Economía

Consumo estancado y alerta por empresas en default: el impacto local de la crisis global

El periodista Ismael Bermúdez analizó en Radio Post cómo el conflicto en Medio Oriente y la recesión interna golpean el bolsillo argentino. Caída del consumo, precios mayoristas en baja y empresas que no logran pagar sus deudas marcan el pulso económico actual.

La tensión geopolítica entre Israel e Irán no solo altera los equilibrios en Medio Oriente: sus efectos ya se sienten en la economía argentina. Así lo explicó el periodista Ismael Bermúdez en su columna para el programa "Tenés que saberlo", por Radio Post, donde advirtió que el encarecimiento de la energía y la parálisis en el comercio internacional están generando nuevas presiones sobre los mercados locales.

"El panorama internacional está jugando en contra", señaló Bermúdez. Las acciones argentinas retrocedieron, reflejando la incertidumbre que se vive en un mundo donde "una parte del planeta está paralizada" y los costos logísticos aumentan drásticamente.

En el plano interno, el periodista advirtió que la caída de los precios mayoristas en mayo, impulsada por la baja de productos importados, no es necesariamente una buena noticia. "La importación está poniendo un límite muy fuerte a cualquier remarcación de la producción local", explicó, pero al mismo tiempo evidenció una situación de debilidad económica más profunda.

Bermúdez advierte: "El conflicto en Medio Oriente puede golpear a la economía argentina" 

"La clave está en que el consumo sigue deprimido", afirmó. Las ventas del Día del Padre, según las cámaras del sector, fueron más bajas que en 2024, un año ya golpeado por la devaluación y la caída del poder adquisitivo. El INDEC publicará hoy las cifras de ventas en supermercados, autoservicios y shoppings, lo que podría confirmar este escenario de estancamiento.

Bermúdez señaló que, aunque el pago del aguinaldo podría generar un pequeño repunte en el consumo, hay dudas sobre si ese ingreso extra se destinará a compras o a saldar deudas. "Si efectivamente con el aguinaldo la gente tiene algún resto para fortalecer consumos postergados, ahí podríamos ver un cambio", planteó.

Pero más allá de los indicadores de precios, la preocupación central pasa por el deterioro de la actividad. "Muchas empresas importantes no pueden afrontar los vencimientos y están reprogramando pagos. Están con una situación de liquidez muy fuerte", advirtió.

Citó el caso de Aconcagua Energía, una petrolera con fuerte presencia en Mendoza, que recientemente entró en default al no poder pagar un bono. "No estamos hablando de un kiosquito de la esquina", dijo. De hecho, también se multiplican los cierres de pequeños comercios: "Kioscos, puestos de diarios, negocios de golosinas... muchos no pueden resistir el aumento de tarifas y la caída de ventas", agregó.

Finalmente, Bermúdez dejó una reflexión sobre los contrastes sociales que atraviesan la coyuntura: mientras sectores con ingresos altos aprovechan la conveniencia del dólar para consumir en el exterior, "en la clase media baja y los sectores de menores recursos, el consumo no responde".

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