Tres modelos de autos dejarán de producirse en el país y crece el peso de los importados
Volkswagen, Nissan y Renault discontinuarán vehículos fabricados en Argentina. Solo uno de ellos será reemplazado por un nuevo modelo nacional. La industria se prepara para un nuevo reordenamiento.
La industria automotriz argentina atraviesa un nuevo proceso de transformación. A lo largo de 2025, tres modelos que se fabricaban en el país saldrán de producción: el Volkswagen Taos, la Nissan Frontier y la Renault Alaskan. Mientras que los dos primeros seguirán comercializándose como unidades importadas, el tercero será directamente discontinuado. Como contrapartida, se inició la fabricación nacional de la Fiat Titano, una nueva pick-up de una tonelada.
Los cambios se producen en un contexto en el que el mercado argentino está dominado por los vehículos importados: el 56% de los autos patentados en lo que va del año no fueron producidos en el país. La salida de estos tres modelos podría inclinar aún más la balanza, dependiendo de cómo evolucionen las ventas y la producción local.
El primer modelo en salir de la línea será el Volkswagen Taos, que dejará de ensamblarse en la planta de General Pacheco a partir de julio. Aunque su nueva versión llegará desde México antes de fin de año, la interrupción de su producción local implica una baja en la participación nacional dentro del segmento de los SUV medianos, donde en 2024 tuvo una participación del 3,4%.
En segundo lugar, la Nissan Frontier cesará su producción a fines de este año en la planta de Santa Isabel, en Córdoba. A partir de 2026, la pick-up volverá al país como producto importado. La decisión de Nissan de abandonar la fabricación local también afectará a la Renault Alaskan, que compartía la misma línea de montaje y que será discontinuada sin reemplazo inmediato. Su producción finalizará este mismo año.
El único proyecto nuevo en marcha es el de la Fiat Titano, una pick-up mediana que ya comenzó a fabricarse en Córdoba. El plan de la automotriz Stellantis prevé alcanzar una producción de 15.000 unidades en 2025 y escalar a 45.000 anuales desde 2026. Si logra alcanzar las proyecciones de ventas, podría recuperar parte del terreno que la industria perderá con la salida de los otros modelos.
De esta forma, mientras algunos autos fabricados en Argentina migran a plantas del exterior o desaparecen del mercado, la producción nacional apuesta a mantenerse competitiva con nuevos modelos, aunque por ahora en menor volumen. El impacto definitivo en el equilibrio entre industria local e importaciones se definirá en los próximos años, con el desempeño comercial de la Titano y el eventual desembarco de la futura pick-up "Niágara", anunciada para 2026.