Opinión

Argentina despierta: entre el ocaso de un poder y la incógnita del futuro

"Se siente el final de una época, pero todavía no asoma del todo la siguiente", sostiene en esta columna de opinión Lisandro Thomas.

Lisandro Thomas
Licenciado en Economía, Licenciado en Administración, Gerente General de una institución educativa en Mendoza y Vicepresidente de la Asociación Argentina de Touch Rugby

En política, los momentos decisivos no suelen anunciarse con estridencia. Llegan, más bien, como un desplazamiento subterráneo, casi geológico. Una acumulación de signos menores que, de pronto, hacen eclosión. Argentina atraviesa uno de esos procesos. 

No está claro aún si estamos ante el fin de un ciclo o ante el principio de algo. Lo cierto es que las placas tectónicas del poder están en movimiento.

Belgrano, la bandera y la pedagogía del sacrificio

La fecha del 20 de junio nos devuelve a una figura singular: Manuel Belgrano. Hijo de la elite comercial porteña, ilustrado, abogado del Consulado, general sin vocación militar y pedagogo por convicción. Su final -olvidado, pobre, sin homenajes- condensa una narrativa incómoda: la de un país que muchas veces margina a quienes lo fundan.

Belgrano es relevante no solo por lo que hizo, sino por cómo lo hizo. Su empeño por la educación popular, su austeridad republicana, su rechazo a las prebendas, contrastan con una dirigencia que, desde hace décadas, confunde gestión pública con usufructo personal.

La sentencia a Cristina: más que un hecho judicial

La Corte Suprema ratificó la condena a Cristina Fernández de Kirchner. Un hecho jurídico de enorme gravedad institucional que, sin embargo, no fue acompañado por la sobriedad que exige su dimensión. En lugar de preguntas sobre el juicio, proliferaron las interpretaciones tácticas. ¿Cómo afecta al PJ? ¿Qué hará Milei con esta victoria? ¿Quién capitaliza el vacío?

La figura de CFK condensaba tres funciones: liderazgo político, articulación institucional y polarización útil. Hoy, ninguna de las tres está vigente. El peronismo entra así en un terreno inédito: la orfandad. No hay conducción, pero sí una disputa feroz por la herencia simbólica. Y mientras tanto, desde un departamento en Constitución, la expresidenta sigue marcando el ritmo.

El juego de los relatos y el espejo oficialista

En el terreno discursivo, tanto el kirchnerismo como el actual oficialismo han hecho de la narrativa su escudo preferido. El problema no es contar una versión, sino pretender que sea la única.

Javier Milei ha construido su identidad sobre la ruptura del sistema. Pero una vez en el poder, reproduce muchos de sus vicios. Dice ser Hayek, pero actúa como Keynes. Denuncia el intervencionismo, pero regula el dólar. Critica el Estado, pero lo usa a discreción.

No es la primera vez que ocurre. En Argentina, la distancia entre el discurso y la acción es casi una tradición. Lo paradójico es que ahora se lo hace en nombre de la autenticidad.

La economía, entre la motosierra y la parálisis

El gobierno se jacta de haber "ordenado la macro". Pero una economía sin consumo es como una maquinaria sin energía. Cerraron 15.000 kioscos en seis meses. La demanda interna está paralizada. Y sin embargo, el relato insiste en hablar de recuperación.

Mientras tanto, el contexto internacional ofrece una ventana: baja la inflación global, mejora el apetito inversor, los commodities se sostienen. Pero Argentina no despega. ¿Por qué? Porque la inversión necesita algo más que ortodoxia fiscal: requiere estabilidad jurídica, acuerdos políticos y gestión inteligente.

JP Morgan ya se retiró de los bonos en pesos. El agro liquidó menos de lo esperado. El temor a una nueva turbulencia se palpa, aunque nadie lo diga. Estamos ante una "fuga muda", silenciosa, pero cada vez más evidente.

Educación: la crisis que nadie discute

Las pruebas Aprender arrojaron un dato inquietante: 9 de cada 10 estudiantes de sectores vulnerables no alcanzan los mínimos en matemática. No es un problema pedagógico. Es una emergencia estructural.

La pandemia dejó heridas profundas. Sin embargo, provincias como Mendoza mostraron una resiliencia inesperada. Esto debería ser una pista: con políticas sostenidas, coordinación y compromiso docente, se puede resistir el derrumbe.

Pero el sistema está abandonado. Se evalúa poco, se interviene menos y se premia casi nunca. La escuela creció en matrícula y en complejidad, pero sin acompañamiento. Y la dirigencia, atrapada en urgencias coyunturales, no parece tenerlo en agenda.

El entontecimiento y las pantallas

Un catedrático europeo lo expresó con crudeza: estamos asistiendo a un "entontecimiento masivo". Las pantallas reemplazaron al juego, al pensamiento, a la conversación. En la infancia, habría que alejar. En la adolescencia, acompañar. Pero el Estado llega tarde, desarticulado y sin brújula.

No se trata de demonizar la tecnología. Se trata de integrarla con criterio. Y para eso hacen falta adultos presentes, políticas públicas robustas y una pedagogía que no confunda entretenimiento con aprendizaje.

Minería y desarrollo: entre el tabú y la oportunidad

Mendoza es un caso testigo. Una provincia que, luego de años de tabú ambiental, empieza a ensayar una política minera responsable. Con audiencias públicas, control ciudadano y reglas claras, se está construyendo un modelo.

Mientras tanto, el gobierno nacional se debate entre el discurso de "libertad" y la desregulación sin protección. Lo ambiental se reduce a un obstáculo, no a un bien común.

La minería puede ser parte de la solución si se hace con planificación, diálogo y tecnología. No es una disyuntiva binaria. Es una oportunidad de desarrollo que no debe ser rifada por prejuicio o improvisación.

Despertar es elegir

"La historia no espera. Está escrita por quienes, aun sin certezas, se animan a dar el paso."

Argentina está ante un umbral. Se siente el final de una época, pero todavía no asoma del todo la siguiente. Entre la crisis de representación, la fragilidad económica y el cansancio social, la posibilidad de un despertar real depende de una decisión: salir del cortoplacismo.

Es hora de elegir si vamos a seguir atados a relatos salvadores o si vamos a construir, paso a paso, un nuevo pacto con la realidad.

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