.