Opinión

Mendoza, entre avanzar o seguir corriendo la "corneja"

Mendoza tiene hoy una oportunidad histórica si saca partido del proyecto del presidente MIlei en cuanto a la modificación del IVA y el régimen de coparticipación federal.

Gustavo Gutiérrez

 En Mendoza el tema de un IVA provincial fue planteado hace muchos años. El destacado economista, Daniel Garro, realizó un profundo e innovador estudio para implementarlo, con una reforma del estado que podría llegar a permitir que se bajaran y hasta eliminaran Ingresos brutos y sellos pero no obtuvo apoyo político para avanzar. 

Aquel proyecto, se elaboró en los 90´ a pedido del Partido Demócrata de Mendoza. Ahora, el gobierno nacional propone ahora bajar el IVA al 9 % y que cada provincia ponga el resto, hasta alcanzar el 21% o menos. 

Además se está planteando una reforma del régimen de coparticipación federal, que es el sistema por el cual la Nación distribuye una parte de los impuestos recaudados a las provincias. 

En tanto, los especialistas remarcan otro punto y afirman que la reforma tributaria debe atender el impuesto a los Ingresos brutos, una carga que depende de la provincias y CABA, no es nacional y afecta a todos los niveles de producción, por lo que va a ser muy difícil que las provincias quieran resignar ese tributo.

Según los especialistas es el impuesto más distorsivo. Otra ley que hay que eliminar, es la Ley de sellos que se recauda para mantener parásitos y propicia la economía en negro.

En cuanto al régimen de coparticipación, recordemos que cuando se modificó la Constitución en 1994, los constituyentes establecieron que tenían que sacar una ley de coparticipación federal nueva que tendría que ser aprobada por todas las provincias. Pasaron 31 años y nunca se pudo aprobar.

El laberinto de la coparticipación federal es la metáfora que han utilizado muchos especialistas para describir la complejidad y los múltiples factores que influyen en la distribución de los recursos entre la Nación y las provincias.

Simplificando las cosas para que se entienda, el actual régimen dice que de todo lo que se recaude de impuestos nacionales va un determinado porcentaje para la nación que es coparticipación primaria y otro porcentaje para la totalidad de las provincias que se llama coparticipación secundaria. 

La primaria es para pagar los gastos federales que engloban la defensa exterior, seguridad interior, justicia, salud y educación. La secundaria se distribuye, en este laberinto y se divide por cantidad de habitantes, por dispersión geográfica en territorio, por asimetrías en riqueza y pobreza, infraestructura pública etc

Todo esto se maneja por circunstancias políticas, relaciones de poder, negociaciones, etc, no son entelequias y se han producido distorsiones durante años.

De hecho se han producido absurdos como que dos provincias similares en muchos aspectos, Por ejemplo, Chaco y Corrientes. En este caso ejemplificador de la distorsión. Chaco cobra muchísimo más por habitante.

Hay provincias muy perjudicadas y otras muy beneficiadas

Es importante reflexionar sobre la situación de Mendoza, es tan mala que todo le da mal y a San Luis todo bien. Si se observa lo que reciben o le quitan a cada provincia es totalmente absurdo. 

En el proyecto de aquel entonces, el gobierno de turno decía que era imposible en términos técnicos, que la provincia no tenía cómo fiscalizar y recaudar ese IVA. La respuesta de Garro fue que la nación lo hiciera, se le pagara un royalty y se lo depositara a la provincia.

Todavía no se conoce la letra chica de esta propuesta de "Súper IVA", si lo va a cobrar la nación o se lo va a ceder a las provincias. Lo más práctico y económico sería que ese IVA extra lo cobrara la AFIP, hoy ARCA y se lo depositara a Mendoza, de esta manera no tendría que gastar nada en estructuras en esta gestión de recaudación.

Para toda esta reforma es fundamental que se defina lo que cada jurisdicción produce, hoy esto no está claro en las cuentas nacionales. Hay provincias beneficiadas como CABA, que tiene las oficinas de muchas empresas con sede social allí y en realidad el producto bruto geográfico no lo genera la Ciudad.

Es muy importante determinar el producto bruto de cada provincia le daría a las mismas, el dato de cuánto produce efectivamente daría como resultado un nuevo esquema de distribución de impuestos.

Es más, dentro de Mendoza se podría trasladar a cada municipio, es decir que la distribución impositiva se haría en función del producto bruto geográfico de cada uno asegurando un mínimo necesario para cubrir temas de pobreza, sociales, etc. Habría competencia entre provincias pero también entre municipios, estos estudios también se hicieron en aquella oportunidad.

Mendoza y Cornejo tienen una posibilidad histórica para rediscutir con Nación el reparto de fondos nacionales a partir del "Súper IVA". No se trata de sumarse al reclamo del resto de los gobernadores de exigir más coparticipación, sino de ofrecer reducción de gastos y por ende de impuestos para que las provincias puedan competir.

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