De Las Heras al mundo: Nicolás Diéguez, el mendocino que la rompe en el beach handball italiano
El joven de 25 años juega al balonmano en Europa y además representa a la selección italiana en beach handball. Actualmente, se encuentra en Turquía, buscando conseguir un boleto para el próximo mundial.
Muchos mendocinos la rompen a lo largo del mundo y Nicolás Diéguez es uno de ellos. Hace algunos años tomó la decisión de continuar su carrera en el handball italiano y además optó por defender la camiseta de la selección italiana en beach handball. En diálogo con "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, desde Alanya, Turquía, donde se está llevando a cabo el campeonato europeo, contó sus inicios, su trayectoria y su deseo de seguir jugando al handball por mucho tiempo.
"Yo soy jugador de Handball y además de Beach Handball, empecé a jugar en la Universidad Nacional de Cuyo con mi entrenador Federico De Cara. Tuve un paso previo por la Selección Argentina de Beach Handball, donde participé de los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2018 y en el Mundial Islas Mauricio 2017, que fue el paso previo a los Juegos Olímpicos", contó Diéguez.
El deportista comentó que en la pandemia debió tomar una decisión que le cambió la vida: "Me llegó una oferta de Italia para ir a jugar al Handball. El viaje fue muy largo, no había aviones así que fui en taxi a Buenos Aires, de ahí avión a Italia, cuarentena. Pasó un año y me llamó el entrenador de la selección italiana para ver si quería jugar en la selección. Fue una decisión muy difícil, pero acá se juega bastante al beach handball y yo creo que lo que me impulsó fue poder seguir jugando en otro continente al deporte que amo".
A su vez, comentó que en Italia el handball es profesional: "A nivel handball está creciendo, va de a poco: este año tuvo la posibilidad de clasificar al Mundial y ahora ha clasificado al Europeo. Pero lo complicado son las potencias: a Italia le toca jugar para clasificar al Mundial contra Noruega, contra Francia, contra España. Es bastante complicado, pero poco a poco va creciendo. Actualmente estoy jugando el Europeo de beach handball, que son 16 equipos. Ahora clasificamos a la Main Round, estamos dentro de los mejores 12. Esta tarde noche, jugamos contra Croacia, mañana contra España y después contra Francia, para ver si podemos entrar entre los mejores 8 de Europa y clasificar al Mundial".
El joven de 25 años comentó que conoció muchos lugares por su deporte, como Bulgaria, Turquía, Grecia, España e Italia: "Yo soy de Las Heras, de chico no me acuerdo bien de la zona donde vivía, pero después nos mudamos al barrio Dalvian. Fue un sacrificio enorme de mi mamá: yo jugaba al fútbol, al voley y al handball al mismo tiempo y era llevarme a todos los entrenamientos. Después me decidí por el handball, me iba con la selección una semana, mi mamá que sufría, ahora también sigue sufriendo porque estoy lejos, pero yo creo que mis papás hicieron un sacrificio muy grande por toda mi familia".
De cara al futuro, la idea de Dieguez es continuar jugando al handball y convertirse en entrenador: "Mi idea para el futuro por el momento es seguir jugando hasta donde pueda, porque un deportista, yo creo que a todos los deportistas les sucede, no piensan en el retiro, pero hay un momento que llega. Por el momento quiero seguir en Europa, quiero desarrollar mi vida en Europa. A Argentina vuelvo cuando puedo a visitar a mi abuela, justo ahora en este torneo están mis papás, pudieron hacer el viaje a Turquía, así que me están visitando acá, pero mi idea es desarrollarme y poder empezar a ser entrenador, empezar a hacer cursos para poder ser entrenador".
Además, contó las diferencias entre los dos deportes que práctica, el handball tradicional y el beach handball: "Es muy distinto, yo por lo general digo que son dos deportes distintos: para hacer un gol hay que hacer un 360, hay un jugador con la misma camiseta que el portero que no hace falta que haga el 360 y su gol vale doble, no hay contacto esa es la gran diferencia. Es muy lindo de ver por el tema del 360 o un fly, que es cuando lanzás el balón, lo agarrás en el aire y lanzás en el arco".
Finalmente, agradeció a su papá Miguel que siempre lo acompañó y dejó un mensaje para los más jóvenes: "Mi papá es el que siempre estuvo ahí, a mí y a mi hermana, de ‘hay que hacer deporte, hay que mantener una vida sana', es el que siempre me apoya. A veces está muy encima mío de ‘tenés que estudiar algo', pero siempre me apoya en lo que decido. Yo creo que hay que hacer deporte, obviamente hay que seguir y terminar los estudios, hay que seguir todo, pero es algo que se puede. Con sacrificio y con ganas se puede llegar lejos", concluyó