Economía

Una Argentina partida entre la burbuja de consumo y la caída del poder de compra

El periodista económico Ismael Bermúdez explicó en Radio Post que la suba del dólar y la inflación presionan a los ingresos, en un contexto de vencimiento de deuda y señales de alerta en morosidad y cheques rechazados.

El periodista especializado Ismael Bermúdez analizó este lunes en el programa "Tenés que saberlo" por Radio Post la compleja coyuntura económica del país, marcada por la presión del dólar, la persistencia de la inflación y el deterioro del poder adquisitivo.

"Arrancamos la semana con mucha expectativa por varios motivos", señaló Bermúdez. Uno de los factores centrales es que este miércoles vence una deuda de USD 4.300 millones, monto que el Tesoro Nacional deberá pagar "en tiempo y forma" a los distintos tenedores de bonos, que "pueden ser personas, bancos o fondos de inversión".

La gran incógnita, planteó el periodista, es qué ocurrirá con esos dólares una vez pagados: "¿Van a quedar en el sistema, se van al exterior o van al colchón? Son dudas importantes porque de eso depende el grado de retención que pueda tener el sistema financiero", advirtió.

En cuanto al tipo de cambio, Bermúdez explicó que el dólar cerró el viernes en torno a los $1.260, tras una suba de aproximadamente $80 en diez días. "Eso va a depender en parte del grado de oferta de dólares de los exportadores", dijo, recordando que muchos anticiparon ventas al exterior antes de la reanudación de retenciones a comienzos de este mes.

Además, el país espera un desembolso del FMI de otros USD 2.000 millones, junto con posibles préstamos de bancos internacionales para reforzar las reservas del Banco Central.

El impacto de la suba del dólar ya se siente en los precios: "Las consultoras que miden precios señalan que en estos días hubo un alza en algunos alimentos, especialmente vinculados a la harina y comidas preparadas, también restaurantes", describió.

Según Bermúdez, esto podría empujar la inflación de julio: "Junio va a cerrar, creo yo, en torno al 2%, pero julio amenaza con pegar otro pequeño escalón en relación al 1,5% de mayo, que no se pudo retener".

El periodista remarcó que, mientras la inflación escala, "la política de ingresos de las familias es muy estricta". "Menos de 1% contra una inflación del 2 o 2,1% marca un grado de pérdida del poder adquisitivo", enfatizó.

A esto se suma un dato alarmante: "Aumentó la morosidad en los créditos y en las tarjetas de crédito", advirtió Bermúdez. "La gente le cuesta cumplir con el pago de la tarjeta a fin de mes y hubo un incremento de cheques rechazados. Si bien no son niveles altísimos, el peligro es que empiece a marcar una tendencia", alertó.

El periodista describió el efecto en la calle: "En muchos casos los empleados piden adelanto de sueldo porque necesitan pagar la tarjeta y ya se comieron el sueldo del mes. Esto muestra las dificultades que hay hoy por hoy para llegar a fin de mes".

Aunque se esperaba que el aguinaldo y el Día del Padre dinamizaran el consumo en junio, no hubo repunte: "Lo confirma el informe de la CAME. Junio es un mes que estacionalmente es bueno porque mucha gente cobra el aguinaldo, pero no hubo repunte de las ventas", destacó.

Por otro lado, Bermúdez marcó una fuerte dualidad: mientras cae el consumo masivo, la compra de autos y propiedades "sigue con una tendencia muy expansiva, apoyada incluso por los créditos hipotecarios".

Para cerrar, Bermúdez resumió el cuadro de situación: "Es lo que venimos señalando de la dualidad del consumo, las dos Argentinas que hay: un sector muy reactivado del consumo en los estratos más altos, y otro, más abajo, con enormes dificultades para llegar a fin de mes".

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